Pese a la pandemia, disminuyeron notoriamente las personas en situación de calle
A pesar de la vulnerabilidad social y económica que se sufre como consecuencia de la pandemia del coronavirus, referentes de Cáritas y Nada es Imposible coinciden en una notoria baja en la cantidad de personas que viven en situación de calle. Según explican, si bien no hay cifras oficiales, el número oscilaría entre 100 y 130 personas. Si tomamos en cuenta el censo presentado en el 2019, quedarían tan solo un tercio de los 437 que se encontraban en aquella condición o en riesgo de estarlo.
Otro de los datos que confirman desde esas instituciones es que no hubo casos de fallecimiento en la ciudad de Mar del Plata durante el 2020. “Eso es una caricia al alma para toda la gente involucrada y también para la sociedad porque algo así no se logra fácilmente, todos los dispositivos y los esfuerzos dieron resultado” explicó Roberto Benzo, director de Cáritas.
La esperanza permanece intacta para este año luego de “haber tenido 13 fallecidos en un invierno en situación normal a no tener ninguno en el 2020, es un triunfo de toda la sociedad” aclaró Benzo. No solo no hubo muertes sino que la contención por parte del Gobierno Nacional se visibilizó en el momento más duro de la pandemia cuando se creó la iniciativa del IFE. “Aunque parecía poco para nosotros, a la gente en situación de calle con una asociación de 3 personas les permitió el hecho de alquilar una habitación y retirarse de la calle” expresó.
Cada noche, desde Cáritas, se reparten aproximadamente 120 viandas en distintos puntos de la ciudad donde asisten las personas. “Aunque no se pueda abarcar todo, Mar del Plata es muy grande pero el número siempre es relativamente pequeño con lo que significa que una persona esté en situación de calle porque representa un caso de emergencia humana” afirmó el director de Cáritas.
En diálogo con Nada es Imposible confirmaron que “hay menos personas en situación de calle debido a múltiples factores”. Un Estado presente acompañó el trabajo de los equipos de manera articulada con los distintos sectores nacionales, provinciales y municipales. “Hoy contamos con un programa de atención integral para las personas en situación de calle” afirmó la referente, “un dispositivo municipal era lo que nosotros anhelábamos y por lo cual también trabajamos muchos años”.
Mediante la restitución de derechos y teniendo un parador donde dormir, las personas en situación de vulnerabilidad fueron recogidas por la estructura municipal donde se trabaja las 24 horas del día y todos los días para visibilizar, tomar conciencia y accionar frente a los distintos casos.
Este gran cambio en las políticas sociales volvió a colocar a las personas en situación de calle en el centro de la esfera pública. “Antes lo que habían eran operativos fríos que estaban sujetos a la temporada estival y hoy tenemos un programa integral con lo cual, nuestra visión desde el voluntariado, es acompañar los procesos y acercar a los espacios. Esa es nuestra misión, que la gente que hoy está en la calle conozca que esto existe” aclaró la voluntaria del equipo solidario.
Durante el contexto de pandemia, “Cruzar la calle express” fue uno de los sistemas que emplearon desde Nada es Imposible para intentar sostener la ayuda a través del vínculo cercano en la calle y en abril retomarán los dispositivos. Por su parte Cáritas encaró el 2020 de una manera especial, “mantuvimos los dispositivos abiertos, el hogar nazaret y la noche de la caridad, e incorporamos una iniciativa nueva que de ser necesario la continuaremos en el 2021. El proyecto “Somos Iglesia” funciona como un espacio en el cual las personas en situación de calle reciben asistencia, comida, contención y participan de diversas actividades, es decir la cobertura pasó a ser de 24 horas” explicó el director de la asociación.
“La pandemia en algún momento va a terminar, nos preocupa más cuando la normalidad vuelva y las consecuencias que van a haber por la situación económica” aclaró Benzo. Para lo que resta del 2021 se espera una situación complicada, similar a la vivida durante el año anterior, pero con un cuadro de experiencias y conclusiones ya aprendidas.