Apuestas online en adolescentes, una problemática que se acrecienta en contextos económicos complejos

Los principales sponsors de las camisetas de los dos clubes más importantes de Argentina, River y Boca, son casas de apuestas online. El sponsor de la Copa América y la Eurocopa es una aplicación de juego online. Múltiples jugadores de fútbol son las caras de estas plataformas. Además, a través de redes sociales existe todo un ecosistema de juego online o casinos online ilegales. Las pocas credenciales que piden estas plataformas a la hora de registrarse, o la posibilidad que da internet de falsear los datos, provoca que cada vez más adolescentes, y hasta niños, se encuentren participando de apuestas.

En Argentina la legislación sobre juego depende de cada provincia, por lo que una ley globalizadora no es posible. Sin embargo, ante la urgencia de la situación algunas jurisdicciones, como Mendoza o la Ciudad de Buenos Aires, han empezado a tomar medidas para prevenir la situación, que van desde suspender las licencias para los juegos online y bloquear los IP de estas apps de los Wifi de las escuelas, hasta medidas de prevención y el imperativo de una legislación nacional que prohíba la publicidad en eventos deportivos, como se hizo con el tabaco.

Nos comunicamos con Raúl Gómez, licenciado en Psicología, doctor en Ciencias de la Salud, ex vicedecano de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, y coordinador de la Unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental. Gómez publicará un artículo sobre adicción y juego patológico en jóvenes y adolescentes en la Gaceta Psicológica de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires en julio, al que Portal Universidad pudo acceder titulado “Juegos de apuestas en línea y signos de época: ¿En vísperas de una tormenta perfecta?”, que aborda todos situaciones de la actualidad.

El psicólogo dijo: “Estamos en una fase inicial de una investigación y un relevamiento epidemiológico para evaluar la magnitud y las características de este fenómeno en población juvenil. Como parte de esta fase previa al estudio del campo, empezamos a recopilar no solo investigaciones previas sino también algunos antecedentes e indagar cómo se da, cómo se presenta y las publicidades que lo alientan, y encontramos varias cosas que nos llevaron a una alerta”.

“La primera información, que no es sistematizada, venía de docentes de escuelas medias que refieren insistentemente a que observan que los juegos de apuestas están en las actividades cotidianas de sus estudiantes. Lo segundo eran reportes, no sistematizados pero bastante elocuentes, en relación a colegas psicólogos y psicoterapeutas que cada vez este reportan más casos o consultas referidos a juegos de apuestas en jóvenes. Y lo tercero fue indagar cómo se ofertan estas apuestas: el bombardeo publicitario que vemos en las actividades deportivas como el fútbol”, explicó Gómez.

Además, el psicólogo agregó: “Hay un plus: la publicidad en redes sociales. Sabemos que las redes sociales son un universo donde el segmento etario de los adolescentes y jóvenes interaccionan y se informan y por lo tanto funcionan casi como una matriz identitaria. Allí se encuentran todos estos elementos cuantitativos de una oferta casi imposible de sustraerse porque te regalan dinero para que comiences a jugar”.

También, remarcó que esta creciente problemática está íntimamente relacionada con el clima de época: “Los juegos de apuestas están fuertemente asociados a discursos que tienen que ver con la exaltación del éxito individual, de un hipercapitalismo y las posibilidades de enriquecimiento y de acceso pleno y masivo al consumo mediante fórmulas o procesos no clásicos, inclusive un discurso que invalida a la educación formal como vehículo de ascenso social o de movilidad social. Es ahí donde dijimos que estas son las vísperas de la tormenta perfecta”.

La publicidad y las redes: grandes aliadas de la adicción

“Hoy las redes sociales son una matriz identitaria: son constructoras de identidad y en ese sentido las identificaciones en relación a ídolos deportivos son muy fuertes. El Dibu Martinez hace una publicidad para una casa de apuestas y donde al final dice que los menores no pueden jugar. Está bien, es correcto el mensaje. Lo que también es cierto y que también nosotros detectamos en fases previas de la investigación es que eso es así sobre todo en las apps de apuestas legales pero no es así en las apuestas ilegales”, explicó Gómez sobre el rol de los ídolos en estas publicidades.

Seguidamente declaró: “Hay que analizar el contenido de la publicidad, superando el análisis cuantitativo de la sobreexposición,en términos de contenido. Hay un gran esfuerzo para naturalizar la actividad y los juegos de apuestas como parte de las actividades cotidianas de las personas. Esto en sujetos que están configurando su conducta adulta es sumamente persuasivo”.

Sustancias versus Juego patológico: ¿Son adicciones comparables?

“Desde 2013 el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría incorporó el juego patológico como parte de los trastornos adictivos. Es y ya tiene mucho consenso en la comunidad científica,  asimilado y equiparado a una adicción con sustancia. De hecho la evidencia tanto clínica como epidemiológica nos da cuenta de que hay una comparabilidad muy fuerte porque hay abstinencia, tolerancia y toda una serie de características que lo equiparan. El juego por su característica de ser una actividad donde median recompensas es muy asimilable al consumo de sustancias por su potencial adictivo”, declaró Gómez.

A su vez dijo: “Creo que acá hay que decir algo que hemos aprendido con las adicciones con sustancias: hay que retirar la publicidad de sustancias potencialmente adictivas de los deportes como se hizo con el tabaco. No lo hemos logrado tanto con el alcohol donde los sponsors oficiales de la selección de fútbol siguen siendo alcoholeras, pero esto está muy aceptado y consensuado: asociar alguna sustancia o actividad potencialmente adictiva a las actividades deportivas, que generan identificaciones masivas en poblaciones juveniles, es más que un factor de riesgo”.

La situación económica profundiza la problemática

“Es importante que nosotros incorporemos a estos factores o variables subjetivas y culturales que hacen a la predisposición y a que haya más condiciones para que se desarrolle el juego y a partir de ello las probabilidades de que algunos sujetos desarrollen juego patológico, un marco objetivo. La recesión económica, el desempleo y la pérdida del poder adquisitivo es el último elemento para agregar a la víspera de la tormenta perfecta. Este marco socioeconómico imperante actual, mundialmente se ha estudiado es un factor predisponente hacia las hacia las conductas de juego”, explicó Gómez.

El psicólogo manifestó que en una situación económica difícil, estos temas pueden no ser tomados con tanta gravedad: “Se incentivan las conductas de juego en estas condiciones.

Hay que pensar que si un niño o un joven gana dinero en este marco puede que la sanción sea menor por parte de sus propios progenitores. No digo que se aliente, pero estamos en una situación donde la búsqueda de recursos va a facilitar este tipo de cosas. Lo que ocurre es que los jóvenes comienzan esta actividad y si bien no todo el que consume desarrolla un consumo problemático, si para algunos de ellos esa actividad va a ocupar el centro de su vida, el tiempo se va a utilizar masivamente en esa actividad y va a haber un retraimiento o una pérdida de vínculos sociales”.

“En este tipo de cuestiones España tiene un poco más de trayectoria y estudios y los reportes son de que hay cuando se evoluciona hacia un juego del tipo patológico, implica una severa separación del jóven de su entorno producto de que ingresa a un universo donde empieza a endeudarse, empieza a tener que ocultarse, a estar pendiente de recuperarse en la próxima jugada, a tener que obtener recursos para poder seguir manteniendo la actividad. Eso hace que la dinámica sea un espiral de aislamiento, de ruptura de vínculos, de deterioro de los mismos sociales y por lo tanto de altísimo riesgo para la salud mental de ese joven”.

Posibles medidas

“Una dificultad que se tiene es que no hay una legislación federal en relación a los juegos de apuestas online. Cada jurisdicción va generando y ha ido aprobando su legislación. Lo cual también hace que la legislación vigente sea un collage con bastantes contradicciones. En una jurisdicción se pueden hacer cosas que en otras no, y es muy difícil de controlar porque es algo que llega a través de Internet. Entonces hay una legislación territorial para un fenómeno que no tiene territorio”, explicó el psicólogo.

Sobre ello, Gómez concluyó: “Desde una perspectiva epidemiológica queremos tener datos y a partir de eso surgirán sugerencias o no para la legislación actualmente vigente o las legislaciones posibles. Yo te puedo decir algo previo: saquemos la publicidad de apuestas online de los juegos deportivos. Es algo que no tenemos que estudiar nada, ya lo sabemos. Lo aprendimos con las adicciones con sustancias”.

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