Lanzan una encuesta nacional para analizar y diseñar políticas públicas destinadas a las ocupaciones de cuidado

 

A partir de un proyecto que cuenta con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (AGENCIA I+D+i), miembros del CONICET Mar del Plata, junto a profesionales de diversas regiones del país, llevan adelante una iniciativa que pretende diagnosticar la situación de las ocupaciones de cuidado, a fin de aportar al diseño de políticas públicas, a través de una encuesta nacional.

“Jerarquización de los cuidados remunerados en Argentina. Transformaciones, continuidades y propuestas en pandemia y pospandemia”, es el nombre del proyecto que tiene como institución responsable a la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), y al que se suma personal científico del CONICET, así como de universidades de AMBA, Región Pampeana, Noroeste y Patagonia.

Quienes desempeñen estas funciones, pueden completar la encuesta ingresando al link https://es.research.net/r/picto_cuidados?id=9 que además, se encuentra disponible en redes sociales: Instagram @gret.unmdp, @generoysexualidadesfh.unmdp y @crianzaconderechosunmdp.

Desde Portal Universidad, hablamos al respecto con una de las responsables del proyecto, Romina Cutuli, investigadora del CONICET en Casa de Altos Estudios de Mar del Plata: “Es un proyecto de investigación que responde a una convocatoria dirigida a investigaciones relacionadas con estudios de género. Nuestra propuesta aborda las ocupaciones de cuidado en su conjunto: la docencia en el nivel inicial, incluyendo maternales y jardín de infantes; la enfermería; los cuidados comunitarios en espacios como comedores y merenderos; los cuidados en casas particulares, tanto de niños como de personas mayores, y los cuidados en residencias de larga estadías. Los sectores son muy heterogéneos, en cuanto a condiciones contractuales laborales. Hay algunos que ya han logrado acceso a ciertos reconocimientos vinculados con los derechos laborales, y otros de ellos que tienen muchos más desafíos pendientes”.

Foto: La encuesta, lanzada a nivel nacional por la UNMDP y el CONICET, buscará diagnosticar la situación de docentes, enfermeras y cuidadores en merenderos, de niños/as y personas mayores. Fuente: Instagram.

“Por ejemplo, en la docencia en el nivel inicial, según la gestión y el nivel entre maternales y jardín de infantes, hay diferencias significativas vinculadas a la gestión pública o privada, incluso a las habilitaciones necesarias para cada diferente tipo de institución. Más allá de que las personas que ejercen la ocupación tengan la misma trayectoria formativa, el mismo título habilitante, según en qué lugares logran insertarse a sus condiciones de trabajo, son diferentes. Otro gran desafío en términos estadísticos es que en algunas ocupaciones es más factible la identificación de estos sectores en específico, y en otros casos nos quedan agregados con preocupaciones”, explicó.

En ese sentido, la Lic. Cutuli destacó: “En el caso de la enfermería, tenemos la experiencia de venir de la trayectoria de una investigación anterior, también de escala nacional, que se realizó en contexto de pandemia en el año 2021. Lo que se observa es el altísimo nivel de feminización, pero también la sobrecarga laboral en contexto de pandemia. Las bajas de unos trabajadores eran cubiertas por otras, y una cuestión sustancial en términos de estas organizaciones y de los riegos que implicó en contexto de pandemia, pero también una problemática que continúa, es que no es la ocupación más reconocida en términos, salariales y de reconocimiento de los saberes que requiere, pero al mismo tiempo, es la más expuesta de manera directa a los riesgos sanitarios”.

“(En cuanto a los centros de cuidados comunitarios) la situación es aún más desprotegida en términos de reconocimiento. Trabajadoras y trabajadores, mayoritariamente mujeres, han accedido a algún tipo de reconocimiento económico con sus limitaciones, por ejemplo, el programa Potenciar Trabajo, pero no es algo universal. Entonces, el modo en que acceden a algún ingreso estos trabajadores es algo que justamente tratamos de identificar a través de la encuesta: cuáles son las formas en que acceden, si es que acceden a algún tipo de reconocimiento económico, y en términos de las condiciones en que trabajan. Además, estas organizaciones comunitarias se encuentran en espacios donde el acceso a la infraestructura necesaria para desarrollar estas tareas es muy limitado, lo cual redunda en una mayor sobrecarga de trabajo para quienes la realizan. Quienes tenemos acceso a ciertos servicios, a veces tenemos naturalizado que estas tareas se hacen así, pero poder extraer agua potable de una canilla, agua caliente para lavar los platos, acceso al gas natural para cocinar… son servicios de los que muchas veces carecen estos espacios y que implican un mayor esfuerzo para garantizar este cuidado, que es el alimento para estas agrupaciones de trabajadoras y trabajadores que lo realizan”, agregó la profesional.

Por último, Romina Cutuli concluyó: “Este año se cumplieron diez años de la sanción de la Ley 26.844 (‘Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares’), que es la que reconoce la plenitud de derechos laborales para el sector. En el contexto de pospandemia, se han implementado políticas que procuran impulsar aún más el reconocimiento de sus derechos laborales a través del trabajo registrado. Una política que había tenido un éxito significativo para estimular la registración laboral, fue la posibilidad de deducir las contribuciones patronales y los salarios del Impuesto a las Ganancias. Eso permitió a partir del año 2005 ir aumentando la registración laboral que era prácticamente inexistente. Lo cierto es que desde el 2014, aproximadamente, ese porcentaje ha estado estancado. En pandemia, aumenta la registración laboral, pero porque quienes estaban en situación más vulnerable frente a los despidos laborales eran las trabajadoras no registradas, y lo que ocurrió en el contexto de pandemia es que ese sector se redujo muchísimo, pero de esa reducción tiene una sobre representación lo no registrado y por eso de las trabajadoras que quedan, casi la mitad, eran no registradas entre el 2020 y 2021. Ahora volvimos a este nivel que era el histórico de la última década, de un 25%. Por eso, en septiembre de 2021, se implementa un programa denominado registradas, que lo que promueve es un estímulo económico a la registración laboral para este grupo de empleadores”.

 

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