Tránsito en Mar del Plata: “¿Cómo puede ser que robar y matar una vaca tenga mayor condena que matar un ser humano?”

 

Por Marcos Magnaterra y Ariel Perissinotti*

 

Los accidentes e incidentes de tránsito son la primera causa de muerte no natural en la Argentina, y Mar del Plata no se queda atrás. A pesar que el municipio cuenta con un Observatorio Vial, encargado de relevar datos y convertirlos en estadísticas, desde el cambio de gobierno producido en 2019 la información dejó de publicarse. Según las últimas estadísticas reveladas, en la ciudad se contabilizaban 4 siniestros con heridos por día y 44 fallecimientos al año.

Sin embargo, más allá de la falta de datos concretos que den cuenta de la realidad vial de la ciudad, los marplatenses han sido testigos de siniestros impactantes que tomaron relevancia mediática a nivel nacional, como el caso de los tres autos que cayeron al vacío en un lapso de dos meses en la zona de Playa Chica, o el joven alcoholizado que chocó contra el paredón costero tras realizar maniobras imprudentes.

Entre la falta de datos oficiales y la espectacularidad mediática, desde el MediaLab de Portal Universidad dialogamos con distintos actores para conocer en profundidad esta problemática y exponer cuáles son las propuestas, posturas y opiniones que deben ser acordadas para generar un cambio en el tránsito de la ciudad.

 

Juan José González: familiar de víctima de accidente de tránsito

Juan José González y María Isabel Murcia, papás de Matías Nahuel González Murcia, víctima de siniestro de tránsito.

Juan González es el papá de Matías, quien falleció tras bajar del colectivo en Údine y la 39 el 15 de octubre de 2019. Fue atropellado por un hombre que sobrepasaba autos por la avenida a más de 120 km/h y, después del accidente, se dio a la fuga. Como familiar de una víctima de los siniestros de tránsito, Juan nos recibió en la puerta de su casa en el barrio Peralta Ramos y nos contó su opinión con relación a la situación actual del tránsito en la ciudad. Además, habló sobre la responsabilidad de la justicia, del Estado y el importante rol de la educación.

“Mi visión es que a la ley tienen que dejar de interpretarla y hacerla cumplir. Más allá de la mano dura, tiene que haber leyes duras para que esta situación aminore. Como dice el dicho: si matás a alguien con un auto no tenés pena. Y eso es un dicho popular de hace mucho tiempo, que lamentablemente es cierto, no tenés pena”, expresó González.

Según su opinión, el problema con la ley es que se encuentra sujeta a que un magistrado interprete y determine la presencia de atenuantes, generalmente en favor del victimario y sin tener en cuenta los derechos de las víctimas y sus familiares. En ese sentido agregó que, “si ponemos de antemano el respeto a la vida, vamos a dejar de mirar si es culposo, si no es culposo, si tenía poco grado de alcohol, si tenía ganas de matar cuando mató o si no la tenía, que eso es lo que tiene que interpretar el juez”.

Por otro lado, sostuvo que carece de sentido que las penas no sean de cumplimiento efectivo y que los responsables de causar un siniestro vial deberían realizar aportes y reparaciones a las víctimas y sus familias. Agregó que esto es fundamental para que tomen conciencia del sufrimiento que causan, ya que “el daño no es solamente la muerte de aquel que quedó en la calle, es también la vida trunca de sus familiares que terminan viviendo como zombies”.

Asimismo, expresó su disconformidad con el cumplimiento de penas en la modalidad de prisión domiciliaria y aseguró que la misma no es justa. Para argumentar esta postura hizo referencia a la situación de la pandemia, en la que todos los ciudadanos permanecieron en sus hogares para cuidarse del virus sin poder hacer uso de sus libertades individuales. Sin embargo, los condenados con prisión domiciliaria no perdieron el tiempo y computaron penas. “Jugar a la play, disfrutar de tu hermano o de tu hijo cuando mataste a un hermano y a un hijo, me parece que no genera conciencia. Me parece que ese punto tiene que cambiar”, detalló.

Finalmente, González opinó sobre el rol fundamental que tiene la educación en la transformación cultural que se requiere para solucionar el problema del tránsito. De acuerdo con sus dichos, la educación en materia vial debe comenzar desde la escuela porque “el manejar no es un juego y es importante implementar esa enseñanza”. Asimismo, aclaró que los conductores profesionales deberían tener una formación superior para adquirir el registro de conducir que los habilite a trabajar como choferes de corta y larga distancia.

Por último, afirmó que “obtener el carnet de conducir tiene que ser un logro, tiene que ser un distintivo y tiene que construirse a partir de los colegios y ahí tiene que haber enseñanzas y charlas con los familiares de las víctimas, con las Organizaciones no gubernamentales (ONG) y con profesionales que asesoren desde la parte psicológica, para que entiendan la responsabilidad que significa tener un acelerador en el pie. Un auto es un revólver. El gatillo está en tu pie”.

 

Maximiliano Orsini: abogado penalista

Maximiliano Orsini, Abogado con vasta experiencia en representación de víctimas y familiares de víctimas de accidentes de tránsito.

Maximiliano Orsini es un reconocido abogado, que se desempeña en el ámbito de Mar del Plata y ha formado parte de la defensa de las familias de las víctimas en algunos de los casos más resonantes en materia de inseguridad vial. Por ejemplo, ofició como defensor de las familias de Eliana Nicuez y sus dos hijos, de Jonathan Corbalán y de Lucía Bernaola, todos fallecidos a causa de la imprudencia de los automovilistas. En diálogo con el MediaLab de Portal Universidad, habló sobre los cambios que se requieren a nivel legal y sobre la responsabilidad del municipio en materia de prevención.

En principio, Orsini explicó que el problema es que la ley es muy permisiva en torno a las penas que contempla para los conductores imprudentes. En ese sentido, ejemplificó que el artículo 193 del Código Penal dice que la persona que realice una maniobra que ponga en riesgo la seguridad pública tendrá una pena máxima de 3 años, que es excarcelable y, si el responsable no tiene antecedentes penales, la inhabilitación se reduce a la mitad.

Además, enfatizó que si la persona apela la medida y alega que necesita el carnet de conducir para trabajar, la misma queda en suspenso y el sujeto continuará habilitado para conducir sin problemas. “Ahora si a ese tipo vos le das una pena de cumplimiento efectivo, aunque sea 30 días de encierro, ¿vos te pensás que van a salir a correr? Lamentablemente no queda otra que tomar estas medidas”, dijo.

Por otro lado, se refirió al comportamiento de los operadores judiciales y la resistencia a adoptar la figura del Dolo Eventual, que contempla penas más altas que las del Homicidio Culposo. En relación a esta interpretación de las leyes, el abogado dijo: “para los operadores judiciales matar con un auto, no es lo mismo que matar con un arma. La muerte es la misma, se perdió una vida, hay una familia destruida, la diferencia es que el modo de comisión del delito, para los jueces es distinto, porque dicen que no hubo intención. Y eso es discutible porque si el tipo venía a 150 km/h por una avenida, sabía que podía matar y no le importó, mató y es un asesino igual. En estos casos el vehículo se transforma en un arma”.

Para ilustrar esta situación, el letrado recordó su intervención en el caso Sasso, donde el joven que conducía ebrio por la costa despistó y asesinó a Lucía Bernaola, quien se encontraba sentada con unos amigos en la vereda. “En el caso Sasso estaba recontra claro el dolo eventual, que es cuando a vos se te representa la posibilidad de que podés matar y, a pesar de ello, continuás con tu acción. Un amigo le pidió que baje la velocidad, vio el peligro, Sasso también tuvo que haberlo visto. Sin embargo, el juez Gómez Urso lo rechaza porque dijo que Sasso no pudo saber que Lucía estaba sentada en la costa y en realidad, cuando tenés dolo eventual, no se te tiene que proyectar que podes matar una persona determinada (…) Lo que pasa es que Sasso tenía plata, es una justicia clasista que tenemos en Mar del Plata, una justicia de amigos de amigos”, dijo Orsini.

Asimismo, expresó que es la sumatoria de todos estos factores la que provoca el descontrol actual que existe en el tránsito, porque los conductores ven estos ejemplos y piensan que si estas personas no fueron presas y solo tuvieron que pagar un cantero, entonces no tendrán problemas graves si son imprudentes. Por esta razón, Orsini afirmó que mucho más efectivo que reforzar los controles, sería implementar medidas de cumplimiento, ya que “somos hijos del rigor. Los pibes saben donde están los controles porque incluso hay grupos de WhatsApp donde van avisando la posición para esquivarlos. Los controles tienen un objetivo recaudatorio. No ganás nada con eso, ni con una multa de 15 lucas que la pueden pagar”.

Por otro lado, se refirió a la responsabilidad del municipio en materia de control y prevención y al uso de las imágenes recopiladas por el centro de monitoreo de operaciones (COM) y dijo que muchas de las cámaras no funcionan o no tienen ni la nitidez ni la resolución necesaria para permitir la resolución de los siniestros. Además, aseguró que no cumplen una función preventiva ya que el municipio no tiene móviles apostados en distintos puntos de la ciudad que intercepten a los conductores con actitud negligente.

Finalmente, agregó: “El tema pasa siempre por el control estatal y el poder que tiene el Estado en cuanto a ordenar el sistema de tránsito y de seguridad. Para mí el problema es que falla el Estado, falla el poder judicial con las penas, falla el municipio con la prevención y ahí tenes el combo de lo que ocurre. Este verano, espero que no, pero no se sabe lo que va a ser esa curva de la costa. No los parás con nada”.

 

Héctor Ragnoli y Daniel Martínez: la palabra oficial

Héctor Ragnoli, perito verificador de siniestros viales y asesor en la Secretaría de Educación Municipal en la Formación Docente para la Educación Vial y Daniel Martínez — director general de administración de la Secretaría de Seguridad del Municipio en el COM.

Con el objetivo de conocer la voz oficial, desde el MediaLab de Portal Universidad nos acercamos al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde nos recibió el director general de administración de la Secretaría de Seguridad del Municipio, Daniel Martínez y el perito verificador de siniestros viales y actual asesor en la Secretaría de Educación Municipal en la Formación Docente para la Educación Vial, Héctor Ragnoli. Los funcionarios detallaron las acciones que se llevan a cabo en materia de prevención, los proyectos en los que trabajan y las dificultades con las que se encuentran a la hora de implementar algunas soluciones.

Según Ragnoli, el problema radica en que la imprudencia, ya sea por correr picadas o por conducir alcoholizado, no es un delito penal autónomo, sino que son contravenciones que solamente se transforman en agravantes ante otro delito, como puede ser un homicidio culposo. “No tenemos que pedir que a un individuo lo condenen 25 a 30 años porque mató a alguien en un accidente de tránsito, sino que el individuo hay que condenarlo por el hecho de la acción de haber bebido al conducir. Tenemos que evitar la consecuencia, pero para poder evitar la consecuencia, hay que juzgarlo penalmente cuando comete la acción, no esperar que mate a alguien”, dijo el perito.

Además, en referencia a las bajas penas que contempla la ley para los responsables de los accidentes de tránsito, Ragnoli expresó: “Hoy en un accidente, conduciendo alcoholizado, matas una persona y la condena es entre 3 y 6 años y es excarcelable. Pero si vos estás ante un caso de abigeato, donde robás y matás una vaca en un campo, tenés hasta 10 años de prisión. ¿Cómo puede ser que robar y matar una vaca tenga mayor condena que matar un ser humano? La gente protesta contra los jueces pero en realidad hay que protestar contra los legisladores, que son los que tienen que darles las herramientas a los jueces”.

Asimismo, expresó que la solución que se requiere es integral. Por un lado se debe resolver el problema de la legislación y, por otro, se debe lograr diseñar un sistema de licencia de conducir por puntos. Sin embargo, aclaró que esta solución es compleja de lograr en el corto plazo ya que los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires no se encuentran interconectados y no todas las provincias adhieren a la ley nacional de tránsito. La misma situación sucede con la política de “Alcohol 0” que se encuentra vigente en algunas provincias. Según el asesor del municipio, la unificación es fundamental para que la ley se pueda aplicar de forma pareja en todo el país.

Por otro lado, el Director General de Administración de la Secretaría de Seguridad del Municipio, Daniel Martínez, habló sobre las causas detrás del crecimiento de los siniestros viales en nuestra ciudad y dijo que “tienen que ver con cuestiones coyunturales. Es decir, estamos viviendo un momento en la sociedad donde el consumo de alcohol es uno de los principales dominadores de la escena de los inconvenientes que se presentan en el tránsito. Eso lo vemos justamente en cada uno de los operativos de alcoholemia que se realizan en la ciudad, en distintos horarios y lugares y nos está dando justamente un alto índice de lo que es la positividad. Estamos registrando valores muy altos, que en otras oportunidades no teníamos. Eso es una problemática que se debería abordar desde distintos lugares, desde distintos ángulos y uno no puede además tener, como Estado, un agente en cada una de las puertas de los vecinos y las personas que habitan en una ciudad tan grande como Mar del Plata”.

Centro de Operaciones y Monitoreo del Municipio de General Pueyrredon.

Asimismo, hizo referencia a los controles que se realizan desde las cámaras del COM y aseguró que las mismas cumplen con una función preventiva, ya que los operadores visualizan las distintas cámaras y al detectar una falta de tránsito o algún manejo imprudente, tienen órdenes de dar aviso al personal policial, al Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), al personal de tránsito o al personal del cuerpo de patrulla municipal, según la situación lo requiera.

Martínez agregó que no solamente se trabaja en la realización de controles planteados desde lo correctivo o lo punitivo, sino que también se llevan a cabo acciones de concientización en puntos donde se detectan altos niveles de siniestralidad. “Concurrimos a esos sectores con ONGs conformadas por víctimas de tránsito y familiares y lo que hacemos justamente es detener a los conductores y darles una charla respecto a la importancia de todas las medidas preventivas que conocemos. Vamos caminando la ciudad con acciones de concientización”, dijo el funcionario.

 

La necesidad de un abordaje interdisciplinario

En principio, la mayoría de los voces entendidas en el tema coinciden en la necesidad de subir las penas para los condenados por accidentes de tránsito. Entienden que la posibilidad de cumplimiento efectivo de las resoluciones judiciales reduciría la cantidad de actos imprudentes en los conductores de vehículos motorizados.

Además, hay coincidencia en que resulta imperioso que la educación vial llegue a toda la comunidad educativa, tanto en escuelas públicas como privadas, e incorpore la mirada de los familiares de las víctimas. No solo en lo referido a las leyes de tránsito, sino también en torno a la responsabilidad que implica conducir un automotor y la obligación de tomar precauciones para evitar los accidentes de tránsito, como no consumir alcohol, utilizar el cinturón de seguridad, respetar las señalización y otras.

En virtud del crecimiento del parque automotor en Mar del Plata, y la nueva mirada sustentable que subyace de cara al futuro, varios de los actores del tránsito de nuestra ciudad coinciden en la necesidad de replantear la manera en que se transitan las calles. Se manifiesta la obligación de un cambio en los recorridos de las líneas de colectivos que resulten más funcionales, eficientes y menos contaminantes. También está en carpeta la incorporación de una ciclovía aunque resulta complejo por la negativa de los frentistas que perderían lugares de estacionamiento y por otras cuestiones de seguridad vial para los ciclistas.

Por último, sería importante pensar más en las víctimas y en su familiares. Esto requiere pensar en el otro, tener una mirada más empática a la hora de conducir un vehículo y contemplar que nuestras actitudes pueden lastimar la vida de otros y nuestra imprudencia puede redundar en un cambio radical e irreversible para un inocente.

 

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Contenidos en Redes Sociales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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