Día Internacional contra el acoso escolar: “Existe una relación directa entre el suicidio adolescente y los casos de bullying”
Este jueves 3 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso. El objetivo de esta efeméride establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), es concientizar sobre la importancia de terminar con todo tipo de violencia que afecte a la población infantil a nivel mundial y que provoca terribles secuelas psicológicas en los niños que la sufren.
Para conocer con mayor detalle en qué consiste el acoso escolar, sus consecuencias y las estrategias para combatirlo, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Federico Cermelo director del Observatorio de las Familias y Juventudes de la Cámara de Diputados de la Nación.
Respecto de acoso escolar y de la importancia de la designación de este día, Cermelo dijo: “El acoso escolar se refiere a lo que se conoce popularmente como bullying, que es violencia, básicamente en el ámbito de la escuela, en el aula o en el recreo. Esta violencia puede ser física, moral o simbólica y tiene como protagonista a pares, a niños, niñas o adolescentes. Hoy también ha ido evolucionando con las telecomunicaciones y se ha trasladado a las redes y se conoce como cyberbullying”.
“La Unesco lo establece como el primer jueves de noviembre y lo posiciona como efeméride internacional para que los Estados miembro desarrollen distintas acciones y modalidades en donde se pueda profundizar la lucha contra esta problemática”, agregó.
De cada 10 chicos que atraviesan la etapa escolar, entre 3 y 4 van a sufrir bullying. El 80% tiene que ver con la imagen corporal, con la valoración que los chicos hacen sobre el otro, sobre su cuerpo y su aspecto.
Consultado respecto de un panorama en torno a la situación del bullying en Argentina, Cermelo expresó: “La realidad es que el bullying es un fenómeno bastante estructural que ha ido aumentando y evolucionando a lo largo del tiempo. Los últimos datos que emergen de la Unesco dicen que de cada 10 chicos que atraviesan la etapa escolar, entre 3 y 4 van a sufrir bullying. El 80% tiene que ver con la imagen corporal, con la valoración que los chicos hacen sobre el otro, sobre su cuerpo y su aspecto”.
Asimismo explicó que “es una cuestión que hay que atender de manera urgente con talleres de convivencia en la escuela sobre el respeto a los cuerpos. Sería importante que se cumpla con la Educación Sexual Integral (ESI), que muchas de estas cuestiones las aborda y le brinda herramientas a los docentes sobre qué hacer ante estas situaciones”.
Precisamente, con relación a las herramientas con las que cuentan los docentes para intervenir en estos casos dijo: “La verdad es que los docentes no tienen muchas herramientas. Pero no se trata solo de los docentes, porque también está librado lo que tiene que ver con el bullying a lo que hace cada escuela. No hay un curso de acción dispuesto por la ley. Hoy deberían existir capacitaciones obligatorias sobre qué protocolos abordar ante determinadas situaciones de bullying, sobre todo para las escuelas que no cuentan con un equipo psicosocial donde puedan tener la ayuda de un profesional”.
Deberían existir capacitaciones obligatorias sobre qué protocolos abordar ante determinadas situaciones de bullying, sobre todo para las escuelas que no cuentan con un equipo psicosocial
“Para abordar estas situaciones falta una voluntad política del Ministerio de Educación a nivel estructural, es un problema que atraviesa a todos los gobiernos de los últimos años. Es necesario que estos protocolos sean obligatorios y haya un cumplimiento controlado. Sino queda librado a que cada escuela haga lo que quiera. Existe una ley de convivencia escolar desde el año 2013 pero no hay una reglamentación, que sería el canal legal del Estado para poder aplicarla. La reglamentación debería determinar cómo debería darse el taller, con qué frecuencia, quiénes deberían dictarlo. Por eso señalamos este paralelismo con la ESI, que es una ley que tiene 16 años, todos decimos que es muy importante pero tampoco tiene una reglamentación, no dice como, no hay una letra chica de horas cátedra, quienes la tienen que dar. Eso es lo que falta y lo que intentamos desde el Observatorio seguir pregonando para que el ejecutivo lo haga”, aseguró.
¿Cuándo debemos tomarnos en serio un caso de bullying?
Las personas tienden a minimizar la problemática cuando se trata simplemente de burlas o cargadas que recaen sobre un chico y esperan hasta los episodios que involucran violencia física para intervenir. Sobre este aspecto, Cermelo dijo: “En primer lugar siempre es recomendable no bajar el precio, no banalizar el bullying. Por más que no pase a la violencia física, que sería el grado más complejo, una burla o un acoso moral simbólico, una exclusión de un grupo, es grave porque es una manera de ejercer violencia”.
Los adultos que observamos esas situaciones debemos intervenir, porque si no se legitima ese accionar violento.
“Los adultos que observamos esas situaciones debemos intervenir, porque si no se legitima ese accionar violento. Hoy es una violencia de un chico y mañana será de una persona mayor de edad y será un delito. Además es importante evitar las consecuencias a largo plazo que pueden desarrollarse en la salud emocional del chico que la sufre. Existe una relación directa entre el suicidio adolescente y los casos más graves de bullying, hay que tratarlo como un problema real”, concluyó.
