El que no quiere a su patria no quiere a sus Madres

*Por Agustín Belga

Desde el retorno a la democracia, Argentina ha vivido distintos períodos económicos, políticos y sociales que desencadenaron en decisiones gubernamentales ligadas directamente a los derechos humanos. Inevitablemente, ese termómetro nacional impactó en Mar del Plata y en el rol de las Madres de Plaza de Mayo que a nivel local y nacional continúan con su lucha. En este proceso, se destacaron dos momentos históricos que marcaron cambios esenciales en sus vínculos con los gobiernos de turno: la creación de la CONADEP y el pedido de perdón en nombre del Estado de Néstor Kirchner.

“Es necesario, absolutamente necesario, que todos comprendamos que este día en el que inauguramos una etapa nueva en la Argentina, inauguramos un largo período de paz y de prosperidad y de respeto por la dignidad del hombre y de los argentinos”, sostenía Raúl Alfonsín en su discurso del 30 de octubre de 1983, día que fue elegido presidente de la Argentina tras más de siete años de dictadura militar. En Mar del Plata, el también representante de la Unión Cívica Radical (UCR), Ángel Roig, obtenía el 51% de los votos y se convertía en intendente terminando también con la tendencia ganadora en las urnas del Partido Socialista Demócrata.

Ángel Roig (izquierda) y Raúl Alfonsín (derecha) durante la campaña electoral de 1983. Foto: La Capital

Pero con el retorno de la democracia, las condiciones impuestas por el líder de la UCR modificaron las relaciones en el seno de los movimientos de derechos humanos. Así comenzó a dividirse un grupo que meses atrás parecía homogéneo para continuar con sus caminos con diferentes reclamos y por distintas vías. En la ciudad, la Comisión Madres, Abuelas y Familiares de Detenidos Desaparecidos (CMAYF) que había funcionado públicamente desde 1977 también se disolvió al poco tiempo para dar lugar a las filiales marplatenses de Madres de Plaza de Mayo (MPM) y Abuelas, entre otras.

Carta publicada por la CMAYF en el Diario La Capital el 2 de enero de 1984.

La CONADEP, el quiebre interno y externo

A cinco días de su asunción, y pese a las críticas, Alfonsín instauró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). “Con el gobierno radical teníamos un enfrentamiento importante porque las Madres pedíamos una comisión parlamentaria bicameral investigadora y salió la CONADEP. En aquel entonces, el municipio no nos apoyó en nuestro reclamo por lo que la relación nunca podía ser buena”, señala Irene Molinari de Cheque, referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en Mar del Plata. Esto se debió a que sostenían que el Congreso era el ámbito adecuado para considerar una situación que había afectado a todo el pueblo y no a través de un órgano descentralizado como el que impulsaba el poder ejecutivo.

Más allá del distanciamiento con la política gobernante, en ese momento quedó claro que la línea de reclamos de las MPM iba más allá de las ausencias que habían padecido. Sus discursos planteaban nuevos problemas como las representaciones en torno a la justicia, el poder, la democracia y el uso de la violencia. “Pensar otra cosa, confundir el apoyo crítico, con un cuestionamiento a la legitimidad de ese mismo gobierno, está fuera de toda cuestión. Es suponer que la firme adherencia a los principios republicanos y democráticos que marca nuestra constitución obliga a la unanimidad de la opinión, al ocultamiento del disenso, que son precisamente los signos característicos de la dictadura. Es saludable y necesario ejercer ese apoyo crítico (..) Es el alimento necesario para el fortalecimiento de la democracia. (..) Por ello mantendremos en alto nuestro reclamo. Y por eso seguimos yendo a la plaza todos los jueves”, expresaba el Boletín Informativo Nº4 de febrero del ’84.

Estos debates se extendieron a las filiales y estuvieron presentes en Mar del Plata, por lo que también se conformó luego una agrupación de MPM-Línea Fundadora además de la filial de la Asociación liderada por Hebe Pastor de Bonafini. “Acá nos separamos en 1984. Abuelas se dedicó específicamente a buscar a los nietos, me parece bien. Y Familiares estaba en otra cosa. Pienso que las Madres hemos tratado de concretar los sueños de nuestros hijos”, confesó Ángela Barili de Tasca, integrante de MPM Filial Mar del Plata y de Abuelas de Plaza de Mayo.

Ángela Barili de Tasca encontró a su nieto Sebastián, en febrero de 2006. El hijo de Adriana Leonor Tasca y Onofre “Quinto” Casado, desaparecidos por la dictadura cívico militar en 1977.  Fue el nieto Recuperado Nº 82.

Si naciste entre 1976 y 1980 y tenés dudas sobre tu identidad, comunicate con Abuelas.

También nos equivocamos, porque una pensó que cada uno que se acercaba por el mismo motivo éramos algo así como hermanos. Y uno después, a lo largo de los años, se da cuenta que no, que cada uno mueve sus propios intereses”, expresó María Luisa Turón de Toledo, madre de Jorge Carlos Augusto Toledo, detenido-desaparecido en Mar del Plata el 10 de diciembre de 1976.

De este modo, las “Marchas de la Resistencia”, que se llevaban a cabo anualmente desde 1981 y consistían una convocatoria abierta en espacios públicos de todo el país durante 24 horas, se consolidaron como uno de los principales espacios de expresión. A nivel local, el foco de concentración fue la intersección de San Martín y General Mitre, más precisamente frente a la Catedral.

Crisis, nueva ley y pedido de perdón

En la mitad de estos 40 años de democracia, la Argentina vivió una de las crisis políticas más importantes de su historia. La renuncia de Fernando De La Rúa en 2001, la masacre en Plaza de Mayo –que incluyó la represión a Madres- y los cinco presidentes en 11 días volvían a poner en “jaque” la situación institucional del país. Mar del Plata, bajo la intendencia de Elio Aprile, encabezaba el ranking de los lugares con mayor desocupación del país y las calles eran escenario permanente de protestas sociales en reclamo de bolsones de comida, planes sociales y trabajo.

Madres y Abuelas de Plaza de Mayo intentaron evitar la represión convocando a la sociedad a marchar junto a ellas el jueves 20 de diciembre, pero las medidas presidenciales adoptadas el miércoles 19 adelantaron los hechos.

“Veníamos de la intendencia de Russak, con el cual nosotros nos manifestamos en contra durante su campaña porque había sido comisionado de la ciudad en la década del 70 y cómplice del golpe militar. Y con Aprile mantuvimos una buena relación hasta que asumió como intendente. Durante su mandato, que fue muy flojo, tampoco hubo acercamientos”, expresó Molinari en relación a los primeros años del nuevo milenio.

Ya con Eduardo Duhalde al mando del país, el 20 de marzo de 2002 se iba a decretar la Ley de la Nación 25.633, cuyo artículo 1º establece: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976”. Con esta medida, comenzó una resignificación de la fecha y del movimiento social.

Haber nombrado al 24 de marzo el día de la memoria, verdad y justicia hizo que muchos jóvenes comenzaran a hacerse preguntas y las escuelas nos llamaran para hablar. Hay muchas escuelas que aún hoy se resisten a hablar de ese día, sobre todo las privadas”, agregó la referente local de MPM.

La ciudad continuaba con el radicalismo en el poder. El triunfo de Daniel Katz (48% de los votos) el 14 de septiembre del 2003 y, posteriormente, la asunción presidencial de Néstor Kirchner con apenas el 22,4% (Carlos Menem no se presentó al balotaje) empezaban a escribir una nueva historia.

En su discurso en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el representante del Justicialismo le dio prioridad a la lucha por los derechos humanos desde las organizaciones que llevaron adelante el fortalecimiento de la democracia. “Como presidente de la nación argentina vengo a pedir perdón del Estado Nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia. Y a los que hicieron este hecho tenebroso y macabro en tantos campos de concentración como fue la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) tienen un solo nombre: son asesinos repudiados por el pueblo argentino” fueron las palabras del ex gobernador de Santa Cruz que desataron una ola de aplausos y comenzaron a sanar una herida.

Esto conllevó a un acercamiento al (posteriormente llamado) kirchnerismo de todos los frentes que buscaban respuestas por parte del Estado desde hacía más de dos décadas. La identificación política a partir de cada accionar ligado con ello no tardó en dar una muestra de apoyo incondicional por parte de las Madres de Plaza de Mayo. El 26 de enero de 2006, y luego de 35 ediciones ininterrumpidas, se realizaría la última “Marcha de la Resistencia” entendiendo que “el enemigo ya no está en la Casa Rosada”.

El crecimiento de la convocatoria de las marchas fue creciendo con el correr de los años. Eso también sucedió en Mar del Plata. “El homenaje a las víctimas del golpe fue un acto multitudinario como hace tiempo no se ve en la ciudad”, sentenció el Diario La Capital el 25 de marzo de 2006 junto a una secuencia de dos fotos que dejan ver un marco de público considerable rodeando el monumento a San Martín en Avenida Luro al 2900.

Lo que vino después

La victoria de Gustavo Pulti en los comicios del 2007 instauró dos hechos relevantes. El primero, que un partido vecinal se impusiera en una ciudad como Mar del Plata. “Mar del Plata siempre tuvo una identidad cívica muy marcada. Se eligen gobiernos municipales a conciencia, pueden gustarnos o no, pero son elecciones. La militancia de los organismos de derechos humanos nos fue alumbrando una conciencia más clara, más profunda y más certera”, explicó el referente de Acción Marplatense.

 

 

El segundo punto fue que, desde el gobierno Municipal, las MPM empezaban a ser escuchadas y obtenían respuestas. “Con el que mayor relación tuvimos fue con Pulti. Al principio fuimos reacias, él venia de un partido liberal y después conformó uno vecinal. Sin embargo, fue demostrando en sus declaraciones apoyo a las madres, a los derechos humanos. Inclusive, cuando falleció Néstor (Kirchner), dos Madres no encontraban vehículo para ir y Gustavo puso a disposición una camioneta para que pudieran viajar”, recordó Irene Molinari.

Al día de hoy, Irene Molinari conduce todos los jueves la marcha a nivel local reclamando y visibilizando problemas locales, nacionales e internacionales.

Esa “primavera” en la convivencia entre los gobiernos locales y nacionales y los organismos de Derechos Humanos terminó en 2015 con el cambio de poder. Los triunfos de Mauricio Macri en nación y Carlos Arroyo en General Pueyrredón hicieron florecer viejos cuestionamientos que parecían volver a estar en la agenda diaria.

“La sociedad ha empezado a sentir en la última década que la democracia no está cumpliendo con lo más fundamental que tiene como desafío que es dar oportunidades, generar integración y dar certezas de equidad. No se está cayendo la democracia. Son instancias de tensión que produce la experiencia histórica. De alguna manera, la sociedad está sangrando por la herida lo que la democracia no ha podido hacer”, concluyó Pulti.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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