BRICS: aseguran que una marcha atrás de Argentina “generaría una importante falta de credibilidad internacional”

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, confirmó este jueves 24 de agosto que la Argentina ingresó al grupo de economías emergentes BRICS, integrado en un inicio por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En el marco de esta incorporación, además de Argentina ingresarán Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán.

El anuncio despertó fuertes críticas desde el arco opositor y tanto Patricia Bullrich como Javier Milei, los principales candidatos que le disputan la presidencia al oficialismo, anunciaron que en caso de ser electos no permitirán que Argentina ingrese a este espacio.

Con el objetivo de facilitar la comprensión respecto de la relevancia, las implicancias y lo que supone para nuestro país formar parte de este grupo de economías, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Melisa Centurión, politóloga especializada en relaciones internacionales y docente universitaria.

En primer lugar, consultada respecto del origen de BRICS y su relevancia a nivel mundial, Centurión explicó: “Es un foro multilateral de diálogo que se forma sobre fines de la década del 2000, entre el 2007 y 2008. Se termina de formalizar en el 2011, con la idea de que las economías llamadas emergentes en ese momento puedan tener un espacio de diálogo económico y posicionarse, de alguna manera, frente a las potencias tradicionales: Estados Unidos y la Unión Europea. Esto con el objetivo de poder establecer tanto acuerdos comerciales como acuerdos políticos. Ese grupo se fue consolidando con el correr de los años, ha tenido vaivenes, momentos de mayor y de menor integración, pero sin duda que el objetivo principal es ser un polo de poder alternativo a los tradicionales y a los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, estableciendo algunas políticas importantes para lo que ellos llaman el mundo en desarrollo”.

En cuanto a las características que tienen las economías que lo integran dijo: “Al inicio del BRICS, quizá China o India podían verse como economías emergentes. Hoy ya son economías más consolidadas, pero hablamos de países con altas tasas de crecimiento que no pertenecen a los países considerados más desarrollados tradicionalmente. Sí tienen posibilidades de crecimiento en determinados sectores. Podriamos decir que se trata de economías emergentes que destacan en algún aspecto particular cada una de ellas. Los principales socios son países muy diferentes, con economías muy diversas, pero que tienen como característica que han tenido, durante la década del 2000 y parte del 2010, altas tasas de crecimiento económico y una presencia en el sistema internacional o en su región que ha sido muy importante”.

¿Qué relevancia tiene el ingreso de Argentina en este foro?

Desde varios sectores se puso en duda la relevancia que tiene para el país integrar este foro de países. Al respecto, la politóloga explicó: “Varios de estos miembros, específicamente Brasil, China e India están entre los primeros socios comerciales de la Argentina y se abren nuevas posibilidades comerciales con Sudáfrica, con Rusia, con los nuevos miembros como Arabia Saudita, Irán, Etiopía, Egipto. Todos estos actores son posibles nuevos mercados o mercados que nuestro país puede ampliar. Además tenemos que tener en cuenta que el BRICS conformó un nuevo banco de desarrollo, que está dirigido por la ex presidenta de Brasil Dilma Roussef. Este banco brinda líneas de ayuda económica, tanto para la financiación de infraestructura como lo que se llaman líneas de ayuda económica para gastos corrientes o de ayuda de emergencia. Todo esto podría reemplazar o al menos complementar la llegada de fondos que nuestro país recibe de instituciones como el FMI o el Banco Mundial. En este contexto puntual, en esta coyuntura, uno puede pensar que podrían llegar divisas muy necesarias para el país”.

Por otra parte expresó que “brindará importantes posibilidades de ampliar mercados, de ser parte de esta nueva alternativa en el mundo. Hay que tener en claro que ser parte del BRICS no implica romper relaciones con Estados Unidos ni con la Unión Europea, sino que se trata de diversificar las relaciones. Además, aunque EEUU y China se enfrenten y se disputen la hegemonía global, tienen vínculos y una interdependencia económica enorme. Quizás algunos candidatos o dirigentes tienen alguna postura demasiado tajante”.

Foto: Mauricio Macri participó como presidente de una cumbre de BRICS en 2015. Fuente: X.

“También hay que recordar que este es un proceso que ha llevado muchos años. Argentina viene solicitando su incorporación al BRICS desde el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y durante el gobierno de Mauricio Macri se participó también en la cumbre del foro. Esto ha atravesado los gobiernos y ha sido un trabajo importante de la cancillería argentina y de la cancillería de Brasil”, aseguró.

¿Ingresar al BRICS implica apoyar la invasión rusa a Ucrania y olvidar nuestro conflicto diplomático con Irán?

Patricia Bullrich dijo que en su gobierno Argentina no formará parte de BRICS porque estará integrado por Irán, país con el que tenemos abierto un conflicto diplomático por supuestos vínculos con el atentado a la AMIA y la embajada de Israel. Asimismo cuestionó esta incorporación en el contexto de la invasión rusa a Ucrania. Consultada sobre este punto, Centurión dijo: “Hay que decir que los otros miembros del BRICS no apoyan a Rusia en su invasión a Ucrania. En esto hay que ser claros: India tiene una posición en la cual intentó mantenerse neutral, China es quizás el que más apoyo le brinda, Brasil condenó la invasión. Ser parte de BRICS no implica apoyar a Rusia y se puede sostener una postura de condena a la invasión siendo parte del foro, que tiene objetivos más económicos que políticos en términos de apoyo de posturas ideológicas concretas”.

Por otra parte, el planteo respecto de Irán habilita una discusión más profunda pero “es interesante observar que el BRICS incorpora al mismo tiempo a Arabia Saudita e Irán. Son dos países que tenían las relaciones diplomáticas rotas hacía décadas y hace muy poco las restablecieron de la mano de China. Si Arabia Saudita puede convivir con Irán en el marco del BRICS, ¿Por qué no puede hacerlo Argentina? Esa sería mi respuesta en términos de política internacional a Patricia Bullrich. Por supuesto que los dichos de la candidata tienen un sentido electoral dirigido a su público. Este tipo de políticas es importante destacar que tienen que ser políticas de Estado, que deben continuarse a través de los gobiernos”.

“Otra cosa para destacar es que Argentina al BRICS no ingresa sola, ingresa estos países que se disputan la hegemonía del mundo islámico, también lo hace Emiratos Árabes Unidos que se posiciona como potencia en el Golfo Pérsico, con una presencia internacional muy importante, Egipto y Etiopía, países que tienen una disputa por la Gran Represa del Renacimiento Etíope. La elección de los países que ingresan llevó una negociación muy importante, tuvo muchas tensiones. Hay que tomar dimensión que además de Argentina ingresan otros países y muchos quedaron afuera. Más de 60 Estados plantearon su intención de ingresar, 23 lo hicieron en forma formal y sólo seis pueden decir hoy que a partir del 2024 formarán parte de la plataforma ampliada de BRICS Plus”.

¿Qué pasa si Argentina decide dar marcha atrás?

Tanto Patricia Bullrich como Javier Milei manifestaron que en caso de que lleguen a la presidencia darían marcha atrás con el ingreso del país al BRICS. Consultada frente al impacto podría tener a nivel internacional tomar esta decisión, Centurión dijo: “Ojalá que eso no suceda. Una marcha atrás en esta decisión generaría una importante falta de credibilidad en términos internacionales. Cuando la política exterior de un país tiene estos vaivenes genera una falta de credibilidad importante”.

“También yo creo, y esto es hipotético, que los discursos en época de campaña después no se condicen con la toma de decisiones en la gestión. Si sucediera que uno de estos dos candidatos llegara a la presidencia, se encontrará con que tres de los principales socios argentinos son parte del BRICS y que ser parte de este grupo en realidad amplía mercados, genera beneficios para estas exportaciones. Hay un dato concreto: el 30% de las exportaciones argentinas van a países que integran este foro. Eso no es un dato menor en este momento que Argentina necesita ampliar la llegada de divisas, necesita diversificar mercados, diversificar su economía. Hay muchos proyectos que tienen que ver con los recursos energéticos y justamente los destinos son estos países. Si uno piensa en la consecuencia principal, reitero que sería una enorme falta de credibilidad a nivel internacional”.

Foto: El 30% de las exportaciones argentinas se dirigen a países integrantes de BRICS. Fuente: Télam.

Por otro lado, otro de los pedidos que hicieron desde la oposición es que el acuerdo pase previamente por el Congreso de la Nación. En ese sentido, la politóloga manifestó: “Siempre que un Estado firma un tratado tiene que ser ratificado por el congreso. Por eso entiendo que la incorporación al BRICS implica la firma de un tratado internacional y la ratificación iba a tener que pasar por una aprobación del congreso. Lo que no tengo en claro es cuáles son los tiempos, si necesita realizarse ahora el debate o si se podría hacer a partir del primero de enero, que es cuando se formaliza el ingreso. Tiene que pasar por el congreso como la incorporación a cualquier instancia de integración. Lo que están pidiendo es que se haga lo que habitualmente se hace en estos casos”.

“Es interesante y necesario que se den estos debates porque puede haber sectores que estén en contra de la incorporación con argumentos interesantes. Pueden plantearse mejoras a la política exterior, a las condiciones de la inserción de Argentina, porque así como planteamos que hay muchas posibilidades, también es cierto que la política exterior y sobre todo la política comercial de nuestro país, tiene que tener algunas modificaciones. Tiene que darse una diversificación de la matriz productiva para que justamente esta inserción no termine siendo deficitaria. Hoy con China tenemos, por ejemplo, una balanza comercial que nos da déficit. Esto no quiere decir que no sea un socio importante, pero tenemos que buscar la forma de generar exportaciones que nos permitan achicar ese nivel de déficit y eventualmente llegar a un superávit”, concluyó.