48 Estudiantes y docentes participan del segundo campamento sanitario en provincias del norte argentino

Un grupo integrado por 48 estudiantes y docentes de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata se encuentra en las provincias de Salta, Chaco, Tucumán y Catamarca, participando de la segunda edición del “Campamento Sanitario”. La actividad consiste en realizar actividades de atención médica sobre poblaciones vulnerables de áreas rurales, donde se asiste a descendientes de pueblos originarios y se trabaja con comunidades Wichí, QOM y Diaguitas.

Los puntos estratégicos donde se llevarán a cabo las acciones sanitarias son en Salta: Tartagal, Santa Victoria Este, Aguaray, Seclantás, Molinos y Cachi; en Chaco, en El Espinillo; en Tucumán Amaicha del Valle y en Catamarca, Santa María. Durante las recorridas, los estudiantes junto a docentes forman parte de las visitas casa por casa de las pequeñas comunidades que tienen poca accesibilidad a los sistemas de salud.

Para conocer con mayor detalle las actividades que realizan los estudiantes en el campamento e informar sobre los objetivos de las mismas, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con el doctor Adrián Alasino, director de la Escuela Superior de Medicina.

Foto: Adrián Alasino, director de la Escuela Superior de Medicina de la UNMDP. Fuente: ESM.

Consultado sobre el propósito detrás del campamento sanitario, Alasino explicó: “La experiencia de los estudiantes va más allá de la práctica profesional en los aspectos que involucra su formación como médicos. Es una experiencia que los pone en contacto con otras realidades de la Argentina profunda, los expone a trabajar en otros espacios, con otras carencias y necesidades, donde a veces no se dispone de electricidad, no se dispone de los insumos, no se dispone de caminos en condiciones para llegar a los lugares”.

Asimismo, detalló que “los estudiantes acuden al territorio a suplir las necesidades que manifiestan desde los organismos de salud de cada una de las localidades que visitan, no es que van a imponer su agenda. En cada uno de los lugares, el primer acercamiento es con el agente sanitario que generalmente vive en el lugar y es parte de la comunidad. En su mayoría, los agentes sanitarios locales pertenecen a pueblos originarios y ellos acompañan a los estudiantes en todas las visitas a los lugares”.

Fuente: ESM.

En cuanto al impacto que tiene la experiencia en los estudiantes y cómo está planteada la actividad desde la carrera, Alasino dijo: “Los campamentos sanitarios son un requisito curricular obligatorio para egresar. Desde la universidad Pública creemos que la formación de nuestros médicos tiene que ser una formación solidaria, colaborativa, que ponga en contacto a los estudiantes con las realidades que se viven en nuestro país. El requisito es obligatorio porque entendemos que, si fuera opcional, tal vez muchos elegirían no participar. Sin embargo, una vez que transitan la experiencia, todos quedan atravesados positivamente. Ninguno se arrepiente de haber participado, porque son experiencias que cambian la forma que tienen de comprender su profesión y que dan sentido al valor que tiene realizar este tipo de esfuerzos. Sin duda es una experiencia que refuerza y alimenta las vocaciones de los futuros profesionales”.

Fuente: ESM.

Por otro lado, hizo referencia al esfuerzo que supone el diseño y puesta en práctica de esta actividad para el cuerpo docente. En ese sentido dijo: “Estos campamentos se realizan a lo largo de todo el año, con menos estudiantes alrededor de 12, pero en febrero es cuando se lleva a cabo este campamento importante, que requiere de mucha coordinación de todos los que trabajamos en la carrera. La escuela tiene un receso de actividades durante el mes de enero solamente. Sin embargo, y con miras al campamento de febrero, ya desde el 15 de enero que empezamos a trabajar con todo en este proyecto”.

Fuente: ESM.

Finalmente, Alasino destacó el importante crecimiento que tuvo la Escuela Superior de Medicina en los últimos años y recordó: “Ya egresó la segunda camada, con alrededor de 80 estudiantes que finalizaron la carrera. Ahora inicia una nueva camada, con todo el desafío que implica, en un año con la complejidad económica y política que atraviesa el país. Actualmente circulan alrededor de 5 mil estudiantes por la escuela, ha crecido muchísimo estos años y todo indica que seguirá creciendo mucho la demanda”.

“Es una tarea que realizamos con muchísimo orgullo todos los docentes que conformamos la carrera, con el orgullo de formar parte de la universidad pública y la convicción de saber que desde la educación pública tenemos que marcar la diferencia, inculcando a nuestros estudiantes el valor de la solidaridad y el trabajo en equipo”, concluyó.