“Al gestor cultural se lo debe poner en situación de articulación de actores sociales”

Foto: El Galpón de las Artes

 

El compromiso de la Universidad Nacional de Mar del Plata, acompañando sus características de pública, plural e inclusiva, se define por estar puesto al servicio del mejoramiento de la comunidad. En este caso, estudiantes de la Licenciatura en Gestión Cultural trabajaron en conjunto con distintos actores sociales del teatro independiente marplatense con el objetivo de identificar qué había ocurrido durante la pandemia y qué guías de reconfiguración aparecen latentes en el ambiente para sistematizar conocimientos que puedan abrirles nuevos caminos.

Portal Universidad dialogó con María Marta Yedaide, docente a cargo de la cátedra Metodología y Prácticas de Investigación en Cultura, quien explicó cómo surgen micro-experiencias colaborativas de investigación planteadas con un fin pedagógico y de qué manera se relacionaron con la comunidad.

Lo más interesante de este trabajo de campo es que siempre estuvo tensionado por categorías teóricas porque, en la carrera, tratamos de enseñar que un gestor cultural debe sobrevolar el sentido común.

La propuesta metodológica de la cátedra abordó 4 grandes objetivos: un recorrido por la profesionalización de la gestión cultural, la investigación en ciencia social junto a las tensiones se producen en el campo de la investigación, el aprendizaje del lenguaje específico de la escritura académica y el desarrollo de sus proyectos de tesis donde constituyen un problema de investigación sobre la base de alguna inquietud de la realidad.

Enmarcado dentro del sentido social que propone la Universidad, “el proyecto se trató de una colaboración indirecta a partir de un rastrillaje de distintas experiencias que se dieron en virtualidad. Hubo varios ejercicios de trabajo de campo, uno fue análisis documental y ahí es donde se hizo un cartografiado de los teatristas independientes de Mar del Plata sobre qué obras estaban en cartel a pesar de la pandemia” comentó la docente.

En este sentido, los estudiantes también realizaron entrevistas y observaciones participantes, “ese proceso fue muy enriquecedor para todo el proyecto. Por ejemplo, hablaron con personas que recibieron cajas con estímulos sensoriales en sus casas a partir de los cuales se construyó el guión de la obra de teatro o incluso personas que participan de obras de teatro en el teléfono, como si fueran episodios en una serie” agregó.

Al gestor cultural se lo debe poner en situación de articulación de actores sociales porque facilita procesos entre partes que ya están en movimiento. Se trabajan muchas cuestiones que tienen que ver con el respeto, la ética y la responsabilidad profesional.

Retomando el concepto de sentido social y de los estudiantes situados en la realidad, Yedaide declaró que la gran pregunta que les plantean es “a favor de quién van a jugar este privilegio de investigar en una universidad pública, porque la idea es que planteen objetivos y problemas de investigación que sean urgentes de ser pensados y estudiados en el medio local para que puedan llegar a tener alguna resonancia”.

La estrategia pedagógica dentro de la cátedra surgió cuando “nos dimos cuenta que algunos contenidos sobre cómo investigar quedaban desatendidos, los estudiantes llegaban al planteo de su tesis sin hacer trabajo de campo. Entonces, se nos ocurrió hacer una micro-experiencia colaborativa de investigación, es decir, que el grupo completo de estudiantes tuviera que atravesar los desafíos que, próximamente, fuesen a transitar en sus proyectos de tesis” aseguró.

De esta manera, la docente explicó que los estudiantes “debían construir un problema de investigación, tomar un posicionamiento metodológico, desarrollar una estrategia para el trabajo de campo, definir instrumentos y, en lugar de solamente hacer el planteo, tenían que conducir la investigación. Es decir, además, debían construir un marco conceptual a partir de lectura sobre el tema, definir los guiones para las encuestas y las guías para la observación participante, ensayar esas experiencias de trabajo de campo para saber cómo se tensionan los marcos categoriales de la teoría a partir de los emergentes del territorio. Queríamos que vivieran la experiencia completa“.

Uno de los grandes objetivos para construir la profesionalización del gestor cultural es ponerlo cara a cara con la comunidad, esto lo tiene toda la carrera.

Acompañando el compromiso con la comunidad, que es una marca hacia la cual está avanzando toda la Universidad, “somos varios los actores que entendimos que el diálogo de sordos con el afuera no corre más, tiene que haber un compromiso social y lo tenemos que generar desde todos los espacios curriculares” concluyó la docente.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *