La construcción de urbanizaciones cerradas es un fenómeno en auge para la clase alta que materializa además un estilo de vida. Sin embargo, por más ventajas que representan para ese grupo reducido de personas, también son causantes de variadas problemáticas que afectan a los barrios vecinos.
Así lo aseguró Miguel Rótolo, docente de la UNMDP y Magister Scientiae en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano, quien explicó que “el Estado tiene que estudiar cómo integrar sociourbanamente a las personas que viven en barrios populares porque forman parte de la ciudad”.
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