El cine argentino, en alerta: afirman que “este ya es un año perdido para las producciones audiovisuales”

Trabajadores y estudiantes de la cultura y el cine se manifestaron el mes pasado en la rambla. Foto: Grabriel Bulacio

En una conferencia de prensa sorpresiva, el intendente Guillermo Montenegro anunció que había estado en contacto con autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), a quienes había acudido para encontrar soluciones que permitan llevar adelante el Festival Internacional de Cine este noviembre, como cada año. Allí, Montenegro declaró que, junto a Carlos Pirovano, titular del organismo, decidieron y coincidieron en hacerlo “sin que repercuta en el bolsillo de los vecinos” y “trabajando con el sector privado”.

A estas declaraciones siguió una frase que se tornó polémica en el sector audiovisual y en los días siguientes recibió muchas críticas. El jefe comunal dijo: “Estamos teniendo reuniones con productoras locales e internacionales, con cadenas de streaming y todo lo que tiene que ver con la industria del cine. ¿Qué es lo que yo pretendo? Mi idea es el Festival de Cine Netflix, Star Plus o HBO”. Entre las opiniones negativas, se mencionó que esta idea era una privatización encubierta del festival, que podría quitarle todo su valor como difusor de la cultura nacional e incluso su categoría.

Guillermo Montenegro hizo el anuncio en conferencia de prensa el pasado viernes. Foto: Qué Digital.

Desde Portal Universidad nos comunicamos con Oriana Castro, productora, realizadora audiovisual e integrante de la agrupación Cine Argentino Unido, para conocer la situación que está viviendo el cine nacional y, particularmente, el Festival de Cine de Mar del Plata.

El Festival de Mar del Plata, en peligro

El lunes 11 de marzo trabajadores del cine argentino amanecieron con la noticia de que INCAA, sufriría un recorte de fondos por parte del gobierno nacional. Esto fue anunciado por el entonces recién asignado titular, Carlos Pirovano. La quita de recursos, a la que los integrantes del sector llamaron “desguace”, incluye un alto a la financiación de los festivales de cine, entre ellos el más importante de Argentina en términos de categoría: el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

A raíz de ello hubo múltiples movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires, frente al histórico cine Gaumont, que se replicaron en todo el país. En el caso de Mar del Plata productores, actores, realizadores audiovisuales y estudiantes de carreras afines se hicieron presentes en la rambla de la ciudad para hacer manifiesto su descontento y expresarse a favor del Cine Argentino y del festival que se lleva a cabo en La Feliz, que este año tendrá su edición n°39.

Protesta frente al cine Gaumont contra su desfinanciación. @LBaini – X

“Lo que está pasando con el cine no está siendo ajeno a todo el proceso por el que están pasando en general todas las aristas del estado nacional. En principio, el INCAA estuvo paralizado porque tuvo tres meses de acefalía: desde diciembre con el cambio de gestión hasta mediados de marzo cuando fue nombrado Pirovano. Y cuando digo paralizado quiere decir que el Instituto no estaba cumpliendo con ninguna de sus funciones: no hacía pagos a los productores que tenían proyectos en curso, no se evaluaban proyectos ni se sacaba ningún tipo de colaboración con festivales”, declaró Castro.

La realizadora audiovisual comentó que luego de que asumió el titular, este empezó a tener una serie de reuniones breves con distintos integrantes del sector, incluida la agrupación a la que ella pertenecer, Cine Argentino Unido. “A todos nos decían más o menos lo mismo: que la situación era muy complicada, que había una emergencia económica y que no daban los números. Así, inmediatamente después de asumir saca una resolución muy grande, que abarca muchos aspectos, pero que en síntesis paraliza al instituto sobre todo en lo que tiene que ver con colaboraciones institucionales o con las provincias, con apoyo al lanzamiento de las películas y con apoyo a los festivales nacionales. Dice que el INCAA, por la situación en la que está, no va a cumplir ninguna de esas funciones, que son aquellas que le da la Ley de Cine y la razón de ser del Instituto”, sintetizó.

“A raíz de eso surge el revuelo con el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que es el más importante en términos de volumen y de clase como evento cultural de Argentina. Pero no afecta solo al festival de cine, sino que afecta a muchos festivales como por ejemplo el Festival Internacional de Cine Político, que se hace 12 años y ya sacó un comunicado de que se va a prorrogar su edición porque no tiene manera de hacerlo sin el acompañamiento del instituto”, agregó Castro. Los apoyos del INCAA a los festivales generalmente se designan para el alquiler de salas, para prensa y, en algunos casos, para pagar cuando las películas no tienen soporte de emisión. “Son ayudas acotadas”, afirmó la realizadora

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es un festival de la más alta categoría, que se denomina clase A. Es el único en su tipo en toda América Latina. “El hecho de que sea clase A es algo bueno para el evento cultural pero también implica que tiene que tener una determinada duración, competencias oficiales y de películas, no puede bajar de eso. La quita de recursos pone en peligro no solo su realización, sino su categoría”, explicó Castro.

“Festival de Cine Netflix”: la propuesta de Montenegro

Según Castro, luego de la resolución del INCAA y que en Mar del Plata se hicieran conocidas las repercusiones que este podría tener en el Festival, empezó a haber un movimiento que no se replicó a nivel nacional: “Hubo varios movimientos. Por un lado, lo primero que sucede es que en el Concejo empieza a circular un proyecto del bloque de La Libertad Avanza, que luego ni siquiera fue tratado, que le proponía al gobierno municipal fomentar o afrontar parte de los gastos del festival de cine desde el Fondo de Promoción Turística”.

“Después de eso empezaron a aparecer una cantidad de notas de prensa en medios locales que decían que habría, y siempre remarco que estaban en condicional, empresas plataformas y productoras extranjeras interesadas en acompañar o producir el Festival de Cine. En el marco de eso el intendente se junta y efectivamente tiene una reunión con el titular del INCAA, la semana pasada. En esa reunión también participan, y eso a nosotros como sector audiovisual nos da cierta tranquilidad, autoridades del festival de cine que son trabajadores que conocen perfectamente el funcionamiento del mismo. Y después de eso el intendente hace una conferencia donde presenta algo que ni siquiera es un proyecto son solo declaraciones de intenciones”, desarrolló Castro.

“Dice que él tiene la intención de hacer un Festival de Cine Netflix y acá lo que lo que nosotros leemos es que, con intención o sin intención, en realidad se está hablando de una privatización del mismo”, afirmó la realizadora.

Los festivales de cine permiten tener patrocinios. Castro, dio como ejemplo al prestigioso Festival de Cannes, que tiene acompañamiento de marcas de lujo, entre ellas de automoviles, que aportan los vehículos para trasladar a los invitados, entre otros sponsors. “Todos los festivales de cine importantes suelen tener acompañamiento de marcas vinculadas o no al sector. Son como mecenas o patrocinadores, pero la diferencia es que de ninguna manera participan en la producción de los festivales y mucho menos en la programación. Eso es lo que resguarda a los festivales de tener su curaduría independiente, de fijar un valor de la entrada que sea accesible como es el caso de Mar del Plata, de poder tener funciones descentralizadas, y está lógica de evento cultural”, subrayó y agregó: “Lo que, en Mar del Plata, por alguna razón, no termina de pasar y que tiene que ver seguramente con prioridades, es que se pueda acomodar mejor la figura del privado. Podría tener el sector privado una mayor participación, siempre con la figura de patrocinio porque efectivamente si el sector privado produce el festival, lo va a producir con un concepto de rédito y esa no es la esencia de este”.

Foto: En Cannes los autos oficiales trasladas a los actores y directores en convenios de sponsoreo

El festival, en términos del valor de la entrada, no es redituable. Porque la función que tiene este  festival y todos los festivales de cine a lo largo y ancho del mundo es, no solamente jerarquizar a las películas y jerarquizar la producción audiovisual de sus países, sino también dar una pantalla a producciones que de otra manera no la tendrían. Son películas que ganan premios en todos los festivales del mundo pero que después es difícil encontrar en una plataforma de streaming”, explicó Castro.

Sin embargo, esto no deja afuera a las producciones de las plataformas de streaming. Por ejemplo, el año pasado el festival tuvo en su programación a la aclamada de Netflix, “La Sociedad de la Nieve” u otros filmes como “El viento que arrasa” o “El Rapto” que luego de su muestra en el mismo, se subieron rápidamente en las plataformas. “La diferencia es que las acompañan sus realizadores, que son películas que también están, pero no son excluyentes. Si yo me guío solamente por decir un festival de Netflix, ¿Que voy a encontrar? ¿Lo mismo que encuentro en la plataforma Netflix? Entonces qué sentido tiene que exista un festival”, razonó Castro.

Sin embargo, Castro remarcó la importancia de no tomarse a pecho las declaraciones del intendente: “No queremos discutir noticias como si fueran un proyecto porque en realidad Montenegro da una serie de declaraciones imprecisas. A mí me parece que si lo leo solamente como una ciudadana lo que veo es que hay algo que funciona, con un público súper fiel que va masivamente a las salas a ver películas que de otra manera no verían y siempre las llena. Correr al estado de eso que funciona y que entre el sector privado a aprovechar un evento cultural que tiene que ver con nuestra identidad no me parece. De todas maneras insisto, tal vez haya un proyecto y solamente fue una expresión errónea y en realidad estaba hablando de patrocinio y en ese caso estaría correcto”.

Cómo sigue el cine argentino

“Nosotros y cuando digo nosotros me refiero al sector audiovisual, estamos organizados en diferentes asociaciones. Todas nos hemos ido juntando con las autoridades del INCAA y las noticias no son buenas en general”, expresó Castro. De hecho, este miércoles 10 de abril, a casi un mes de la primera resolución, Pirovano firmó otra que dispuso la suspensión, por 90 días, de la recepción en el sistema de ventanilla continua de nuevos proyectos que soliciten ayuda financiera del organismo.

“Eso es una muy mala noticia, porque supone que el cine nacional está paralizado. Ninguna película que se haga con Fondos del instituto, que son muchas de las que después se estrenan en festivales, se está filmando en este momento. Incluso las películas que tienen figura de coproducción también están en un problema porque no podemos responder como país coproductor a las responsabilidades asumidas porque el instituto no va a liberar fondos. Nosotros tenemos un diálogo en términos de que se nos recibe, pero siempre salimos con malas noticias. Y además no vemos un proyecto a largo plazo porque no está presentado. Si bien siempre se habla de hacer menos películas y de hacer que tenga menos participación en el instituto en una serie de cuestiones, creo que sería ingenuo pensar que el cine va a correr una suerte distinta a la que están corriendo una cantidad de cosas muy importantes para la vida cotidiana de las personas en esta gestión, donde evidentemente hay un interés de correr al estado de todas sus responsabilidades”, explicó Castro.

A su vez, comentó que en todo el mundo existen institutos como el INCAA que buscan promover la cultura nacional: “El cine, para hablar de lo que nos convoca, en todo el mundo está fomentado con mayor o menor énfasis. Casi todos los países del mundo tienen leyes de cine donde el Estado interviene con créditos o con subsidios o con beneficios fiscales, que también es una forma de subsidiar. Entonces es un poco difícil de pensar en el corto plazo un futuro positivo para el cine nacional. Van a ser años muy complejos. De hecho, este ya es un año perdido para las producciones audiovisuales. Se está filmando muy poco y lo que se está filmando son películas o series que se están produciendo con plataformas de streaming. Pero en términos de cine es un año perdido”.

Para concluir, Castro remarcó que no hay que quedarse con la imagen local y ver el contexto en su conjunto: “A veces cuando salimos a defender o a visibilizar el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata no conocemos que hay muchos otros festivales pequeños donde la inversión del Estado es mínima y que son festivales que se hacen en espacios donde a veces ni siquiera hay salas de cine. Entonces incluso si el Festival de Mar del Plata saliera adelante de la manera en que lo conocemos, hay otros festivales pequeñitos que ya se están dejando de hacer y que es quitarles a algunos sectores en un momento donde hay tanta pobreza y tantas complicaciones, la posibilidad de que una persona o un chico vaya a disfrutar una película. Parece una banalidad, pero no lo es porque tiene que ver con el desarrollo cultural de un país y eso se está perdiendo”.

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