Anuncio de medidas económicas: cuánto aportan a la reducción del déficit fiscal

El ministro de Economía Luis Caputo anunció este martes las primeras diez medidas del plan económico del gobierno de Javier Milei, entre las que se destacan la devaluación del dólar oficial, la duplicación del valor de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, el recorte a la obra pública y la reducción de las transferencias discrecionales a las provincias.

Para conocer más detalles sobre cada una de las medidas anunciadas y cuál será su impacto en la economía nacional, desde Portal Universidad dialogamos con Ricardo Panza, economista y docente.

En cuanto al mensaje audiovisual de Caputo en el que se establecieron estos primeros lineamientos económicos, Panza afirmó: “Fue un anuncio escueto que ocupó más tiempo en hacer un diagnóstico más o menos entendible para la población de la situación heredada que de las medidas en sí, y por ahí fueron más los cabos sueltos que han quedado que las certezas, pero de todos modos muchas cosas se pueden extraer de él”.

“En primera instancia se anunció lo que ya se imaginaba, y que era el corazón de las medidas, que es la devaluación del dólar oficial, que se terminó acordando en 800 pesos. Una cosa que no se explicitó en el anuncio oficial, pero que luego se terminó sabiendo, fue que el impuesto país va a seguir estando a una alícuota un poco más reducida, de 17.5, lo que implica que el dólar para la importación estará en 940 pesos, y en 860 pesos para la exportación”, explicó el economista sobre la primera medida anunciada.

“Estos números buscan achicar fuertemente las importaciones y reducir o anular una especie de negociado muy frecuente que era la simulación de contratos de importación a dólar barato para poder conseguir esos dólares y luego traficarlos en el mercado ilegal. Con lo cual, de hecho, las importaciones – sean ficticias o reales – se van a achicar, y las exportaciones con este valor van a mejorar y se van a expandir”, agregó.

El resto de los lineamientos anunciados en el denominado “paquete de medidas de urgencia económica” tienen que ver, para el entrevistado, con un panorama de ajuste del gasto fiscal y del tamaño del Estado: “Una cosa que veo bien es que no se van a renovar los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia. Este es un modo de restringir la planta de personal. Por supuesto que habrá situaciones que pueden ser revisadas, pero me refiero al hecho de que durante el último periodo de gestión el gobierno ha tratado de oficializar un montón de contratos laborales nuevos para dejar un poco acomodada a alguna gente, y esto aparentemente se va a desarticular”. 

“También se va a suspender toda la pauta publicitaria del gobierno nacional, que han sido 34 mil millones de pesos el año pasado, o sea 34 millones de dólares. Y si lo que se planea es un ajuste del 5% del PBI, se habla de un ajuste de unos 22 mil millones de dólares, con lo cual esto tiene un aspecto más bien simbólico”, agregó.

Otra de las medidas anunciadas fue la reducción de Ministerios – de 18 a 9 – y Secretarías – de 106 a 54. Al respecto, Panza expresó: “Esto conlleva un importante ahorro en general. Autos, choferes, divisiones, oficinas, ordenanzas, un montón de cuestiones que van asociadas a los funcionarios jerárquicos. Lo que sucede es que, una vez más, esto sigue siendo simbólico, ya que es muy poco probable que alcance siquiera el 0,1% del PBI en materia de ahorro anual. No obstante, es mostrar que el Estado está haciendo un esfuerzo igual que el que va a tener que hacer la actividad privada”.

Con respecto a la reducción al mínimo de las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias, el economista entiende que esta medida es importante ya que puede implicar achicar 0,8 puntos del PBI, de los 5 que busca reducir el gobierno nacional con la impulsión de este paquete económico. 

“La reducción de subsidios a las tarifas energéticas y transporte, que aún no se sabe tampoco con qué gradualidad se hará y en qué medida impactará en el resto de las actividades económicas, también es muy importante ya que implica una reducción de 1 o 1,2 puntos del PBI, que es muchísimo. Es importante señalar que la dureza del ajuste se sentirá distinta según la provincia y la ciudad en la que estemos; y lo mismo sucederá con la energía, ya que hay actividades o suministros que están subsidiados más que otros”, aclaró Panza.

Finalmente, el entrevistado se refirió a la medida anunciada por Caputo de mantener los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto del 2023 y al refuerzo de las políticas sociales para quienes la necesiten, sin intermediarios, como es el caso de la Asignación Universal por Hijo – que aumentará un 100% – y la Tarjeta Alimentar – que tendrá un incremento del 50%: “Considero que la inflación habida en los últimos días ya se ha comido estos valores y la gente no va a estar mucho mejor por este aumento. Simplemente es el reconocimiento del deterioro que hubo en cada una de estas cuestiones”, dijo.

¿Reducir el déficit fiscal va a detener la inflación?

Consultado acerca de si realmente existe un vínculo entre el déficit fiscal y la inflación, y si efectivamente este paquete de medidas va a lograr disminuir la situación inflacionaria actual, Panza afirmó: “El origen principal, o por lo menos del 90% de los procesos inflacionarios, es el déficit fiscal financiado con emisión monetaria. Está claro que el déficit fiscal por sí solo no ocasiona inflación, porque eso depende de cómo se financia. Si vos el déficit fiscal lo financias con mayores impuestos, simplemente lo que estás haciendo es aumentar el porcentaje de participación del Estado en la economía, pero el dinero que tenías para gastarlo en vos, lo tenés que pasar a gastar para ‘bancar’ el Estado, con lo cual no hay expansión de precios ahí”.

“Lo mismo pasaría si el gobierno incurre en un déficit fiscal, pero lo financia con deuda. Si el crecimiento de la economía es mayor a lo que va a pagar, o sea al precio de la deuda, bueno, adelante, esto es el ‘efecto palanca’, que por ejemplo lo hace Estados Unidos. Ahora bien, si no te queda más remedio que financiar el déficit fiscal con emisión monetaria, allí sí se provoca un proceso inflacionario y, de alguna manera, la población paga con el aumento de precios el costo de todas estas medidas. Por ende, la primera prioridad es disminuir este déficit para matar la causa. Y cada vez que uno intenta atacar ciertas cuestiones, como hizo el gobierno anterior, lo único que hacen es atacar los síntomas, pero no atacar la causa. Pienso que el déficit fiscal en nuestro país es un problema”, agregó. 

Por último, y para puntualizar aún más la diferencia existente entre el proceso deficitario que se da en nuestro país con respecto al que se produce en otros Estados, Panza se refirió a la situación de Estados Unidos: “Es un país que tiene un déficit fiscal tremendo, del orden de los 700 mil millones de dólares, pero lo que sucede es que puede financiar ese déficit fiscal con emisión monetaria y, como todo el resto de los países del mundo desean el dólar como divisa, de alguna manera logra exportar su inflación y no se la ‘comen’ ellos mismos”.

“Argentina no tiene esa posibilidad porque tiene un déficit fiscal, pero nadie quiere los pesos argentinos, por lo cual la inflación queda encapsulada y haciendo eco dentro de sus fronteras. Esta es la razón por la cual la inflación en Argentina es alta, y en Estados Unidos no es lo que uno piensa que debería ser en función de los niveles de emisión monetaria y los niveles de déficit. Así que, no en todos los países del mundo el déficit fiscal tiene el mismo significado principalmente por cómo se lo financia. Si se lo hace con deuda o con impuestos, esto no es inflacionario. El inconveniente se da cuando ninguna de las dos fuentes de financiamiento previo están disponibles, y luego sobreviene el problema de la emisión para ‘bancar’ ese déficit, que es lo que provoca el proceso inflacionario que estamos viviendo”, concluyó.