Desde la Dirección de Políticas de Género destacan la importancia de una contención integral ante casos de violencia

La sede central de la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad de General Pueyrredon, que funcionaba en la calle Alberti, recientemente se trasladó a Catamarca 2921. El organismo, nacido en 1995 y encargado del asesoramiento y contención ante casos de violencia de género, ofrece distintos puntos de atención y brinda a las víctimas una asistencia integral e interdisciplinaria.

Para conocer más detalles sobre la mudanza, desde Portal Universidad dialogamos con María Belén Berruti, licenciada en Psicología y titular de la Dirección, quien también habló sobre el funcionamiento del organismo, las nuevas instalaciones a inaugurarse este mes y los dispositivos de acción que se ponen en marcha al entrar en contacto con la persona que sufre violencia por motivos de género.

La nueve sede de la Dirección, ubicada en Catamarca 2921

Sobre el traslado al nuevo edificio – que terminó de hacerse efectivo el 4 de julio último – Berruti afirmó que la mudanza era necesaria, principalmente por la ampliación del personal y el aumento de las capacitaciones brindadas desde la propia Dirección. “Nos mudamos porque ya nos quedaba chica la Casa de la Mujer de la calle Alberti. Esta sede sigue teniendo accesibilidad, con líneas de colectivos cercanas, es un lugar más propicio para el trabajo que se realiza, y además posee espacios privados. Los servicios generalmente tienden a ampliarse, especialmente este, que posee una mayor relevancia ya que la mirada de género va permeando cada vez más en las políticas públicas”, explicó.

“Además, algunos programas de educación barrial que llevamos adelante con la Secretaría de Educación, también se brindan en la sede. Es positivo que el espacio al que la mujer acude para recibir esa primera escucha, también sea un lugar en donde pueda desarrollar otras habilidades que tengan que ver con procesos más vitales. Fue una manera de darle más vida a la casa, y que ella no quede tan anclada en esta cuestión de ser el lugar en donde uno fue a contar ese momento tan desafortunado y triste, en medio de una situación de mucho miedo”, agregó.

La labor de la Dirección de Políticas de Género

La Dirección de Políticas de Género – surgida bajo el nombre de Subsecretaría de la Mujer, dentro de la órbita de Desarrollo Social – brinda actualmente distintos servicios a la comunidad. Al respecto, Berruti detalló: “Se llevan adelante políticas de transversalidad hacia el interior y hacia el exterior del municipio. Hacia el interior, con la Ley Micaela, que se brinda en convenio con la Universidad Nacional de Mar del Plata, donde intervienen docentes de la Facultad de Derecho y de Psicología. Esta es una nueva modalidad de capacitación virtual dirigida al personal de Desarrollo Social y Secretaría de Salud, que son quienes están en la primera línea de trabajo, encargados de recibir a las personas con diversas problemáticas. Pero también capacitamos sobre esta ley hacia el exterior del municipio, a sindicatos y otras organizaciones”.

Además, la titular de la Dirección también detalló la puesta en marcha del Protocolo de Actuación ante casos de violencia de género, que se puso en funcionamiento durante su gestión; y la creación del organismo de aplicación, con una innovación consistente en la participación de profesionales que se dedican al abordaje de varones.

La articulación con otros organismos involucrados

El trabajo que se lleva a cabo desde la Dirección requiere la vinculación necesaria con otros sectores del Estado. “Cuando nos referimos a los sistemas de abordaje de violencia, hablamos de la corresponsabilidad del Estado en los mismos. Al ser una problemática de orden estructural y un problema social, el abordaje nunca puede darse desde un solo sector. En este circuito, la Dirección de Políticas de Género recibe la solicitud de internación por oficio judicial o por demanda espontánea, y genera el nexo acompañando en la denuncia. También gestionamos la asignación de los dispositivos de seguridad, ya sea los botones de pánico o el Programa de tobilleras electrónicas para violencia de género, esto último en coordinación con la Secretaría de Seguridad”.

Bajo esta integralidad, Berruti añadió que el organismo también participa con ayudas económicas y acompañamiento psicosocial. Sobre esto, mencionó la posibilidad que tienen las personas en condiciones de vulnerabilidad de ingresar al Hogar Galé, refugio dependiente de la Dirección, participar de grupos especiales e incluso obtener capacitaciones específicas.

Fuente: Políticas de Género MGP

“También articulamos con organizaciones barriales, donde cada vez existen más espacios de género. Gracias a ellos se ha dado el proceso de descentralización. Inicialmente los puntos descentralizados eran los de Sierra de los Padres y Batán; ahora contamos con siete, ya que se agregan a los mencionados los de Newbery, Pueyrredon, Las Dalias, Estación Camet y Faro Norte”, puntualizó.

Esta estrategia de descentralización favorece la cercanía con profesionales. Al respecto, la licenciada dijo: “Se contribuye a la cuestión de la transversalidad de la perspectiva de género de una manera más situada, ya que en estos puntos descentralizados existen profesionales con mirada de género y abordaje en temas de violencia”.

Adónde iniciar la denuncia

Berruti remarcó la obligación que poseen todas las comisarías de recepcionar la denuncia por violencia de género. Al respecto, afirmó “Deben tomar la denuncia; y si la víctima desea un asesoramiento, se la tiene que derivar a la Comisaría de la Mujer y la Familia (en Avenida Juan B. Justo 3649) o a la Dirección de Políticas de Género (en su nueva sede de Catamarca 2921, o comunicándose al 108 y vía WhatsApp al 223-5425640) para solicitar una consulta o bien recibir el primer asesoramiento telefónicamente. Lo más especializado sigue siendo la sede central de Comisaría de la Mujer. Siempre lo importante es acudir a un organismo especializado en la temática”.

Fuente: Políticas de Género MGP

Y agregó: “Por eso hago hincapié en que el primer asesoramiento sea de personal interdisciplinario, que además conozca muy bien el funcionamiento del Estado, y que sirva de guía, ya que de lo contrario se genera confusión y una sensación de desamparo”.

Los Grupos de Reflexión Para Varones que ejercen violencia contra las mujeres

El trabajo integral efectuado por la Dirección también abarca el abordaje de varones. En este marco se crean los Grupos de reflexión para varones que ejercen violencia contra las mujeres, que funcionan con diferentes dinámicas de acuerdo a su conformación.

Al respecto, Berruti afirmó: “Se puede ingresar a este dispositivo a través de una entrevista de admisión, incluso por demanda espontánea, ya que actualmente muchos jóvenes van tomando conciencia de que existen conductas que tienen que ver con el machismo, e intentan modificar esos comportamientos. Pero en general lo que recibimos son los oficios judiciales donde se les ordena acudir a estos grupos. Nosotros tratamos de que sea el propio varón quien pida una entrevista de admisión, ya que es un paso importante para la responsabilización”.

La Casa de Medio Camino, un dispositivo novedoso

La mudanza no corresponde únicamente a motivos de ampliación de personal y búsqueda de una mayor y mejor infraestructura para la realización de las labores diarias. Ella también es parte de una serie de modificaciones y ampliaciones de los servicios que se brindan, entre los que destaca la pronta puesta en marcha de la Casa de Medio Camino.

Al respecto, Berruti afirmó: “La Casa de Medio Camino, que se está por inaugurar este mes, estará situada en la avenida Fortunato de la Plaza casi Pescadores. Son espacios donde las mujeres pueden permanecer un tiempo prolongado de estadía con sus hijos bajo la modalidad de casa abierta. Además de poder vivir allí, recibirán capacitación y acompañamiento para el desarrollo de su proyecto de vida hacia la autonomía total”.

“Por lo tanto, está dirigido a las mujeres que se encuentran en una etapa de salida de la violencia, es decir con un bajo riesgo, y que ya pudieron recuperar cierta rutina en cuanto al cuidado de sus hijos, a la capacitación o la búsqueda de empleo. Dicho lugar les permitirá potenciarse y proyectarse en perspectiva de aquello que desean ser. Se trata del último tramo para una autonomía plena. Es un dispositivo novedoso que transita hacia un paradigma que se aleja de la idea asilar, que colocaba a las mujeres dentro de un espacio y reforzaba la construcción de la mujer desprotegida y víctima frágil. Se trata entonces de un modelo diferente, que interactúa con la comunidad, lo que permite que estas personas terminen de refundar sus vínculos sociales, ya que lo que suele suceder es que se profundiza el aislamiento de estas mujeres; por eso tiene que tratarse de una casa abierta”, agregó.

El presupuesto destinado a becas de vulnerabilidad y el futuro de la Dirección

Al preguntarle sobre el presupuesto destinado a becas de vulnerabilidad, Berruti manifestó: “Para estas becas, en 2022 recibimos 12 millones de pesos, y este año 45 millones. Un presupuesto se diseña en función de lo que se hizo el año anterior, de datos concretos. Cuando se habla de ‘insuficiencia’, es una cuestión de indicadores precisos que hay que conocer y saber cómo se traducen en números y cómo leerlos. Creo que ninguna persona que esté en una función pública te va a decir que están fantásticos. Siempre falta, sobre todo en lo que son problemáticas muy atravesadas por lo social, pero en nuestro caso todo lo que se ha ido pidiendo – con mayor o menor celeridad – se fue dando”.

“Pudimos refuncionalizar el Hogar Galé y lo ampliamos en capacidad, siendo actualmente uno de los hogares más grandes en donde trabaja personal muy capacitado. También contamos con la Casa de Medio Camino, los siete puntos de descentralización, la implementación del Protocolo de Género con su organismo de competencia, la conformación de una agencia confidencial con una mirada de masculinidad y la puesta en marcha de la capacitación virtual de la Ley Micaela, algo novedoso”, detalló.

Fuente: QuéDigital

Además, remarcó que en pandemia la Dirección trabajó presencialmente: “Por supuesto que tenemos expectativas de seguir creciendo, pero la ampliación del servicio en todas sus dimensiones fue enorme, sumado a que mucho de esto se hizo en un contexto de pandemia. Este fue el único servicio presencial, junto con las comisarías, que se brindó en esa época. No digo que hay que celebrarlo, pero sí cuidarlo y no afectar la imagen pública de los servicios. Y en caso de reclamar, que sea con la debida responsabilidad, porque si no las personas se quedan en absoluto desamparo. Este es el problema”, explicó.

Para finalizar, Berruti hizo hincapié en la necesidad de que la comunidad tome conocimiento de la labor que llevan adelante este tipo de organismos. “Necesitamos que la ciudadanía conozca los servicios que se brindan y se acerque sin tenerles desconfianza, sino todo lo contrario. Y para eso, debemos construir entre todos una imagen más sólida y solidaria de las instituciones entre sí. Esto significa todo un cambio cultural”, concluyó.