Zona Roja: aseguran que la política local “borró de la agenda” a las trabajadoras sexuales

Desde el 24 de septiembre del 2022, rige la ordenanza municipal N° 25.590 que limita el ejercicio de la prostitución a la Avenida 10 de Febrero, desde Cacique Chuyantuya hasta Juan Cutay, entre las 22 y las 6; y además, establece multas y arrestos para quienes incumplan. Sin embargo, a nueve meses de su promulgación, esta zona cercana a los cementerios Parque y Colinas de Paz se encuentra desierta de trabajadoras sexuales. En 2022, se estimaban unas 200 en Mar del Plata, pero por esta situación, muchas abandonaron la ciudad o decidieron dejar de ejercer la prostitución.

En un principio, las trabajadoras habían propuesto abrir nuevos sectores (sin frentistas), por ejemplo, sobre Avenida Luro desde Chile hasta Tierra del Fuego. Incluso, protagonizaron un reclamo junto a vecinalistas de los barrios Don Diego, Las Canteras, Florencio Sánchez y Santa Celina, en rechazo a la habilitación de la oferta sexual en la zona sur de Mar del Plata, debido a la inseguridad, la proliferación de microbasurales, la falta de servicios públicos como luz y agua, y la ausencia de un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que pudiera atenderlas en caso de una urgencia médica.

Entre otros puntos, dicha ordenanza también instaba a que distintas áreas municipales trabajaran articuladamente en el “Programa Zonas Seguras”, el “Programa Reparar” y el “Dispositivo de Nocturnidad Farola“, para la contención de quienes se prostituyen; al igual que la Secretaría de Desarrollo Social municipal emplazara un módulo sanitario con personal nocturno capacitado en perspectiva de género. Aún así, las trabajadoras sexuales aseguran que esto nunca existió.

Desde Portal Universidad, hablamos con Victoria Di Salvo, representante de la Red Nacional por el Reconocimiento del Trabajo Sexual, quien destacó: “La Zona Roja de la Avenida 10 de Febrero, lo que quisieron hacer ahí, nunca fue una Zona Roja. Nosotras avisamos antes de que incluso hicieran todo el traslado, que nosotras no íbamos a ir ahí, que era muy lejos. Hace poco los vecinos salieron a denunciar que está todo vandalizado, que el municipio fue el primer mes y después dejaron de ir. El año pasado, todos los meses estuvimos presentando proyectos y reuniéndonos con la Secretaría de Derechos Humanos, con Vilma Baragiola, ofreciendo alternativas hasta el día de la ordenanza, y no fueron tomadas en cuenta. Es más, no nos levantan más el teléfono. El tema pasó página, no está más en agenda, ya no importa. Pero las políticas de diversidad dependen de Derechos Humanos del Municipio, deberían estar haciéndose cargo”.

El sector sobre la Avenida 10 de Febrero se encuentra cerca de los cementerios Parque y Colinas de Paz, uno de los factores determinantes para el rechazo de un traslado de las trabajadoras sexuales. Fuente: Google Maps.

“La oposición tampoco. El año pasado lo que se aprobó fue el proyecto de Guillermo Montenegro, y también estaba el de Sol de la Torre. Por lo tanto, si bien el proyecto del peronismo perdió, también estaba, básicamente dos ordenanzas que pretendían regular, salvo que el oficialismo proponía criminalizar y el peronismo no. Pero de todas formas, el proyecto de Sol de la Torre medio que nos tiraba a la suerte de Montenegro, porque le otorgaba la potestad de decidir la ubicación de la Zona Roja. Sentimos que la política en general se lavó las manos, no es que estamos culpando a un sector u al otro, sino a todos los bloques”, señaló.

Sentimos que la política en general se lavó las manos.

Di Salvo resaltó que intentaron en varias oportunidades hablar tanto con el Gobierno Municipal como con los miembros del cuerpo legislativo local, pero nunca obtuvieron respuestas positivas a sus proyectos para modificar la normativa actual: “En diciembre presentamos la modificación de la ordenanza. Nos juntamos con el Ejecutivo, que nos dice que tiene que pasar de nuevo por el Concejo, y los concejales nos dicen que es algo que ya pasó y ahora tiene que hacerse cargo el Ejecutivo. Es algo que se tiran a ver quién se hace cargo y como que quedamos nosotras colgadas en el medio. Todavía no pasó por ninguna comisión, el tema está super cajoneado”.

“La ordenanza contemplaba el Programa Reparar, que pretendía ser un registro único de trabajadoras sexuales para acceder a beneficios sociales, ayuda del Estado y nunca funcionó. El Programa Farolas buscaba acondicionar el lugar, poner baños químicos… Nos habían dicho que, para acceder al Reparar, teníamos que ir a trabajar a la Zona Roja de 10 de Febrero. Que no había otra forma de acceder a esos planes. Pero el Municipio fue el primer mes y después se olvidaron de todo lo demás, de la ayuda social… Nunca nos ofrecieron nada”, explicó.

“Apostamos a cuidarnos entre nosotras mismas, formar grupos, fortalecer nuestro autocuidado. La policía no está para cuidarnos, está para agredirnos. De hecho, tuvimos un montón de situaciones donde los filmamos, que muestran la agresión de los policías en la zona de Champagnat, sobre todo con las compañeras migrantes que son las más perseguidas, las que más corren de la policía. Si esperamos que nos cuiden, ni siquiera Derechos Humanos nos contesta el teléfono, ¿qué vamos a hacer?”, se lamentó la trabajadora sexual.

Foto: Incendio en un depósito de palets, ubicado sobre Avenida Champagnat. Fuente: MDZ Online.

El pasado 22 de junio, un voraz incendio afectó un depósito de pallets sobre Avenida Champagnat y Chacabuco, y cuatro dotaciones de bomberos de los cuarteles Central y Monolito trabajaron durante varias horas para apagar las llamas. Si bien a la fecha se desconocen los motivos que originaron el foco ígneo, vecinos y comerciantes de la zona aseguraron que fue a raíz de un conflicto ocurrido en una nueva Zona Roja emplazada allí. Sin embargo, esto fue rápidamente descartado por Martín Ferlauto, secretario de Seguridad municipal, a distintos medios locales: “Nosotros seguimos adelante con nuestros patrullajes preventivos para evitar que se instalen nuevas trabajadoras sexuales en otras zonas de Mar del Plata que no están habilitadas”.

Por su parte, Victoria Di Salvio respondió: “Esa zona funcionó hasta hace muy poco como Zona Roja, y nosotras empezamos a abandonarla en abril porque se volvió muy peligrosa por los robos y por la presencia policial. Cuando pasó esto, nosotras ya nos estábamos yendo. Obviamente nosotras podemos tomar como decisión política abandonar la zona, pero tampoco podemos garantizar que ninguna compañera vaya nunca más. Hacemos estas recomendaciones porque como estamos todo el tiempo corriendo de la policía y las zonas se vuelven peligrosas porque es clandestino, entonces vamos cambiando, decidiendo a dónde ir”.

“El secretario de Seguridad municipal dijo que ya no existen zonas rojas, que ya el tema se solucionó, cuando él sabe, mandan la Patrulla Municipal todos los días, o al menos hasta hace muy poco. Pero sabemos que está en el inconsciente colectivo del vecino asociar un incendio o un conflicto a nosotras, a la figura de la travesti. Primero, que fue un día de semana. Si alguien va a esa zona, es un fin de semana; mucho menos a las 8 de la mañana. Además, el incendio fue puertas adentro. En todo caso, la zona funciona en la esquina. Y el mismo secretario de Seguridad dijo que las travestis no tenían nada que ver”, añadió.

Foto: El Concejo Deliberante aprobó por mayoría la ordenanza municipal que regula la Zona Roja en Mar del Plata. Fuente: Qué Digital.

La mirada del Municipio a una Zona Roja “inexistente”

Desde un inicio, el intendente Guillermo Montenegro destacó que el sector dispuesto sobre la Avenida 10 de Febrero “cumplía con los requisitos exigidos”, ya que allí no había “vecinos frentistas con residencia domiciliaria”, debido a que “la más próxima se encuentra a más de 300 metros de distancia en línea recta, sin acceso desde la zona seleccionada”.

Además, argumentó que el sitio “cuenta con circulación vehicular y peatonal prácticamente nula en horarios nocturnos, y no constituye vía de ingreso y egreso de ningún barrio”. El tramo escogido “se encuentra hormigonado, con fácil acceso a la red de alumbrado público”, apuntó.

Para concluir, subrayó en el decreto reglamentario que tal decisión “constituye una reparación histórica para miles de vecinos que sufren las consecuencias del ejercicio de la oferta y demanda de sexo frente a sus viviendas familiares desde hace décadas”.

De acuerdo al último balance provisto por la Secretaría de Seguridad local, correspondiente al mes de abril, personal de la Patrulla Municipal labró un total de 3117 actas de constatación, de las cuales 274 fueron por la ordenanza N° 25.590, que prohíbe la oferta de sexo en las puertas de las casas de los vecinos frentistas (266 por oferta y 8 por demanda).

En ese marco, y desde la sanción de la normativa, el Ejecutivo local dispuso una línea de WhatsApp 223-4-368-599, a través de la cual los vecinos pueden denunciar en caso de que la actividad de la prostitución se realice frente a sus domicilios.