“Libertad de expresión bajo fuego”: Ley Modelo para la protección y seguridad de periodistas

La violencia contra periodistas en los últimos años creció abruptamente. Los paises más peligrosos son México, Honduras, Guatemala, Colombia y El Salvador donde ejercer el oficio se vuelve un riesgo. En los últimos años, más de 2.300 profesionales fueron asesinados.

En el marco del 12° Congreso de Colpin, con la presencia de periodistas de investigación de 19 países y la Sociedad de Corresponsales en Latinoamérica y el Caribe, se propuso una Ley Modelo para la protección y seguridad de los trabajadores de medios.

En un encuentro realizado en Montevideo, Uruguay, profesionales expresaron a las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de Estados Americanos (OEA) la importancia de ampliar los alcances del Plan de Seguridad para Periodistas, con nuevas herramientas jurídicas desde la perspectiva de los derechos humanos.

“Desde el 2013, hasta 2015, las víctimas fueron 491; en tanto que entre ese año y 2020, se registraron 400 muertes violentas. Si una muerte es una tragedia, estamos frente a más de 2.300 tragedias que, afectan a otras tantas familias que, además del dolor profundo de la pérdida de esos seres queridos, suelen quedar en estado de pobreza o indigencia”, expresó Ricardo Rivas, vicepresidente de la Sociedad de Corresponsales en Latinoamérica y el Caribe.

Durante el congreso explicó que “la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho de opinión están bajo fuego” y que es necesario ampliar los alcances del Plan de Seguridad para Periodistas de la ONU con legislaciones concretas que adopten los 193 Estados integrados en ese organismo multilateral.

“Cuando se procura acallar periodistas hasta las últimas consecuencias, se apunta a enmudecer a las sociedades a partir del miedo social a decir. A hablar. A reclamar”, destacó Rivas.

Del mismo modo, hicieron referencia a la violencia que sufren las mujeres periodistas, no solo por su profesion sino tambien por cuestiones de género y mencionaron a las situaciones que debieron atravezar Jineth Bedoya Lima y Claudia Julieta Duque.

“Jineth Bedoya Lima, desde su tragedia, con valentía y coraje procuró ser positivamente proactiva en terminar con ese tipo de violencias. Para ello, creó una organización con la que promueve y defiende a las mujeres de todo tipo de agresiones y violencias de género. La llama #NoEsHoraDeCallar. Claudia Julieta Duque suele decir que ella hubiera sido asesinada si antes -un año antes- no hubiera sido victimizada Jineth”, detalló Ricardo.

Para finalizar, afirmaron que la Ley Modelo no es una solución final para todos los crimenes que suceden, pero que posibilitan asegurar derechos y promoverlos. Rivas comentó que “el rol de los Estados y de la sociedad civil es primordial. Hay que decir basta. La libertad de expresión está bajo fuego”.