Por la inflación, se anticipan las compras escolares

El 2023 cerró con la inflación superior al 200%, la más alta en tres décadas y en ese mismo sentido transcurrió el primer mes del año. En este contexto, se observó un movimiento mayor al normal en liberarías y papeleras, que se llenaron de madres y padres buscando adelantarse a los aumentos de precios y así adquirir todos los útiles y elementos necesarios para el inicio de clases de los chicos, el primero de marzo. Desde Portal Universidad nos comunicamos con Juan Rey, dueño de la librería Keops, para conocer el panorama. 

“En proporción otros años las compras vienen muy tranquilas, pero sí es real que mucha gente intenta anticiparse y lo hizo a fines de diciembre y la primera semana de enero aprovechando las ofertas de tarjetas de crédito, porque generalmente las librerías están dentro de las mismas promociones que las jugueterías y en ellas se comprenden mochilas, canoplas y carpetas”, explicó Rey haciendo referencia a los descuentos de los bancos por navidad y el día de reyes. 

“Con esa promoción y durante esos dos días de venta donde hubo 4 cuotas con tarjeta más descuentos se vio un movimiento mucho más grande. La gente aprovecha antes de que siga subiendo, pero a veces tampoco se tiene el dinero para comprar, aunque esté la intención. Es muy difícil poder solventar sobre todo si se tiene más de un hijo”, agregó el dueño de Keops. 

¿Qué compran las familias? 

Habitualmente las mochilas suelen ser una inversión muy grande, y su renovación se hace periódicamente. Las familias suelen elegir la típica mochila de espalda frente a la de carrito por la diferencia de precio: “La mochila de carrito bajó bastante su compra en primer lugar por su costo, y por otro porque si bien la mochila de espalda suele generar que el chico tenga que cargar un peso importante, se comprobó que la que la mochila de carritos no era buena tampoco para la columna. Entonces se achicó la mochila de carro y se está usando nuevamente la mochila de espalda”, dijo Rey. 

“Siempre hay una diferencia de costo entre las distintas opciones, pero hoy podes comprar una mochila de espalda de 20 mil pesos o una mochila de espalda de Spider-Man o algún personaje con luces, sonido y más cosas que vale desde 100 mil pesos. Eso está en las posibilidades de los padres y en una decisión: si quiere invertir o no, o darle el gusto a un chico o no de un producto que vale cinco veces más que el otro. Son decisiones personales que toma la gente y que van conjuntamente con las posibilidades”, comentó. 

A su vez, Rey resaltó que es muy común que otros familiares colaboren con las compras escolares de los chicos: “Hay muchos abuelos que suelen hacer compras un poco más caras porque colaboran con sus hijos regalándole a sus nietos o nietas los productos que por ahí son más difíciles de adquirir. Entonces por ahí son ellos los que van más por la mochila o la canopla que también es un producto que se ha vuelto muy caro”. 

Es normal que los productos de cartuchera se renueven todos los años: “Las lapiceras y lápices, la regla, la goma, el sacapuntas, algún adhesivo y todo ese tipo de cosas. Después a eso hay que agregar según este en qué nivel se esté de la escuela. Puede ser en preescolar cuadernos tapa dura, un pintorcito o acuarelas. Esas cosas en la segunda parte de la primaria se convierten en carpeta y hojas de carpeta”, enumeró Rey entre los productos más comprados. 

“Pero hoy por hoy para que tengas una noción en un cuaderno tapa dura de una calidad buena pero no la mejor, está dentro de los 3.000 pesos. Si un chico necesita dos o tres cuadernos ya tenes 9000 pesos solamente en cuadernos”, explicó y agregó: “En la actualidad se necesitan al menos 20 mil pesos para empezar las clases”. 

La situación de las Pymes  

Esta situación no solo repercute en las familias, sino también en los dueños de las librerías y otras pymes, que deben empezar a elegir y seleccionar que productos vender y remarcar costos cotidianamente. Sobre ello Rey comentó: “Nosotros por ejemplo ya decididamente estamos liquidando a un precio más económico cualquier repuesto de primera marca porque realmente los precios son totalmente desproporcionados y las calidades no son tan diferentes. No es que vos estás comprando un Audi 5 en lugar de un Fiat 600. Estás comprando casi lo mismo y porque es de marca vale el doble. Entonces vos tenes un repuesto de marca que vale de costo al comerciante 15.000 pesos, cuando vos podes comprar un repuesto de muy buena calidad que al público sale 12.000. Como comerciante también tenes que ponerte en el lugar de la gente y cambiar tu forma de comprar. Así que decididamente estamos liquidando esos productos y vamos a las opciones que son buenas y están más al alcance de la gente”. 

“Es una realidad que vivimos las pymes y yo siempre digo que tengo un negocio muy exitoso con casi 30 años de antigüedad y sin embargo corremos riesgos. Uno recauda un dinero que no sabe dónde invertirlo, porque no sabe ni siquiera si va a vender. Hoy por hoy, hay mucha incertidumbre. Se vive con la temporada de verano, en cómo nos manejamos en nuestro propio hogar y las cosas que vamos dejando de lado. El año pasado nosotros vendimos muchas canoplas, carpetas y mochilas de personajes, cosas que eran caras y sin embargo se vendieron. Y la realidad que hoy por hoy pasado un mes de Navidad y empezando febrero, que son las dos fechas que se pueden llegar a vender más este tipo de artículos, la compra viene muy lenta”, explicó. 

Cuando repones no tenes que equivocarte en lo que vas a reponer porque si te equivocas eso pasa a ser una mercadería muerta y mientras te está faltando lo otro que realmente si necesitas y ya no estás en condiciones de comprarlo”, agregó Rey. 

Otro tema que es frecuente es la falta de algunos artículos que no se fabrican en el país y que son necesariamente de importación. Sobre la situación Rey dijo: “Es muy común que falten cada tanto algunos productos de librería porque la realidad es que el país tiene un sistema de importación es un sistema regulador donde vos tenes que darle prioridades a los elementos que son, por ejemplo, para fabricar un medicamento. Me parece que es lógico. Entonces a veces las cosas que en alguna forma se consideran suntuosas, como puede ser un lápiz de fantasía hoy no lo vas a encontrar”. 

Muchas veces esas cosas llegan al país, pero se complica su tránsito en la aduana: “A veces haces una precompra de canoplas o mochilas de algunos personajes específicos que son de licencia y no llegan en tiempo y forma porque por ahí están en las aduanas”. Sin embargo, los elementos más necesarios y fundamentales no faltan. “Lo que es más necesario para que vos empieces las clases hoy por hoy hay”. 

“Lo que suele ocurrir es que siempre hay algunos comerciantes o importadores más pillos que suelen esconder la mercadería para venderla después de una devaluación o después de un aumento. Entonces no sería de extrañar, sabiendo lo cíclico de la Argentina, que en cualquier momento haya un aumento y que algunos elementos que faltaban aparezcan instantáneamente”, finalizó Rey.  

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