Por la sequía estiman que habrá más invasiones de insectos

El cambio climático es una realidad y las altas temperaturas en esta época del año lo han hecho sentir. Pero este no solo afecta a la población humana sino también al mundo vegetal y al de los vertebrados e invertebrados. Desde Portal Universidad nos comunicamos con Darío Porrini, biólogo entomólogo del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, para entender como los cambios en el clima afectan la vida de estos “bichos”. Según explica, si cambia el clima es probable que cambie la distribución de algunas especies, sobre todo aquellas que puedan responder rápidamente a las nuevas condiciones. Frente a la sequía es que surge la proliferación de insectos como trips, ácaros de palomas, hormigas, entre otros.

“Primero hay que tener datos biológicos y climáticos. Para saber si hubo cambios en cualquier aspecto hay que medir de alguna forma las condiciones previas y las actuales” dijo Porrini, es decir que para entender si hubo cambios se deben observar datos del pasado y como es la situación en el presente y hacer una comparación que permita identificar si hubo o no alguna modificación en tanto las cantidades de especies, de poblaciones o en mismo en sus hábitos.

Sobre las condiciones previas explicó que “desde el punto de vista climático, se sabe que el planeta vive en constante cambio desde el origen mismo hace unos 4600 millones de años, solo que ocurre a una escala de tiempo que es difícilmente asimilable por nosotros los humanos”. Durante períodos de miles de años, las temperaturas promedio del planeta oscilaban entre valores mucho más fríos y mucho más cálidos que los actuales, llamados períodos glaciares e interglaciares.

Este gráfico representa los cambios de temperatura durante los últimos 10.000 años

“Con esta información podemos asegurar que el clima ha cambiado y continuará haciéndolo, con o sin la presencia humana sobre el planeta tierra” dijo el entomólogo.

Con esta información podemos asegurar que el clima ha cambiado y continuará haciéndolo, con o sin la presencia humana sobre el planeta tierra

Respecto a los insectos, “como grupo biológico según los registros fósiles existen en este planeta desde hace al menos 350 millones de años. Como muchos otros grupos de seres vivos han atravesado estos episodios climáticos pasando por períodos de grandes extinciones o pérdidas de especies, y también otros de gran diversificación” explicó Porrini. Entre sus características se encuentran el pequeño tamaño, su esqueleto externo, sus variados hábitos alimenticios y alta tasa reproductiva, entre otras que los convierten en un grupo muy adaptable y, en palabras del biólogo “muy exitoso evolutivamente hablando”.

“¿Son inmortales? La respuesta es no. Son seres vivos y responden a las mismas necesidades que cualquier otro grupo biológico. De hecho, las observaciones de reconocidos entomólogos argentinos advierten sobre un descenso en la abundancia y en la diversidad de insectos en los últimos 40 años” comentó Porrini y recalcó que esto se ha observado en ambientes con vegetación nativa relativamente bien conservada. Sin embargo, como la fauna entomológica del país no es muy conocida y existen pocos estudios y monitoreos para comparar, no se puede medir el fenómeno apropiadamente.

¿Son inmortales? La respuesta es no. Son seres vivos y responden a las mismas necesidades que cualquier otro grupo biológico. De hecho, las observaciones de reconocidos entomólogos argentinos advierten sobre un descenso en la abundancia y en la diversidad de insectos en los últimos 40 años

“Aún en la ausencia de muestreos antiguos, todos los entomólogos con varias décadas de experiencia pudimos comprobar en recientes visitas a diversas zonas, en el centro y norte del país, el contraste con la abundancia de insectos que era observable en los años ’80 y ’90” dijo Porrini.

Según explica, si cambia el clima es probable que cambie la distribución de algunas especies, sobre todo aquellas que puedan responder rápidamente a las nuevas condiciones. Las que estén limitadas en movilidad o capacidad para dispersarse tendrán pocas o nulas chanches de sobrevivir.

“El clima cambia, pero el ritmo al cual cambia el clima, si es gradual o es drástico, es tan importante como el cambio mismo. Pero tampoco es el único factor que puede afectar la distribución de las especies en el planeta. Por ejemplo, pueden darse las condiciones de temperatura y humedad necesarias para que una especie ocupe un nuevo territorio, pero si su fuente de alimento no está disponible allí, o existe una barrera natural o artificial que impide el desplazamiento, entonces no ocurrirá” dijo.

Foto: Libélula, una de las especies que prolifera en épocas lluviosas

En el caso de los insectos, mayormente en el grupo llamado artrópodos, dadas todas aquellas características son un grupo que responde rápido a los cambios en el ambiente. Porrini da un ejemplo: “Es común que la gente note que de un día para el otro aparece una “invasión” de mosquitos, o de arañas, o de escarabajos, de libélulas o infinidad de otros bichos. Cuando buscamos las causas encontramos que se dieron ciertas condiciones ambientales que favorecieron a ese grupo de animales, que se multiplicaron rápidamente y que luego se desplazaron por sus propios medios, o arrastrados por fenómenos meteorológicos hacia los centros poblados y es recién ahí es cuando detectamos su presencia”.

 

Es común que la gente note que de un día para el otro aparece una “invasión” de mosquitos, o de arañas, o de escarabajos, de libélulas o infinidad de otros bichos. Cuando buscamos las causas encontramos que se dieron ciertas condiciones ambientales que favorecieron a ese grupo de animales, que se multiplicaron rápidamente y que luego se desplazaron por sus propios medios, o arrastrados por fenómenos meteorológicos hacia los centros poblados

En este sentido es que, en años más lluviosos, se detecta la presencia más frecuente de insectos que viven en los cuerpos de agua como mosquitos, jejenes, algunas moscas, libélulas, escarabajos y chinches acuáticas, entre otros. Al contrario, en años más secos habrá más “bichos” adaptados a esas condiciones climáticas como algunas arañas, escorpiones, ácaros de las palomas, más conocidos como piojos de palomas, trips, algunos escarabajos, tijeretas, y hormigas. Este último es el caso de este año.

“Todavía queda mucho por estudiar sobre la relación entre los insectos y las condiciones climáticas. Deberíamos prestarles un poco más de atención y perderles el miedo, ya que sin dudas la evolución nos muestra que ellos tienen más chances de perdurar en este planeta que nosotros mismos” concluyó Porrini.

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