Mar del Plata tuvo un primer trimestre con valores históricos de desocupación y empleo
Si bien en el primer trimestre del 2023, a nivel nacional, la tasa de actividad aumentó al 48,3% y la de empleo al 45%, la desocupación disminuyó a un 6,9% y se observa una tasa de crecimiento moderado de la economía, el impacto sobre las exportaciones que produjo la sequía y el pago de la deuda en moneda extranjera produjo tensiones cambiarias, lo que a su vez impactó en el aumento de la inflación. Esto repercutió directamente en el poder de compra de los salarios. Es decir, que, si bien hay más empleo, los sueldos no alcanzan para poder observar un crecimiento económico real.
En Mar del Plata no se presentaron variaciones significativas y los valores se encuentran relativamente estables. Si bien se observan valores históricos en distintas variables macroeconómicas tales como el empleo, 46,9%, y desocupación, 4,9%, estos valores no se pueden aseverar efectivamente debido a las variaciones que responden al tamaño mismo de la muestra, la temporada estacional, entre otros motivos.
Los datos se deprenden del último Informe Sociolaboral del Partido de General Pueyrredon, elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas y Sociales – Grupo Estudios del Trabajo – de la Facultad de Ciencias Económicas. El análisis se realiza en base a lo ocurrido en el primer trimestre del 2023 y la comparación de los datos es interanual.
Actividad
La tasa de actividad es aquella que mide el porcentaje que representa la Población Económicamente Activa (PEA), que es la suma de ocupados y desocupados, en relación a la población total. Es una variable que permite entender el dinamismo del mercado de trabajo.
En este primer trimestre, es decir los meses de enero, febrero y marzo, la tasa de actividad se redujo un 0,3% a nivel local lo que arroja un valor de 49,3%- aclarando de nuevo que no es una variación significativa por las variaciones que pueden darse en la muestra. En comparación al promedio de los aglomerados urbanos, que tienen una tasa de 48,3%, en Mar del Plata la tasa de actividad es levemente mayor, en un 1%.
Empleo
La tasa de empleo se define como la proporción de ocupados sobre la población total y durante el período analizado en Mar del Plata se obtuvo un valor similar al del año anterior: 46,9%, porcentaje que representa a 308.000 personas. En los aglomerados del país, esta tasa es del 45%.
El valor alcanzado es similar al del primer trimestre de 2018 donde la ciudad tuvo su récord histórico en la tasa de empleo – aunque con una composición del empleo que se venía deteriorando como consecuencia del aumento en la participación de trabajadores por cuenta propia.
Se puede afirmar, entonces, que la tasa de empleo en la ciudad se ha estabilizado luego de la recuperación pospandemia. El nivel de empleo se ha recuperado trimestre tras trimestre desde el 2020 y desde el año pasado se encuentra en un máximo histórico.
Desocupación
La tasa de desocupación, que es la proporción de desocupados de la Población Económicamente Activa, presentó un fuerte descenso en el plano local, llegando a un 4,9% que representa a 16.000 personas en esa situación. En el país esta es de 6,9%.
Este valor es llamativo porque ubica a Mar del Plata en el puesto n°19 del ranking de desocupación de aglomerados, que es liderada por San Nicolás, Gran Córdoba y Partidos del Gran Buenos Aires. La desagregación territorial muestra que más de la mitad de los aglomerados del país registraron aumentos de la tasa de desocupación, a diferencia del panorama local, donde no solo está por debajo del mínimo para un primer trimestre, que siempre se caracteriza por un aumento del empleo debido a la temporada de verano, sino que también representa un mínimo histórico general para la ciudad.
En este sentido, hay que recordar que estos indicadores surgen de muestras estadísticas, y que, en el aglomerado Mar del Plata, el tamaño de la muestra de hogares es relativamente bajo, y más aún respecto a la cantidad de personas que responden que no trabajaron en la semana de referencia y que han buscado trabajo activamente durante los últimos 30 días. Por ende, el valor alcanzado de la tasa de desocupación debe ser considerado con ciertos recaudos. En este trimestre en particular, el coeficiente de variación de este indicador fue del 17,1%, por ende, el intervalo de confianza de la tasa de desocupación se encuentra entre 3,5% y 6,2%. Este límite superior se encontraría más acorde con la coyuntura actual, habida cuenta del valor alcanzado en total país y en los 10 aglomerados con peor situación, aclara el informe.
Otro factor a tener en cuenta es que históricamente los primeros trimestres en Mar del Plata reflejan tasas bajas, debido al comportamiento estacional. Desde 2003 hasta 2023, las tasas de desocupación han sido menores al 10% en 20 ocasiones, situación que solo se da en los primeros trimestres dado que el resto del año esta es mayor a la del total del país. Esto quiere decir que, si bien los datos son positivos y alentadores, los valores alcanzados no son una excepción, sino la regla y responden a una tendencia que lleva varios años y es explicada por la temporada estival.
Otras causas para explicar la tasa de desempleo
La tasa de subocupación es aquella cantidad de ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias, en proporción a la PEA. Mar del Plata se ubica sexta en el ranking nacional de esta tasa, con un 13,8%.
Los ocupados demandantes, que son aquellos que trabajan, pero están buscando otro empleo, se mantuvieron estables en un 12,9%, que también representa un mínimo histórico para un primer trimestre.
Estas tasas son indicadores complementarios que pueden ayudar a entender la tasa de desocupación, que responde a una tendencia que se extiende desde 2018: el aumento del desaliento expresado en menor búsqueda de empleo.
Esta disminución está explicada por un efecto desaliento en la búsqueda de empleo de la población ocupada. Y si sumamos la tasa de desocupación y la tasa de ocupados demandantes (dado que ambas se calculan como proporción de la PEA) obtenemos la tasa de presión general, que considera a todos buscadores de empleo, ya sean ocupados o desocupados. Este indicador da cuenta de que el nivel de presión que se ejerce en el mercado de trabajo marplatense pasó del 18,7% al 17,8% (también mínimo histórico) y representa a 58.000 personas, explica el informe.
Las conclusiones a las que llega el Grupo de Estudios del Trabajo son que durante el primer trimestre de 2023 se estabilizó el nivel de empleo, de ocupados demandantes y de desocupación, aunque creció la subocupación. Sin embargo, hubo una serie de factores que se conjugaron para que se dieran mínimos históricos de desocupación y un máximo histórico de empleo en un contexto de alta inflación. En el caso de Mar del Plata, enumeran que estos fueron:
– la estacionalidad;
– el tamaño de la muestra, que, junto con el valor alcanzado en la tasa de desocupación, genera que el intervalo de confianza elevado;
– el aumento generalizado del desaliento en la búsqueda de empleo y
– el aumento de la informalidad, que, de acuerdo a los datos disponibles, estaría respondiendo a una dinámica procíclica. Por una parte, debido a que, en este contexto, el sector moderno de la economía continúa con la subcontratación que permite la articulación entre ambos sectores.
El informe finaliza con recomendaciones: “Habida cuenta que el empleo registrado a nivel nacional se viene recuperando pero que la composición de informalidad está creciendo a un ritmo mayor, resulta imprescindible generar estabilidad macroeconómica. La evidencia empírica da cuenta que es durante esos momentos cuando aumenta la tasa de empleo formal. En forma complementaria, deben estar acompañadas de políticas de cuidado y un fuerte apoyo a todos los sectores productivos. Es decir, condiciones necesarias para que se pueda conseguir un nivel de vida digno para el conjunto de la población argentina”.