La Universidad lleva adelante medidas de gestión y educación ambiental con una mirada sostenible

Por Zoé Nucciarone y Carolina Ramirez *

Llevar su propio vaso a la hora del café o apagar las luces del aula luego de retirarse, son algunas de las pequeñas decisiones que los alumnos pueden tomar para lograr grandes resultados a nivel global. Desde el 2017 la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) lleva adelante el “Programa de Universidad y Ambiente”, que busca realizar medidas de gestión y educación ambiental en el plano de la extensión. Este reúne a estudiantes, miembros de las distintas facultades y al resto de los actores sociales que se ven implicados en la problemática. 

El proyecto comenzó como una forma de cambiar la obtención de energía mediante la aplicación de paneles solares en el Jardín Maternal de la universidad. Actualmente desarrolla actividades relacionadas a la recolección y recepción de residuos en las diferentes facultades y anexos con el fin de reducir el impacto en el medioambiente. Desde el segundo cuatrimestre de 2022 también se dedica a la formación de “Promotores Ambientales”.

Acciones Sustentables

Hace casi un año se iniciaron las jornadas de recepción de materiales reciclables, en las que se juntan por convocatoria, más de una tonelada de desechos tecnológicos -celulares, monitores, teclados y otros- papel, cartón, plásticos, metales, Eco Botellas, tapitas plásticas y, desde la última vez, aceite vegetal usado. Luego estos materiales son trasladados a diferentes agrupaciones u organizaciones encargadas de darles un nuevo uso desde una mirada sostenible.

En octubre de 2022 comenzó además la instalación de Estaciones Sustentables en distintos puntos del Complejo Universitario, con cinco tachos para dejar los residuos separados según el tipo de material. En simultáneo se capacitó al personal docente, no docente y estudiantes para que hagan un uso apropiado de los contenedores. 

En diálogo con Portal Universidad, la actual coordinadora del “Programa de Universidad y Ambiente”, Ana Martínez Salas, comentó que algunas de las principales problemáticas a abordar en la UNMDP son el uso inadecuado de recursos como el agua, el amplio consumo energético del Complejo y la generación de residuos. A su vez que destacó la importancia de poder, como institución educativa, trabajar estos temas desde la “concientización y sensibilización de la comunidad universitaria y de la comunidad en general”.

Entre las iniciativas que se realizan para promover estas prácticas sustentables, el próximo 17 de mayo se llevará a cabo la entrega de 300 bicicletas en comodato a los estudiantes que se hayan inscripto a este beneficio. El préstamo durará hasta diciembre y busca fomentar el uso del bicicletero ubicado en el Complejo. El próximo año se volverá a abrir la solicitud.

Uno de los temas que buscan que se tome en cuenta es la aplicación del medioambiente en los planes de estudio: “La temática ambiental tiene que ser transversal en todos los planes de estudio (..) a todas las áreas que atraviesan nuestra universidad: extensión, investigación, enseñanza y gestión” dijo Martínez Salas.

La carrera de Licenciatura en Turismo tiene la posibilidad de estudiar la Orientación en Gestión Ambiental mientras que en 2017 se creó la Maestría en Educación Ambiental en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

También se apunta a que en un futuro cercano, los eventos que se realicen en la institución tengan una perspectiva sostenible que incluya materiales reciclables, evite el uso de descartables y disminuya la cantidad de impresiones en papel.

Promotores Ambientales

En octubre de 2022 inició “Promotores Extensionistas”, una convocatoria que agrupó a promotores ambientales, barriales y culturales para formar a estudiantes en cada una de estas temáticas e impulsarlos a crear acciones que respondan a problemáticas en conjunto con la comunidad. 

Dentro de los “Promotores Ambientales” se llevaron a cabo diversos encuentros en los que se abordaron los principales problemas ambientales de la ciudad y de lo que significa la gestión de residuos con inclusión social, es decir, con la participación de cartoneros y recicladores.

Actualmente se encuentran planificando la creación de 50 colilleros para el mes de junio, que buscarán colocar en todas las facultades y anexos de la universidad. También planean una jornada de recepción de materiales reciclables próximamente.

Martínez Salas, quien también coordina las acciones de los promotores, comentó: “El grupo me encanta, tenemos muchas ideas, muchos proyectos. Son un grupo de jóvenes que están muy comprometidos sin duda con el ambiente y con convertir no solo a la universidad, sino a nuestra ciudad en una ciudad más comprometida” y además agregó “en agosto se abrirá la inscripción para un nuevo inicio de Promotores Ambientales para aquellos estudiantes que deseen participar”.

En este contexto, nos comunicamos con algunos de los estudiantes que participan actualmente del programa para conocer sus experiencias. Uno de ellos fue Nicolás Pierini, alumno en la Facultad de Humanidades, que explicó que “son muchas pequeñas cosas en la comunidad universitaria, que es tan masiva, que son miles y miles, terminan siendo una bola bastante grande. Me parece que se ha avanzado mucho pero que quedan cuestiones más culturales”. Respecto al programa de promotores expresó que es una “muy buena iniciativa” y que para él significa “volver sobre las bases de que la universidad es docencia, investigación y extensión; es devolverle un poco a la comunidad”.

Entrega de tachos para separar residuos

Manuel Irasola, estudiante de la Facultad de Humanidades, también es parte del proyecto y se unió porque “tenía ganas de hacer alguna tarea de rol social dentro de la universidad y el ambientalismo”. Asimismo manifestó que le preocupan los festejos al momento de recibirse un estudiante, “queda todo sucio y nadie lo limpia; es una cantidad de basura bastante interesante”. Declaró ver una “conciencia en la universidad bastante grande, por lo menos en comparación del resto de la sociedad”.

Por último Camila Alonso, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, explicó las razones por las que se unió al programa: “Estudio trabajo social y siento que es algo muy importante para llevar a los barrios, una información a la que no tiene alcance toda la sociedad y tal vez siendo promotora, tengo herramientas que antes no tenía”.

Acerca del involucramiento que ve en los jóvenes sobre la temática, observó que “hay muchas personas interesadas en este tipo de información o en los proyectos de extensión, pero que falta más información al alcance del estudiante. Yo conocí esta propuesta de casualidad y siento que es el caso de muchas personas”. Dentro de las mayores problemáticas que ve en el establecimiento, expuso que “se suelen tirar residuos y colillas en cualquier lado”.

El impulso generacional

No es casualidad que sean los estudiantes universitarios quienes llevan la iniciativa en las acciones del cuidado medioambiental. Según un estudio de Morgan Stanley de 2017, el 85% de los nacidos después de 1984 están interesados en proyectos sustentables, se preocupan por mejorar su entorno, disminuir la huella ecológica y cuidar su cuerpo y su comunidad.

Este fenómeno tiene origen en la globalización de la información. Rocío Hortal, Licenciada en psicología y especialista en adolescentes, explicó que la óptica del medio ambiente es una movida mundial de los últimos 15 años, que se suele acotar a las generaciones más jóvenes (de 15 a 40 años). “Las personas están más enteradas, con más información y eso promueve la reflexión y la introspección en cuanto a nuestro papel de cómo estamos afectando al ecosistema y al planeta a partir del uso que le damos a los recursos o el mal uso”, refirió en diálogo con este medio.

Para Hortal, la Universidad logró canalizar esta movimiento promoviendo proyectos y permitiendo que se actúe a nivel comunitario. También habló sobre el arribo de la palabra empatía: “Antes las personas se centraban en el aquí y ahora; en formar y mantener a la familia. En la dinámica familiar si tenías para comer estaba bien y se iba subsistiendo día a día.  Ahora, con el tema de promover la mirada hacia el costado, hacia el otro, hacia el ecosistema, hacia los seres vivos, uno empieza a desarrollar esta empatía y  se preocupa más por qué recursos no sólo van a ser buenos para nosotros, sino también para el otro”.

Extensión Universitaria

El “Programa de Universidad y Ambiente” también se articula con el “Programa de Promoción de la Salud y Soberanía Alimentaria”, parte de la Secretaría de Extensión de la Universidad. Este busca promover el debate y la formación acerca del acceso a una alimentación saludable que a su vez sea sostenible con el ambiente, mientras se fomenta el comercio local y se fortalece la identidad comunitaria. 

Este programa lleva a cabo diversas actividades como charlas sobre alimentación en las infancias o la publicidad en la industria alimentaria y talleres de cocina o de compostaje. En relación a esto, en junio de 2022 se instaló una compostera hecha de madera plástica en el patio interno de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales con la finalidad de que se tiren restos de comida o yerba. 

Los grupos de Extensión están formados por docentes, graduados, estudiantes, no docentes y personal de apoyo para la realización de tareas basadas en proyectos aprobados previamente por la Universidad. Son el nexo entre dicha institución y la comunidad. Para más información sobre inscripción y actividades dirigirse a Funes 3250 o al teléfono 223 474-9696.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.