Preocupación de Martilleros y Corredores Públicos por el ejercicio ilegal de la profesión: “Nuestro trabajo es indelegable”

Uno de los temas que más preocupa a Martilleros y Corredores Públicos de la ciudad es el ejercicio ilegal de la profesión. “Frente a la ilegalidad que tenemos en el desarrollo de la actividad por personas no colegiadas ni matriculadas, lo que estamos haciendo no es ni más ni menos es pedir que se cumpla la ley en defensa de nuestros profesionales y de la ciudadanía”, comentó Oscar Cherú, secretario general del Colegio de Martilleros de Mar del Plata a PORTAL UNIVERSIDAD.

Fue en ese sentido que el Consejo Directivo del Colegio mantuvieron una reunión con la Fiscalía de Delitos Económicos UFI n°10 a fin de abordar este tema. “Esta es una problemática como profesionales y atraviesa muchas profesiones no solo la nuestra, porque en la medida en que estén trabajando personas que no tienen nada que ver con la actividad, que no estudiaron una carrera universitaria y que no cumplen con las obligaciones que nosotros tenemos y la ley contempla, tenemos la obligación de combatirlo”, explicó Cherú.

Este ejercicio ilegal se realiza de distintas maneras, siendo la tecnología y las redes un lugar de concentración para aquellas personas que pretenden cumplir las funciones de un martillero bajo el rótulo “asesores inmobiliarios”. Según dijo el secretario “se provoca un engaño y una estafa no solo por el cobro de honorarios indebidos, sino que no tienen la preparación necesaria y pueden ocasionar daños y perjuicios importantes a aquellos que participan en la transacción: hablamos de que pueden hacer perder los ahorros a personas de toda su vida”.

Se provoca un engaño y una estafa no solo por el cobro de honorarios indebidos, sino que no tienen la preparación necesaria y pueden ocasionar daños y perjuicios importantes a aquellos que participan en la transacción: hablamos de que pueden hacer perder los ahorros a personas de toda su vida

En el año 1999, se incorporaron artículos a la Ley nacional n° 20.266, que establecieron la necesidad de contar con un título universitario habilitante para el ejercicio del corretaje inmobiliario. Esta define además que “para ejercer el corretaje inmobiliario, se debe estar debidamente habilitado e inscripto en la matrícula correspondiente en el Colegio respectivo que también crea dicha ley, como ocurre en todas las provincias argentinas que tienen regulada la actividad del Corredor a través de sus leyes, delegando en los colegios el control de la matrícula y la potestad disciplinaria, entre otras disposiciones y obligaciones”.

Asimismo prohíbe constituir sociedades con personas inhabilitadas para el ejercicio profesional” y en el inciso l dice: “Está prohibido actuar bajo otra denominación que no corresponda a nombre y apellido de los colegiados, salvo en los casos de sociedades legalmente constituidas en un todo de acuerdo a lo normado en la Ley Nacional 20.266 y sus modificatorias, donde se consignará en toda publicación, el nombre, apellido y datos profesionales de al menos uno de los colegiados en actividad que la integra”. Es decir: la ley permite la asociación entre colegiados, pero no con marcas, franquicias o particulares no matriculados.

Las franquicias, son un ejemplo de particulares que ejercen por cuenta propia, en clara violación de la ley. En la ciudad existen y funcionan con un formato norteamericano donde no tienen ni colegio, sino que se asemejan más a comerciantes. “Nosotros somos profesionales colegiados, y el problema que tenemos con estas empresas es que funcionan dando cursos de períodos cortos a personas no formadas y los larga a la comunidad como asesores inmobiliarios y esos títulos no existen”.

Se han realizado muchas instancias judiciales que fallaron a favor de los martilleros, no solo a nivel local sino también en los colegios provinciales y nacionales. “Pero la justicia es lenta y por eso alertamos a la sociedad de toda la operatoria. Porque es importante que la gente sepa de estas cuestiones que son en defensa de la profesión y a la ciudadanía”, dijo Cherú y agregó: “La ley es muy clara y prohíbe todo este tipo de figuras, y obviamente al ser ilegal de mas esta decir que no está protegido en absoluto y las franquicias tampoco, pero ocurre como todo”, comentó Cherú.

En ese sentido se han dado avances en el Departamento judicial de Mar del Plata, que comprende a los partidos de Balcarce, General Alvarado, General Pueyrredón y Mar Chiquita. En los últimos días el partido de Mar Chiquita prohibió la publicidad de las franquicias y se espera que los otros tres sigan el ejemplo.

“Estamos en ese camino, nos hemos reunido, hemos hecho presentaciones, pero la verdad que todavía no hemos tenido respuesta del municipio. Después el resto camina por la vía judicial, ya hubo presentaciones contra las franquicias y contra ilegales también se han realizado con varias denuncias que tenemos armadas en los distintos partidos de la zona. Necesitamos el guiño de los ejecutivos de los distintos partidos como también de la justicia para poder llevar adelante esto que estamos haciendo que nos insume tiempo y costo”, explicó Cherú. Su idea es que, tal como sucedió en Mar Chiquita, se pueda pensar en una ordenanza que defienda la profesión de los Martilleros.

Si bien se ha comparado la situación de los colegiados y las franquicias con la de los taxistas y remiseros con las aplicaciones de transporte, Cherú manifestó que su situación es aún más preocupante porque se trata de una profesión regulada por leyes nacionales y no ordenanzas municipales. “Ellos son comerciantes y nosotros somos profesionales, a nadie se le ocurre operarse con el ayudante del médico. Hay un montón de cuestiones que hay que tener claras para marcar la diferencia”.

La carrera de Martillero y Corredor Público tiene 3 años de duración y en Entre Ríos existe una Carrera de Grado. Esta semana la Universidad Nacional de Mar del Plata abrió una nueva inscripción a esta carrera dependiente de la Facultad de Derecho. “Tenemos entendido que ya hay un número importante de inscriptos de Mar del Plata y la zona y lo vemos con mucho beneplácito porque todo lo que tenga que ver con jerarquizar y capacitar a los futuros profesionales y que tengan título universitario nos parece muy bueno”, comentó Cherú.

Por último, Cherú resaltó la importancia de su profesión: “No existe el titulo agente o asesor inmobiliario, eso es un engaño. Las profesiones no se franquician: nuestro trabajo es indelegable”. Asimismo, remarcó la importancia de chequear que en el registro de colegiados figure el nombre del martillero a la hora de realizar una transacción inmobiliaria.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *