La FUM presentó un dispositivo de prevención sobre el consumo de sustancias psicoactivas
Se acerca la temporada de verano en Mar del Plata, y con ella la vida nocturna y las fiestas electrónicas. Ante el elevado uso de sustancias psicoactivas en estos eventos, la Federación Universitaria Marplatense (FUM) presentó un proyecto al Concejo Deliberante que trata la creación de un “dispositivo de prevención en fiestas electrónicas sobre el consumo de sustancias psicoactivas”. Desde Portal Universidad nos comunicamos con Bruno Giannini, presidente saliente de la FUM, para conocer esta herramienta que podría convertirse en una realidad, de ser aprobada.
Giannini comentó que el proyecto comenzó dentro de la federación: “Nos reunimos con un grupo de pibes y pibas que tenían el interés de pensar distinto cómo se interviene desde el Estado cuando se trata del consumo de sustancias. A partir de eso empezamos a buscar experiencias positivas de abordaje del consumo problemático en el marco de la de las fiestas electrónicas y encontramos algunas propuestas que tenían un enfoque distinto a lo que nosotros vemos hoy”.
El dispositivo consiste en un equipo de operadores que puedan intervenir en el lugar donde se desarrolle el evento, ya sea con una carpa o un stand. Este trabajaría sobre la prevención y promoción de todo lo vinculado al consumo de sustancias, difundiendo las consecuencias que esto apareja y las recomendaciones. “Esto último es lo que nosotros queremos que se empiece a trabajar. Hay que pensar desde un punto de vista más pragmático. Más allá de que el Estado bajo ningún punto de vista tiene que incentivar el consumo de sustancias ni recomendarlo o acompañarlo, sí se tiene que asumir que hay ciertas cosas que suceden y no van a dejar de suceder porque lo vemos en las estadísticas y pese a la intervención masiva de la Policía y las fuerzas de seguridad”, explicó Giannini.
Hay que pensar desde un punto de vista más pragmático. Más allá de que el Estado bajo ningún punto de vista tiene que incentivar el consumo de sustancias ni recomendarlo o acompañarlo, sí se tiene que asumir que hay ciertas cosas que suceden y no van a dejar de suceder.
El planteo es que cada vez que hay un evento, por más que se revisen las pertenencias de los jóvenes en la entrada de los establecimientos, el consumo se mantiene y las consecuencias son las mismas, muchas veces hospitalizaciones o hasta resultados fatales. Sobre el funcionamiento del dispositivo el referente de la FUM dijo: “Nosotros lo vemos como un programa que debería estar conducido por jóvenes que sean pares de aquellos que son destinatarios del programa, para que se pueda dar este marco de confianza que las personas se animen a contar que se sienten mal porque consumieron determinada sustancia. No es lo mismo que acercarse un policía y blanquearle que consumiste. El abordaje es más rápido, se puede resolver un caso de emergencia enseguida y se evitan un montón de tragedias”.
Debería estar conducido por jóvenes que sean pares de aquellos que son destinatarios del programa, para que se pueda dar este marco de confianza que las personas se animen a contar que se sienten mal porque consumieron determinada sustancia. No es lo mismo que acercarse un policía y blanquearle que consumiste.
Sedronar, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina, es el organismo a cargo de coordinar políticas públicas enfocadas en la prevención, atención, asistencia y acompañamiento de personas con consumos problemáticos de sustancias, en todo el territorio nacional. Otro punto clave del proyecto tiene que ver con generar una base de datos y recabar información para observar el consumo de los jóvenes de la zona.
“El Sedronar publica año a año una estadística de uso de sustancias y hábitos de consumo en los diferentes grupos etarios. Nosotros nos focalizamos en los jóvenes porque son aquellos a quienes estamos destinando a nuestros proyectos. Pero además de la intervención con este enfoque pretendemos que el dispositivo pueda recabar información local, porque la estadística quizás está más focalizada en Capital Federal, Rosario o Córdoba”, comentó Giannini. Con esto se apunta a que la Municipalidad puede hacer una prevención puntual de la sustancias y hábitos particulares en la ciudad.
En Mar del Plata, más allá de participar en la habilitación de los espacios y eventos masivos, el municipio no tiene mucha injerencia, pero si está vinculado con temáticas dentro de la línea de salud mental con el equipo de operadores y de consumos problemáticos. “Entonces un poco partimos de que ya existía algo para poder construir esta idea de intervención directa. Mientras armamos el proyecto pedimos reuniones con algunas autoridades de la Municipalidad para poder informales y que nos dieran su visión acerca de si estábamos encaminados en lo que podía hacer un dispositivo municipal”.
“A través de este dispositivo también se podría recabar esa información, de manera anónima y tener un dato local para poder trabajar con más precisión en políticas de este estilo y poder brindar un punto de asistencia ante una emergencia. De momento yo creo que este tipo de dispositivos donde por lo menos empezamos a asumir que las cosas pasan, independientemente del rol del Estado o de la prevención punitiva en el momento de la fila”, concluyó Giannini.