Del collage a los murales: el camino artístico de Juana Dasso

* Por Bruna Rech para el #MediaLab de Portal Universidad

Juana Dasso utiliza sus redes sociales para expandir su arte, su podcast y sus reflexiones de vida. “En el 2020 arranqué a pintar en bastidor, lo subí a una historia de Instagram y una chica me lo quiso comprar. Entonces pensé que capaz podía laburar de esto, y me hice el Instagram aparte (@arte.x.juana). Empecé a subir todo ahí, no solo los cuadros que pintaba, sino también cuando jugaba a pintar un mural por primera vez o yo hablando de mis procesos artísticos. La gente se re enganchaba conmigo y así fue fluyendo todo”, relató sobre cómo empezó su camino.

Con tan solo 22 años afirmó que hoy en día puede dedicarse al cien por ciento al arte, cubrir sus gastos y vivir de eso. Sin embargo, nunca hizo ningún curso. “Disfruto mucho el ser autodidacta. Me cuesta muchísimo que con el arte me cuestione una persona que se ponga más arriba que yo, como un profesor. Creo que el arte no es una prueba de matemática, sino una forma de expresión”, declaró.

Recuerda que aprendió a dibujar, antes que a leer y a escribir. “Me encantaba mirar los dibujitos e intentar copiarlos en un cuaderno. También hacía collages recortando las revistas y pegándolas”. Su familia siempre la apoyó y acompañó en este camino. “Todos los días antes de dormir mi papá me llevaba a una mesita que teníamos y nos poníamos a hacer collage con revistas. Así yo jugaba con las formas y los colores”, recordó.

Actualmente, a la par de su camino artístico, estudia psicología en la Universidad Nacional de Mar del Plata. “Me encanta usar los conceptos que se ven en la carrera para poder transformarlos en una obra artística y pintar a través de los conceptos y de cómo cada teoría entiende al otro ser humano desde un punto de vista distinto”, relató sobre como aplica la carrera que estudia a sus trabajos.

Para inspirarse, a la hora de pintar le gusta conectar con su niña interna. “No me gusta buscar inspiración en las fuentes comunes como Pinterest. Muchas veces me pongo música de las películas de cuando era chiquita como por ejemplo Lilo y Stich. Tuve que explorar mucho el tema de la inspiración para poder conocerme a tal punto de que algo tan puntual me inspire”, explicó.

Sin embargo, cuenta que esos días en los que no está tan motivada, prefiere darse el espacio a no hacer nada. “Me relajo, me duermo una siesta y no pinto en todo el día porque sé que mi cuerpo y mi mente me lo está pidiendo”. Además, agregó que “uno, al ser artista, tiene que tener la mente prendida en fluir y en dejarse llevar. A veces uno no tiene ganas y está bien un día cada tanto darse ese espacio”.

Su forma de trabajo es por encargue y según orden de llegada de sus clientes. “Lo que hago es no establecer horarios fijos porque me llevo muy mal con las rutinas, sino simplemente ponerlo como prioridad. Cuando en el día me dicen de hacer un plan o sé que tengo que cursar, mínimo tres horas antes o después de eso me pongo a pintar.”, declaró.

“Me encanta tener la práctica de esa técnica de poder pasar en dimensiones gigantes, una idea que está en mi mente tan chiquita. Esa es la satisfacción que me da pintar murales, es decir, mira cómo pude pasar en algo enorme una idea minúscula”. Cuenta que su casa está llena de murales, paredes que pinta, despinta, y vuelve a pintar arriba. El boliche Mr. Jones ubicado en Playa Grande también tiene su arte. “Pinté una pared gigante, un mural para una marca de cerveza, que era todo de palmeras que brillaban en la oscuridad. También pinte en el baño de mujeres un mural de flamencos rosas gigantes”. Junto a los murales de su casa, fue de sus trabajos favoritos. “Es el día de hoy que lo recuerdo con mucho amor. Fue la primera vez que me llamaba una empresa para pintar murales”, contó sobre ese trabajo.

No solo se dedica a pintar cuadros para aquellos que deciden tener una pieza de ella, sino que también disfruta de pintar murales, es lo que más le gusta hacer. “Me encanta pintar en grande, porque al principio da mucho miedo. Los primeros murales es mirar para arriba, y ver que hay una pared donde tenés que pasar una dimensión que vos estás viendo en un boceto en papel, o en el celular, o en el iPad”, concluyó.

Mas allá de su pasión por pintar murales, destaca el vínculo que genera con los clientes y como busca conocerlos para transmitirlo a través del arte. “Me encanta conectar con mis clientes. Es la parte más linda de pintar cuadros, poder identificar qué energía necesita que le transmita a través del cuadro que van a estar colgando en su casa. Me tomo todo el trabajo de conocerlos, de que me quieran contar que representa para ellos el cuadro que van a tener. Es hermoso porque cuando lo tienen en sus manos y me mandan fotos realmente puedo sentir el agradecimiento de parte del otro y ese agradecimiento yo también lo siento por la conexión que tuve con los clientes”, agregó.

Juana no cuenta con ayuda para hacer los murales, ni los cuadros para sus clientes. Trabaja de forma independiente y no se lamenta al respecto. “Trabajar en equipo a veces puede ser más complicado en el arte porque es muy subjetivo y muy personal. Entonces tener un espacio para poder trabajar sola, me parece fundamental”, relató.

Su corta, pero intensa, carrera la ha llevado a viajar por el mundo. Orlando, Costa Rica, y California son algunos de los lugares que visitó y en los que expandió su arte. “Tomé la decisión de combinar las dos cosas que más me gustan: pintar y viajar”. Ese camino la llevo a cosas increíbles; “así se fue dando que terminé pintando un mural para mi marca favorita, Billabong, en Estados Unidos”. El arte le abrió una puerta muy grande, “es un sueño para mí viajar y pintar, me encantaría ser una artista viajera”.

Juana utiliza la tecnología como una herramienta para empezar a darle forma a sus ideas artísticas. Los bocetos de los cuadros y los murales los hace en su IPad. “Fluyo un montón con la tecnología porque sé que eso lo puedo llevar a cualquier lado. Se puede superponer la foto de la pared que tengo que pintar con el boceto que yo dibujé arriba. Me ayuda a darle ojo a esas dimensiones.”

Si bien viaja por todo el mundo, Juana ha participado de muchos proyectos en Mar del Plata. Desde el boliche de Playa Grande, hasta centros de pilates, bares, eventos culturales, cafés. “Amo mi ciudad. Me encanta compartir con gente local”, afirma. No cierra las puertas a seguir trabajando en su ciudad, incluso brindando cursos. “Me encantaría estar en alguna galería, poder abrir un espacio semanalmente a gente que quiera venir a pintar conmigo, a charlar, conocernos y a reflexionar de la vida como si fuéramos amigas, pero creando de por medio”, expresó.

En noviembre de 2022 extendió el arte a la plataforma Spotify, donde sube su podcast. Lo utiliza como un diario de viaje, un diario íntimo, donde a través de las palabras expresa sus pensamientos. “Me parece otro medio de expresión artístico increíble y que capaz la gente cuando lo está escuchando se da cuenta que la persona que está hablando está abriendo su corazón completamente”.

“Muchas veces hablo de arte, pero más que nada por querer inspirar a otras personas a crear de la forma que sea. Sé que es lo que más me une, me da a conocer con otra gente y lo que más me conecta porque muchos de mis oyentes me mandan mensajes todo el tiempo”, continúa hablando sobre su podcast. En un futuro cercano anhela viajar y seguir pintando en el exterior, “conectando con más artistas”. En lo personal sueña con crear una comunidad virtual, y que su podcast siga creciendo. “Me encantaría poder crear una comunidad de personas a las que pueda inspirar con este camino que yo vaya formando. Mi sueño más grande es que mi arte crezca y que la gente me conozca no simplemente por ser artista, sino por inspirarlos”, concluyó.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.