Eutanasia: “Los médicos siempre han sido formados para curar y prepararse para ponerle fin a la vida es un desafío”

 

Muchas enfermedades llevan a las personas hasta el límite y la posibilidad concreta de tener una muerte digna aplicando la eutanasia, conlleva la dificultad de decidirlo por uno mismo o por un ser querido. El planteo médico, la bioética y el aferrarse a la vida bajo cualquier realidad, es un dilema que aún no tiene una respuesta unánime debido a las diversas posturas, las cuales son tantas como circunstancias personales hay en el mundo.

La eutanasia es un tema considerado tabu y delicado. Etimológicamente significa buena muerte, en el sentido de que sea sin dolores y sin sufrimiento físico. Portal Universidad dialogó con María Marta Mainetti, especialista en bioética, docente en la Escuela Superior de Medicina, la Facultad de Psicología y de Ciencias de la Salud y Trabajo Social e integrante del grupo de bioética de la universidad, sobre la situación actual en Argentina frente a esta temática.

La docente explicó que la eutanasia, “tiene que ser una muerte sin dolor físico, se provoca por un motivo de aliviar el sufrimiento y tiene que haber una voluntariedad de la persona”.

Desde el año 2012, se legalizó en nuestro país la Ley de Muerte Digna que “viene a mostrar la necesidad de evitar un encarnizamiento terapéutico, este ensañamiento con la persona que tiene una agonía que es incurable. Por lo tanto, el paciente puede decidir, estando en una condición irreversible o un estado terminal, que no le hagan mas tratamientos o evitarlos“, afirmó.

Está incluida en la Ley de Derechos del Paciente del 2009 y “tiene que ver con procesos dentro de la medicina, cambios que empiezan a darse por el hecho de tantos avances tecnológicos que van provocando que la muerte no llegue”, comentó.

A lo que la especialista agregó que “parece mentira que hayamos llegado al punto de considerar a la muerte como un derecho. Pero en estas situaciones en que la vida se hace insostenible, se empieza a considerar una muerte digna, donde la persona puede decidir cuándo ponerle fin, por más que la tecnología y la medicina lo permitan”.

En la medicina hay un principio ético importante: la autonomía, “el derecho que tienen las personas a poder decidir sobre su propio cuerpo, su vida. Ejercerlo requiere que las personas estén con competencia y puedan entender lo que están haciendo”, mencionó.

En el caso en que las personas no tienen esta competencia, por ejemplo si están inconscientes o en estado vegetativo, “no pierden el derecho a decidir, pierden la posibilidad de ejercerlo directamente, pero ese se puede ejercer a partir de otras personas, que pueden ser familiares directos“, detalló.

La ley de muerte digna incorpora lo que se denomina directivas médicas anticipadas, la docente explicó que “una persona se puede anticipar a esta decisión diciendo que si se encuentra en alguna situación, por ejemplo si esta en estado vegetativo quiere que lo desconecten o que no lo alimenten artificialmente”.

Haciendo referencia a la implementación de la eutanasia de forma activa, declaró que “genera sensibilidad y ruido pero yo creo que es el punto al cuál llegar y que tiene una continuacion con la ley de muerte digna. La eutanasia va a permitir que las personas puedan decidir, no solamente desconectarse de un respirador sino que se le provoque directamente la muerte cuando ya este sufriendo mucho”. 

“Implica que la vida es un derecho, pero no puede ser una obligación en determinadas situaciones y que esas situaciones son actualmente provocadas por todas las posibilidades tecnológicas que existen”, destacó.

De cara a un futuro próximo, consideró que “es un tema que se tiene que seguir discutiendo, tenemos que prepararnos como sociedad y se tienen que preparar los profesionales de la medicina”.

En este sentido, declaró que la Escuela Superior de Medicina “tiene una perspectiva de derecho y desde que comienzan la carrera los estudiantes trabajan con estos temas. Es muy importante porque los médicos siempre han sido formados para curar, para prolongar la vida y prepararse para ponerle fin a la vida es un desafío”.

“Creo que una forma de prepararnos para la llegada de la eutanasia es la educacion, el poder hablar de estos temas tanto en la universidad, como en la casa, en los medios. Es parte del crecimiento ético de una sociedad”, finalizó.

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1 Respuesta

  1. Alejandra dice:

    Creo que antes de discutir sobre eutanasia, hay que discutir sobre cuidados paliativos que también son un derecho de los pacientes y no existe legislación aún para que todos tengan acceso a los mismos.

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