Bullying: “En la escuela se forma ciudadanía y no podemos estar construyendo una que es violenta e indiferente”
La justicia falló a favor de una estudiante marplatense que sufrió bullying durante dos años y no obtuvo contención alguna. A su vez, determinó que el establecimiento educativo de gestión privada al que establecía deberá indemnizarla con 11 millones de pesos. Esta sentencia inédita sienta un precedente para todas las víctimas de acoso y violencia escolar, y da una advertencia a los colegios sobre la seriedad con la que deben tomar estas situaciones.
Desde Portal Universidad nos comunicamos con Federico Cermelo, abogado y director del Observatorio de Familias y Juventudes de la Cámara de Diputados de la Nación, para conocer la legislación de este tema, que representa este fallo y la situación en las escuelas del país. “De alguna manera lo que marca este fallo es la importancia y la entidad que hay que darle a una problemática que es muy compleja como la del bullying”, dijo.
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“Básicamente primero lo que se pone en riesgo es la salud, la psiquis y las emociones de un niño, niña o adolescente que es lo más importante, pero además también deja claro que puede tener graves consecuencias económicas en este caso para la institución educativa. Tenemos que recordar siempre cuando uno deja a un chico en una escuela, durante ese horario el responsable de la guardia y de su integridad es el establecimiento educativo”, remarcó Cermelo.
Muchas de las situaciones de bullying se dan de forma reiterada y son situaciones ignoradas en casa, en un recreo o en un aula. Sobre ello el abogado dijo: “Alguno puede considerar que es normal, que es algo de chicos y demás. La concientización tiene que ir por involucrarse y cortar ese circuito de violencia para terminar con el padecimiento que está sufriendo un chico. Pero también porque en la escuela se forma ciudadanía y no podemos estar construyendo una que es violenta e indiferente”.
“El chico que o la chica que ve esa situación no tiene ni que reírse, ni mirar para otro lado porque se legítima al violento. Hay que lograr entre todos que el anticuado sea justamente quien violenta y no el violentado. Entonces es un abordaje que necesita un poco de todos más allá de lo que pueda hacer el estado, la capacitación y demás. Me parece en buena hora empezar a cambiar ese status quo, ese patrón”, dijo.
Sobre los avances en la sociedad respecto a este tema Cermelo notó una mejora. “Me parece que claramente hemos avanzado en situaciones que tiene que ver con el buen trato, con la sensibilidad, con respetar la integridad del otro. Ha habido cuestiones que han ayudado, como la Ley de Educación Sexual Integral, porque lo que se pone de manifiesto ahí es el respeto a las identidades, a las diversidades, a cómo es el otro. En el fondo digamos luchar contra el bullying significa reconocer que somos distintos y que eso no es una razón para violentar a nadie”.
Frente a los cuestionamientos y la oposición a la ley de ESI, Cermelo dijo: “Me parece que hay un poco de desconocimiento sobre por dónde pasan los ejes de la educación sexual integral. Esto es la prevención de delitos sexuales a través del conocimiento de las zonas públicas y privadas del cuerpo, que ha ayudado mucho a que se denuncien causas de abuso. Tiene que ver con la prevención de enfermedades de transmisión sexual, el embarazo no deseado y quizás el eje que pueda generar algún tipo de controversia tiene que ver con lo del respeto de las identidades y a las diversidades. Ahora justamente hablamos de un respeto, no una promoción. Hay a veces quienes intentan polemizar y que entran con fake news y demás que pareciera que desde temprana edad hay una promoción para que alguien elija una determinada orientación, vestimenta o hábito sexual y bueno, no hay nada más lejos de la realidad”.
“El respeto justamente significa que los chicos se están convirtiendo en personas y que pueden hacer elecciones libres, tienen derecho sobre su propio cuerpo, a tener una sexualidad plena y demás. Nos falta explicar mejor y persuadir más sobre la importancia y el valor de lo que significa dar ESI en las escuelas”, agregó.
A su vez, sobre su trabajo Cermelo comentó: “Nosotros empezamos a estudiar este tema y tomamos contacto con muchas organizaciones de la sociedad civil, instituciones, fundaciones que trabajan en el tema. Un poco el desafío fue juntar a todos para tratar de trabajar el tema legislativamente, en el Congreso, pero también generar redes para ser multiplicadores de un mensaje de concientización sobre esta cuestión, porque básicamente una problemática como el bullying requiere del apoyo de todos”.
“En el Congreso convocamos a distintas organizaciones civiles que tienen a psicólogos y especialistas de la educación, e incluso también a madres y padres cuyos hijos han sido víctimas de bullying. Hemos discutido esta problemática y la realidad es que contamos con una Ley de Convivencia Escolar que tiene un poco más de 10 años. El desafío es darle contenido de realidad a esa letra de la ley, es decir, que realmente se garanticen aulas con talleres, con jornadas, con docentes y directivos comprometidos”, explicó el abogado.
Cermelo señaló que, si no se le da contenido de realidad a esa ley efectivamente, se pueden empezar a repetir con más frecuencia las situaciones de judicialización de la violencia. “Repito: cuando dejamos a los chicos en la escuela la responsabilidad por su integridad es de la institución. Desde si se esguinza un pie, hasta si lo agreden reiteradamente y por ejemplo sufre un perjuicio en su salud por una situación de bullying. Claramente eso te habilita a la vía civil y a exigir daños y perjuicios por ese daño como cualquier daño que pueda recibir alguien”, dijo y concluyó: “Tiene que haber un abordaje integral pedagógico en todas en las escuelas para evitar una progresiva judicialización de estas situaciones de violencia”.
