Trabajo infantil: aseguran que “la crisis económica agudiza esta situación”

Foto: TELAM

En épocas de crisis, es común ver más niños y niñas en las calles realizando trabajos junto a sus padres para garantizar su supervivencia. Se los ve colaborando en la recolección de cartones, en la venta ambulante y en las zonas rurales, cosechando productos que se producen en el cordón hortícola. A su vez, se incrementa el trabajo de menores empleados en empresas ya que suponen mano de obra más barata. Si bien ambos casos son ejemplos de trabajo infantil, su abordaje es distinto.

Desde Portal Universidad nos comunicamos con Nicolas Viñes, secretario ejecutivo de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), para conocer el panorama en la provincia, las reglamentaciones vigentes y las acciones que se llevan a cabo desde la Comisión para enfrentar estas situaciones. “El panorama es bastante sombrío. En general hay trabajo infantil cuando los adultos no tienen un trabajo digno o trabajo decente, que es la categoría que usa la Organización Internacional del Trabajo (OIT), niños y niñas en general se encuentran en situación de trabajo infantil. Por ejemplo, el adulto cartoneando que está acompañado con su hijo o hija, o en la venta ambulante de los pibes y las pibas”, explicó Viñes.

Por ley, la Provincia de Buenos Aires define al trabajo infantil como: “Las estrategias de supervivencia o actividades productivas de comercialización o prestaciones de servicios remuneradas o no, realizadas por niñas y niños por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo establecido en nuestro país que atentan contra su integridad física, mental, espiritual, moral y social que interrumpan o disminuyan sus posibilidades de desarrollo y ejercicio integral de derechos”.

El secretario explicó que, si bien estas situaciones se perciben, no hay un número concreto de cuantos niños se encuentran en estas condiciones, y esta es una generalidad que se da en todo el país. “Tenemos algunos datos que son regionales, ósea, de las cinco provincias del centro del país, del 2017 en donde se estima que aproximadamente 1 de cada 10 niños y niñas en el país trabaja y que en el en el sector rural este número se duplica, 2 cada 10. Yo creo que hoy, es más, porque hay un contexto distinto donde la crisis económica agudiza esta situación”, comentó.

Yo creo que hoy, es más, porque hay un contexto distinto donde la crisis económica agudiza esta situación.

Este está penado en el marco de la Ley de Contrato de Trabajo, aunque existen algunas excepciones reguladas, que Viñes enumeró: “Inicialmente está lo que se llama el trabajo adolescente protegido. Este se da en situaciones donde adolescentes de 16 y 17 años pueden, a partir de una autorización que se tramita ante el Ministerio de Trabajo y en el marco de algunas regulaciones específicas, trabajar con los mismos derechos que un trabajador formal. Esto es sindicalización, aporte, obra social y demás, pero tienen que dar obligatoriamente informe en la delegación del Ministerio de Trabajo y el chico tiene que dar cuenta de la escolaridad. A su vez, hay restricciones que buscan proteger al menor, como horarios restringidos tanto en duración como en el horario de trabajo y un listado de trabajos que están prohibidos. Después la excepción del trabajo infantil artístico que es más compleja”.

¿Qué es trabajo infantil específicamente? Son situaciones donde niños y niñas desarrollan acciones con remuneración o no, en las que se está vulnerado su derecho a no trabajar. “La principal medida para erradicar el trabajo infantil es el trabajo digno de los adultos. El trabajo infantil aparece fuertemente cuando hay crisis y cuando los dueños de los capitales pueden aprovechar una mano de obra más barata porque está disponible. Pero también se da cuando los adultos tienen trabajo precario y los niños acompañan”, explicó Viñes.

La principal medida para erradicar el trabajo infantil es el trabajo digno de los adultos.

Sobre este último caso ejemplificó: “Aparece mucho el trabajo infantil en la producción por tanteo, en todas las zonas rurales. En Mar del Plata sucede en sobre todo en el periurbano frutihortícola, la gloria de la pelegrina y sierra de los padres, donde las familias trabajan por cantidad de kilos producidos diarios”. Estas situaciones de trabajo infantil se consideran estrategias familiares de supervivencia, y sobre ellas se realiza un fuerte trabajo para prevenir y erradicar mediante talleres de sensibilización y desnaturalización con adultos y adultas.

Es completamente distinto a la situación cuando, por ejemplo, aparece un trabajo infantil con patrón. Cuando hay un pibe o una piba que están contratados. Ahí la dinámica es otra, hay denuncia penal y hay multa porque una cosa es la estrategia de supervivencia de un pibe o una piba que acompañan y ayudan a su familia, que, aunque no es lo deseable a veces es necesario, a que cuando un pibe está trabajando como mano de obra. Hay una diferencia sustancial”, remarcó Viñes.

Las políticas de prevención y erradicación

Por ley, existe una Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en cada provincia argentina, que realiza acciones relacionadas. Viñes explicó las actividades que se llevan a cabo en la Provincia de Buenos Aires e invitó a quienes necesiten a participar de estos espacios abiertos a todo público: “Las acciones que nosotros vamos desarrollando se están profundizando y hacemos cada vez más. Inicialmente la COPRETI tiene nodos de acción territoriales que son espacios en aquellos lugares donde consideramos que es necesario hacer abordajes o son zonas de trabajo infantil. Armamos espacios de cuidado, en articulación con el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, para que los pibes y las pibas estén allí con talleres, espacios de educación y alimentos, cuando se puede, y no trabajando, y que los padres y las madres tengan lugar donde dejarlos con seguridad e ir a trabajar sin necesidad de que los acompañen”.

Existen 48 espacios de ese tipo en la provincia de Buenos Aires. En Mar del Plata hay cuatro que funcionan regularmente, y otros que son nuevos y están empezando, tanto en la zona urbana como en la rural. “Tienen una trayectoria y un impacto muy fuerte en la comunidad. Se realizan en coordinación con asociaciones civiles y otras instituciones”, dijo Viñes. Se ubican en el barrio El Boquerón y Santa Paula, dedicados a la contención de trabajo infantil en la agricultura, en el barrio Nuevo Golf para niños que trabajan en servicios urbanos y en la Asociación Civil Marea para aquellos que se ven involucrados en la venta en la vía pública.

“También organizamos jornadas de derechos, porque en general cuando sucede el trabajo infantil y se vulnera ese derecho, existen muchos otros derechos vulnerados. Estas son interministeriales, pero organizadas desde COPRETI para que en los barrios se acceda a la salud, a la documentación y a la justicia”, añadió.

En general cuando sucede el trabajo infantil y se vulnera ese derecho, existen muchos otros derechos vulnerados

Para poder realizar un abordaje mejor y más preciso, COPRETI PBA próximamente estará realizando una encuesta en conjunto con la Dirección Provincial de Estadística y financiada en parte por la OIT, sobre niños, niñas y adolescentes denominada EPALA. Esta será similar al antecedente previo del 2017, tendrá carácter censal y abarcará unos 11.500 casos en 135 distritos de la Provincia de Buenos Aires. “Es un trabajo de una magnitud importante y esperamos llevarlo a cabo entre septiembre y octubre para tener algunos primeros datos llegando a fin de año y tener una publicación completa de las estadísticas para el año que viene. Esto nos permitiría identificar cuáles son los lugares donde tenemos que tener la mayor intervención y cómo hay que abordar interinstitucionalmente, interdisciplinarmente e interministerialmente cada situación. Teniendo el dato y el número de dónde sucede, es mucho más fácil poder abordar la problemática”.

¿Cómo denunciar una situación de trabajo infantil?

En caso de identificar una situación que cumpla con las condiciones de trabajo infantil anteriormente mencionadas, se pueden realizar las denuncias mediante dos mecanismos: “Se puede llamar al 102, que es la línea de atención de las infancias en la provincia de Buenos Aires, donde los trabajadores del callcenter se encuentran capacitados para poder detectar si las llamadas refieren a trabajo infantil y derivarlas para su abordaje. Luego y o en paralelo puede intervenir el servicio municipal de protección de niños y niñas, que depende del organismo provincial de niñez”

COPRETI solo interviene ante denuncias anónimas, o cuando llegan denuncias penales de la Justicia Federal o AFIP, que se derivan a la justicia. “En el caso puntual no hacemos el abordaje porque no tenemos esa injerencia territorial, ni la capacidad en cuanto a cantidad de trabajadores para hacerlo. Somos una política pública que desarrolla acciones específicas articuladas para prevenir y erradicar”, concluyó Viñes.

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