Impuesto a la riqueza: “Es una tendencia mundial y es un sector muy pequeño quien debe aportar, no veo la resistencia”

Foto: IPS

Pese a la polémica que generó la reglamentación del impuesto a la riqueza, el Estado recaudó 233 mil millones de pesos, es decir, se logró que un 80% realice el pago. En el contexto de emergencia sanitaria, la normativa impulsada por Máximo Kirchner en diciembre de 2020 bajo el nombre de Aporte Solidario y Extraordinario parece estar dando resultados.

Portal Universidad dialogó con Paula Macchi, Licenciada en Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien explicó con que fin fue aprobado el proyecto: Básicamente fue pensado para que el fisco sume una contribución adicional de las personas físicas que tienen mayor capacidad económica en la Argentina”.

El objetivo es recaudar alrededor de 300 mil millones de pesos para hacer frente a urgencias sanitarias y de tipo económicas que surgen durante la pandemia, como equipamiento médico, ayuda a empresas, becas, mejoras de condiciones habitacionales, entre otras.

En cuanto a la suma esperada, Paula afirmó que “se recaudó 233 mil millones de pesos que es, aproximadamente, un 80%. Sin embargo, unos 200 contribuyentes iniciaron acciones judiciales, unos 100 presentaron recurso de amparo. Otros no presentaron declaraciones y la AFIP inicia fiscalizaciones para presionar a los que quedan para que paguen el impuesto”.

En este contexto particular, “el amparo se basa en la doble imposición de tributo. Hay mucha discusión sobre eso porque, como es por única vez, se entiende que es un impuesto absolutamente extraordinario y que no se fija con bienes personales, pero hay muchas opiniones sobre si corresponde o no. La realidad es que, al plantearse como un aporte extraordinario con un fin y un objetivo en común, debería poderse y está a la vista el porcentaje que ya se logró de los que están aportando” aseveró.

Apuntaba a las fortunas individuales superiores a 200 millones de pesos que es un volumen que tienen nada más 12 o 13 mil familias en Argentina. Son muy pocas.

El objetivo era que el impuesto afecte directamente a personas físicas pero “las personas físicas pueden hacer su trabajo de forma individual o pueden tener dentro de su patrimonio una cantidad de dinero asociada a la producción de una empresa” aclaró Macchi.

Si bien ya venció el ciclo para el pago, “la recaudación no es inmediata porque hubo planes de pago que se implementaron para este tributo y la mayoría de los que accedieron a pagar lo hicieron en 6 cuotas, osea que el impacto de esto tardará 6 meses. Obviamente se pierde valor por la inflación pero, entre que no lo paguen o que lo paguen con la facilidad de las 6 cuotas, frente a la resistencia que había se logra de esa manera” aseguró quien también es comunicadora en diversos medios de la ciudad, destacándose sus informes en el sitio Bacap.

A pesar del monto recaudado, la medida reveló cierta polémica debido a la elevada cantidad de impuestos con la que ya cuenta el país. En este marco, Paula cree que “es difícil pedir esto en Argentina o aumentar la presión impositiva pero hay que reconocer que hay niveles de concentración y evasión que también son muy elevados”.

Sin embargo, no somos el único país que reclama la solidaridad de un sector muy pequeño pero con bastante concentración de riqueza en un contexto de emergencia sanitaria. Macchi confirma que “es una tendencia mundial, vamos en línea con lo que está sucediendo en todo el mundo. En este momento hay que aportar y, en este caso, es un sector muy pequeño quien lo debe hacer, no veo la resistencia”.

Tomando como ejemplo el caso de Estados Unidos, la licenciada explica que “el discurso del presidente Biden marca un giro de timón donde propone muchas cosas que están en línea con lo que se está planteando en nuestro país para un sector que es el 1% de los hogares más ricos: se intenta que las lagunas fiscales se reduzcan, que no evadan impuestos pasando activos para sus herederos”.

 

Impacto sobre el dólar

Lo ocurrido en la economía argentina en las últimas semanas demuestra el poder de ese 1% de la población y el impacto que puede causar el movimiento de tanta cantidad de dinero.

La licenciada en administración explica que “mientras estas personas físicas tuvieron la necesidad de afrontar ese pago, en muchos casos salieron a vender dólares para hacerse de los pesos para pagar el impuesto. Entonces, hasta mediados de abril hubo una gran cantidad de oferta de dólares y eso lo mantenía estable. Una vez que llegó el vencimiento, esos dólares se retiraron porque la gente ya se había hecho de los pesos para pagar esa obligación. Esto tuvo un impacto en las últimas semanas con el aumento del dólar“.

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