Salud Menstrual: la UNMDP presenta un plan que promueve equidad
Con el objetivo de promover y generar condiciones confortables, saludables y dignas para la gestión del ciclo menstrual de las personas que componen la comunidad universitaria se presentó el Plan de Salud Menstrual de la Universidad Nacional de Mar del Plata y en ese marco la primera entrega de productos de Gestión Menstrual.
“El Plan de Salud Menstrual es una de las propuestas que hemos pensado para poder trabajar en acciones que promuevan condiciones dignas y de mayor equidad en lo significa habitar la universidad”, explicó Lara Arce Owen, integrante del Programa Integral de Políticas de Género, espacio que impulsó esta iniciativa. Está dividido en cuatro ejes: acceso a productos de gestión menstrual, infraestructura acorde, divulgar conocimiento y sensibilización.
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El primero de estos ejes supondrá la puesta en marcha en la implementación del plan. Respecto a los productos de gestión menstrual, Arce Owen comentó: “Sabemos que adquirir estos productos conlleva un costo que es muchas veces difícil de afrontar y esto genera que las personas recurran a elementos para gestionar su menstruación que no son saludables, y tienen un impacto sobre la salud”, explicó.
Además, se han hecho encuestas, sondeos y hay estadísticas que muestran que muchas mujeres optan por ausentarse a clases en el momento que están menstruando por no disponer de los productos adecuados para gestionar su menstruación. “Se ven obligadas a permanecer en sus casas, a no asistir a clases y por supuesto esto impacta de manera desigual en relación a la posibilidad de sostener las cursadas”, explicó Arce Owen respecto al real impacto que puede tener este programa.
En ese sentido, la entrega estará dirigida a estudiantes menstruantes que reciban la beca de ayuda económica que entrega la universidad y el producto a repartir será acorde a la preferencia o necesidad de cada persona. “Lo que hicimos fue una articulación con el Servicio Social de nuestra universidad que depende de la Secretaría de Bienestar. Nos acompañaron en hacer contacto con aquellas personas que se encuentran recibiendo esta beca de ayuda económica, a las que se les entregó un formulario donde pudieron optar entre recibir una copa menstrual, un producto reutilizable y de e larga durabilidad, y también está la alternativa de las toallitas de tela, artículos que son sustentables y en ese sentido tienen esa ventaja. Además, por supuesto esta la alternativa de la toallita descartable porque sabemos que no todas las personas deciden o necesitan el mismo tipo de producto para gestionar su menstruación”, detalló Arce Owen.
“La propuesta del plan viene gestándose ya hace mucho tiempo dentro del equipo del Programa Integral de Políticas de Género. Trabajamos un eje de cuidados que es muy importante, además de ya haber logrado la construcción y el sostenimiento de la sala de lactancia y el dispositivo de consejería en cuidados y salud sexual. Estamos pensando constantemente cuales son las acciones que podemos llevar adelante para trabajar hacia el cuidado de todas las personas que habitan la universidad desde una perspectiva de género y reconociendo que hay cuestiones nodales que hacen a las feminidades que se han constituido en factores de desigualdad. La cuestión de los cuidados específicamente es una de ellas y por supuesto el cuidado de la salud y del cuerpo tiene mucho que ver con la menstruación”, explicó Arce Owen.
En eses sentido, la menstruación se ha constituido también como un factor de desigualdad en tanto conlleva no solamente costos económicos que recaen sobre los cuerpos que menstrúan, sino también edificios e infraestructuras que no contemplan estas cuestiones que tiene que ver con cuerpos femeninos, cuerpos que tienen otros procesos y necesidades. El segundo eje se plantea por este factor.
“Tenemos que poder pensar en el desarrollo de infraestructura acorde a los requerimientos que son básicos para podes gestionar la menstruación dentro de la universidad. Esto tiene que ver con contar con las instalaciones sanitarias que cuenten con la limpieza correcta, con un espacio suficiente para poder manipular los productos de gestión menstrual, poder higienizarlos y disponer de los espacios íntimos necesarios para la gestión menstrual”, resaltó.
El tercer eje se relaciona directamente con una de las funciones de la universidad: la construcción y divulgación de conocimiento. “Históricamente las investigaciones han tenido sesgos de género importantes que han hecho que muchas cuestiones que tienen que ver con los cuerpos femeninos no se hayan tenido en cuenta. Entonces es importante empezar a poner en órbita estos temas para que siempre se puedan contemplar en el desarrollo de investigaciones y la construcción del conocimiento”.
El cuarto y último eje es transversal y tiene que ver con todos los demás y es el de sensibilización en relación a la temática dirigida a toda la comunidad universitaria.
“La implementación de este plan es un hecho muy importante para la comunidad universitaria primero porque permite poner sobre la mesa cuestiones bien concretas que tienen que ver con la desigualdad de género y empezar a trabajar para desarmarlas y desarticularlas”. Esto es relevante porque las Universidades a Nivel Nacional están atravesando un proceso de feminización: las matrículas se encuentran compuestas por una proporción mayor de mujeres. “Por lo tanto, la población de cuerpos menstruantes es la población mayoritaria y resulta muy importante que podamos pensar integralmente el mejor modo de habitar la universidad en las condiciones más dignas y más confortables posibles”, dijo Arce Owen.
La presentación del plan y primera entrega de productos contó con la presencia de Agostina Mileo, militante de la salud menstrual y Coordinadora de la campaña MestruAcción de Ecofeminita, quien dictó una charla sobre la importancia de visibilizar y desenterrar tabúes y poder reconocer la menstruación como un factor que construye desigualdad.
