Mundial de Maxibásquet: un espacio que posibilita la competencia de jugadores de hasta 80 años

Desde el 25 de agosto y hasta el tres de septiembre se lleva a cabo en la ciudad el mundial de Maxibasketball, donde participan más de 4500 hombres y mujeres provenientes de 35 países. Las competencias se desarrollan en el Estadio Polideportivo “Islas Malvinas”, los Polideportivos Barriales y canchas de distintos clubes locales, así como los polideportivos de las ciudades de Miramar y Santa Clara del Mar.

Frente a la magnitud del evento y con la intención de conocer de qué se trata el “Maxibasquet”, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Agustín Rodríguez Lamas, director operativo de la Federación Internacional de Maxibasquet (FIMBA).

Al respecto, Rodríguez Lamas explicó: “Es el básquet más allá de la alta competencia, que se da después de los 35 años en la rama masculina y 30 años en la rama femenina. Nosotros lo que hicimos, por una cuestión de ajustarlo a la competencia, es dividirlo cada cinco años por categoría. Entonces tenemos 35, 40, 45 y así hasta llegar en la rama masculina a los 80 años y en la femenina hasta los 70 años”.

En cuanto a la organización del evento, el referente de la federación destacó: “Es extremadamente compleja, tenemos unos 780 partidos en el torneo, alrededor de 100 partidos diarios, y eso requiere de una cantidad de personas inmensa para poder organizar un evento de estas características. Hay departamentos enfocados en el transporte, en la parte deportiva, en la parte turística, en la parte de hotelería. Hay mucha gente tratando de manejar ese volumen de personas, estamos hablando de más de 4500 participantes, que en muchos casos también vienen con acompañantes, así que es una tarea muy compleja”.

“La federación internacional está trabajando en esto desde hace 32 años. En un principio eran solo 30 equipos involucrados en la federación y lo que se hizo fue ir poniendo una cabeza en cada uno de los países, que nosotros denominamos como representante FIMBA. A partir de ahí, ese representante fue desarrollando el maxibásquetbol dentro de su país. Esa semillita fue creciendo y hoy en día tenemos federaciones muy fuertes y muy bien organizadas, como la chilena, la alemana, la brasilera, que vinieron con arriba de 40 equipos”, agregó.

¿Cómo fueron recibidos por Mar del Plata?

En un breve repaso por la historia de los mundiales de Maxibásquet y en referencia a la recepción que encontraron en la ciudad, Rodríguez Lamas expresó: “El primer campeonato mundial fue en Argentina y se organizó en la ciudad de Buenos Aires en el año 91. En todo este tiempo y hasta hoy no había vuelto el mundial al país. Pasó por todo el mundo y para nosotros es un orgullo enorme poder volver a hacerlo y que sea justamente en Mar del Plata, una ciudad que emana basquet. Es una ciudad que tiene una belleza inmensa y más allá que nos hubiese encantado poder hacerlo en una época del año con playa y temperaturas más agradables, creo que los visitantes de todo el mundo están muy contentos con la ciudad. Se encontraron con la posibilidad de caminar al costado del mar y disfrutar del sol”.

Asimismo, añadió: “Otra particularidad que tuvo el torneo este año es que los estadios se llenan para ver los juegos y en un partido muy importante entre Argentina y España, donde en ambos equipos había jugadores de altísimo nivel, colapsó el estadio. Tuvimos que dejar gente afuera y las competencias generan mucho interés porque son de altísimo nivel”.

La construcción de un espacio para que los jugadores mayores sigan compitiendo

El objetivo de FIMBA es proporcionar un espacio a esos jugadores que terminaban su carrera deportiva y dejaban de jugar o a esos amantes de la disciplina que por su edad no encontraban un lugar donde seguir compitiendo. Sobre la importancia que tiene la construcción de estos espacios, Rodríguez Lamas manifestó: “Es una necesidad propia del ser humano seguir estando bien, querer sentirse saludable, fuerte y seguir haciendo lo que más ama. Cuando le preguntamos a los jugadores por qué siguen jugando, ellos manifiestan que aman este deporte y es su pasión. Esa pasión se mantiene no sólo en los años posteriores a la competencia, a los 30, 40 años, sino que se mantiene durante el resto de su vida”.

“Si van a ver una final en categoría 80 años van a ver que los jugadores dejan todo en ese partido. La pasión se mantiene intacta, las ganas de ganar y competir están intactas. Obviamente que si los ves correr, corren a su ritmo y comparado con un jugador profesional en actividad parece que corren en cámara lenta, pero ellos dejan el 100% de su fuerza física para ganar ese partido y es increíble verlo. Para garantizar este espacio contamos con profesionales que supervisan esta actividad, con paramédicos en cada cancha, tenemos ambulancias pendientes de lo que suceda”, explicó.

Asimismo, agregó: “Hemos tenido lesiones, como en toda competencia, pero se ha podido atender la situación sin problemas. Los que vienen por primera vez a un torneo y no saben todavía bien a qué vienen y a qué se enfrentan, al tercer día terminan con el equipo por la mitad. Se enfrentan con grandes seleccionados y no les da el físico para estar a la altura. A medida que empieza a pasar el tiempo y entienden de qué va la cosa, es notable ver cómo la competencia los motiva para entrenarse y prepararse antes de venir al mundial”.

Financiamiento e inversión: el impacto económico en la ciudad

Consultado respecto del financiamiento de un evento de esta envergadura, el referente de la FIMBA dijo: “No es sencilla la parte económica detrás de todo esto. Nosotros lo que le sugerimos a los comités organizadores en las reuniones previas a la concesión de los torneos, es que siempre busquen el apoyo del Estado. Sin ese apoyo es muy difícil llevarlo a cabo, porque si bien los equipos pagan una inscripción, esta inscripción no alcanza para solventar ni el 40% de los gastos”.

“Ese apoyo del Estado puede ser de diferentes naturalezas, porque se puede tener apoyo económico en dinero, con rendición de gastos, pero también está el apoyo de los municipios que nos dan las canchas, el agua y un montón de cosas que son un ahorro para nosotros. Para que se den una idea, en el último campeonato, en agua solamente, se habían gastado nueve mil dólares”, detalló.

En ese mismo sentido, Rodríguez Lamas explicó que cualquier tipo de aporte que se realiza desde el Estado para apoyar este evento es en realidad una inversión para la ciudad y dijo: “El impacto en el movimiento económico de la ciudad es muy importante. Nosotros analizamos desde hace muchos años, con gente especializada en turismo, que un turista gasta por día aproximadamente 100 dólares en promedio. Si se multiplica ese valor por las cinco mil personas, durante los 10 días que dura el evento, estamos hablando de cinco millones de dólares que ingresan a Mar del Plata. Eso como mínimo, porque es un promedio que se calcula para simplificar las cuentas. Eso ingresa en hotelería, transporte, restaurantes, bares, servicios. Y no solo tenemos que pensar en el rédito económico, analizamos las interacciones en redes que despertó este evento y asusta poder contabilizar el interés que genera. Tuvimos 50 millones de personas visualizando los posteos del evento en las distintas redes. Sin duda toda esta atención pone a Mar del Plata en el centro de la escena y la hace visible para el resto del mundo”.

¿Cómo hacer para ver los partidos?

Finalmente, consultado sobre cómo tienen que hacer los interesados en presenciar los distintos partidos que se juegan en el marco de la competencia dijo: “Todos los días tenemos 18 escenarios deportivos donde hay un montón de juegos. Yo recomiendo a la gente que ingrese a la web del evento y ahí en el fixture podrán ver discriminado por día todas las canchas donde se juegan los partidos y las ubicaciones de los diferentes estadios. Es de acceso libre, totalmente gratuito y no requiere que se haga ningún tipo de inscripción para poder presenciar los partidos. Simplemente se elige el que se quiere ver y se asiste a la cancha”.