Audiencias en el metaverso: entre la innovación y la protección de los datos judiciales

Foto: La Magistrada en la primer audiencia virtual

El Metaverso es la última propuesta de la empresa Facebook para combinar lo real, la vida física, con lo virtual, la vida digital, en un espacio de realidad virtual a través de gafas tecnológicas. La idea es que las redes sociales pasen a ser aún más inmersivas y que las personas se puedan poner en la piel de su propio avatar, una identidad virtual que escoge cada usuario, en un entorno digital. Pero este universo alternativo no está pensado solo para el entretenimiento o pasar el rato, sino que tiene propuestas dirigidas hacia el mundo laboral.

Foto: Workrooms de Meta

Así es que, en Medellín, Colombia, se realizó la primera audiencia virtual, en un juzgado digital y haciendo uso de estas gafas especiales. Federico Álvarez Larrondo, abogado y catedrático de la Facultad de Derecho de la UNMDP estuvo presente en un encuentro de Tecnología y Derecho en aquel país y relató la experiencia en “Enlace Universitario”, programa conducido por Pablo Salgado en Radio Universidad (FM 95.7).

“El avatar, es decir la representación de la jueza Quiñones con quien estuvimos en esta oportunidad, es ella en su visión física real. La jueza con los típicos anteojos de realidad virtual trabajó sobre los workrooms que tiene Meta que son esos espacios virtuales que uno puede generar”, explicó Álvarez Larrondo.

La audiencia era un caso de multas que se habían aplicado dentro de un proceso de tránsito en realidad y se había generado un debate ya que existía una sanción mayor en los hechos y no era solamente una multa económica. “Había habido una apelación y por lo tanto lo que se estaba discutiendo era la validez constitucional de esa normativa que estaba en juego”, dijo Álvarez Larrondo.

En ese sentido, y con intención de que esta primera experiencia fuera instructiva y educativa, la audiencia se hizo pública para que terceros pudieran ir aprendiendo. “Fue muy interesante leer los comentarios de la gente que iba presenciando la audiencia, comenzó con la típica: vayan a trabajar, dejen de hacer estas pavadas, la justicia está perdida y a la mitad de la audiencia la gente decía bueno esto es lo que viene, bueno en realidad no está tan malo, la verdad que da una idea inmersiva”, comentó sobre las impresiones del público en general.

Para que esta experiencia pudiera realizarse hubo varias etapas. En primer lugar, estuvo la iniciativa del ministerio público, qué manifestó la intención de hacer la audiencia en un espacio virtual común por la distancia física de las personas, que se encontraban en distintos lugares. Ante ello la jueza propuso el mecanismo y el juzgado proveyó los oculus, que son aquellos lentes para poder “insertarse” en el workroom, una especie de juzgado virtual, “que se veía no como lo vemos hoy abarrotados de expedientes, con humedades y demás sino un lugar paradisíaco, con unas visiones fantásticas donde cada una de las partes podía, o bien participar a través del óculus y si no tenía el dispositivo o no quería hacerlo lo hacía como en cualquier reunión de zoom donde uno aparece físicamente”, relató Álvarez Larrondo.

Foto: Lentes de Realidad Virtual

Se hicieron las pruebas correspondientes donde cada uno de los representantes que aceptó tuvo que cumplir con normas de validación que fueron establecidas en una resolución para acreditar la identidad mediante un código de validación que se enviaba desde el juzgado. “La principal diferencia con el zoom es que en los hechos yo estoy en mi mundo físico y al mismo tiempo estoy participando de una deliberación en un espacio virtual, pero las cosas que pasan en mi alrededor me siguen afectando. Aquí por el contrario la idea es inmersiva. Nosotros nos montamos en ese espacio virtual, desaparece lo que está en el mundo físico alrededor nuestro y nos concentramos en la audiencia”, explicó.

Por otra parte, estuvo el mecanismo de muestra de las pruebas: “Hay una pantalla. Yo estoy dentro de ese espacio y es como si hubiese realmente un pizarrón, una pantalla donde la jueza a través de su secretaria va exhibiendo a las partes para que las mismas se vayan expidiendo”.

Presentes en ese espacio virtual estaban el fiscal, el impugnante con su letrado, la jueza y la persona de la secretaría del juzgado. Cuando todos se ponían los lentes de realidad virtual se veían todos en un espacio común, “y Meta acaba de anunciar un nuevo desarrollo donde directamente los avatares van a tener nuestros rasgos. Vas a ser vos en realidad ahí, ya no es un muñequito, es directamente tu rostro con tu gestualidad. Meta te provee de herramientas para hacer un reconocimiento facial, toma tus datos biométricos, los traslada y sale directamente una representación idéntica de nuestra imagen”, explicó Álvarez Larrondo respecto al aspecto de los participantes en ese espacio.

Foto: Así se diseñan los avatares hoy en día

El abogado a su vez señaló las ventajas de esta nueva forma de realizar procesos judiciales: “Podría ser interesante para hacer reconocimientos en rueda, por ejemplo. Ya no hace falta que uno esté detrás de un vidrio, ni que uno pueda cruzarse con los posibles delincuentes. Se podría hacer con más seguridad. También estamos hablando de facilitar traslados. Vamos rumbo a un cambio en los modelos de proceso judicial, este es simplemente un avance, pero es una muestra”.

Sin embargo, estas innovaciones no vienen sin inconvenientes. “Los problemas de esto es que nosotros estamos delegando la guarda, porque todo esto queda grabado, y le estamos entregando información muy valiosa a empresas privadas. Esto lo da Meta y como las herramientas son muy atractivas y obviamente facilitan, si no tenemos una estrategia de Estado lo que estamos haciendo es suministrarle cada vez más datos sensibles y que a su vez van a entrenar Inteligencia Artificial (IA) que va a ser cada vez más potente. Y si nosotros lo subimos a plataformas de este tipo, las empresas de los países líderes van a ser todavía más fuertes de lo que lo son hoy”.

El poder de los datos

“Desde el año 2018, la Argentina con algunas decisiones administrativas que tomó el gobierno de Macri en ese momento empezó a contratar la nube de Amazon. Estas son decisiones que nosotros decíamos ya desde esa época deberían pasar por el congreso. Porque no es un trámite administrativo, yo le estoy dando a privados mucha información de todos los ciudadanos argentinos, que, a pesar de que ellos me digan que no van a acceder, estoy poniendo en sus servidores”, comentó Álvarez Larrondo.

Estos datos son utilizables como “data entry”, es decir, información para poder entrenar Inteligencias Artificiales: “Entonces si yo a vos te estoy dando esos datos y vos los utilizas, lo que te estoy dando es una riqueza incalculable. Hay programas que hoy se están empezando a utilizar, y que ya la Unión Europea ha declarado que son ilegales, que por ejemplo determinan si te dan un subsidio o te lo quitan en base a una IA que lo que hace es cruzar información de toda esta que está girando y, por lo tanto, puede decir Ah encontramos este el auto que te compraste en 2016 entonces no entras dentro de y te saco el subsidio de buenas a primera. Ahí empieza el gran debate, estos no son temas menores”.

Hay programas que hoy se están empezando a utilizar, y que ya la Unión Europea ha declarado que son ilegales, que por ejemplo determinan si te dan un subsidio o te lo quitan en base a una IA que lo que hace es cruzar información de toda esta que está girando.

Cuando nosotros contratamos nube de un privado por parte del Estado debería haber previamente una discusión, yo entiendo legislativa y pública acerca de si es válido, más allá de que es cierto que en esta lógica de ahorrar costos obviamente te sale mucho más barato que ir a comprar hardware”, dijo Álvarez Larrondo.

La nube, más allá de aquella referencia metafórica, son campos de dispositivos cuyos dueños son grandes empresas, que cobran por el espacio y el guardado, “el espacio computacional es un nuevo commodity. Tenemos que empezar a pensar en estructuras de metaverso, pero creadas por los propios Estados, por ejemplo, los poderes judiciales, que se nucleen, creen una nube y por lo tanto esa información quede en poder del Estado. El tema es que tenes que invertir en hardware que es muy caro, requiere mantenimiento, hay que hacer seguridad y tener especialistas. Entonces ¿qué es más fácil? Tercerizarlo”, desarrolló el abogado.

Tenemos que empezar a pensar en estructuras de metaverso, pero creadas por los propios Estados. El tema es que tenes que invertir en hardware que es muy caro, requiere mantenimiento, hay que hacer seguridad y tener especialistas. Entonces ¿qué es más fácil? Tercerizarlo.

Foto: Así se ven los servidores de almacenamiento de información

Álvarez Larrondo, a su vez, amplió esta visión sobre los peligros de compartir información privada: “En realidad, nosotros lo que estamos discutiendo de aquí a unos años es la supervivencia de los Estados como los conocemos. Si los Estados no toman conciencia de los riesgos que implica transferir gratuita o alegremente su información. En este caso los datos eran menores, pero vamos a suponer que estamos discutiendo una acción por daños, una lesión o una amputación de una pierna que te generó un cuadro de salud. Ese cuadro de salud es un dato sensible. Ese dato cargado en una fuente de información puede determinar que, por ejemplo, no te contrate alguien porque sabe que venís con un cuadro de salud determinado previamente”.

Lo que estamos discutiendo de aquí a unos años es la supervivencia de los Estados como los conocemos

“Esto es lo que las generaciones jóvenes no ven cuando exhiben absolutamente todo, pero vos pensá esto: vas a pedir hoy una visa para ir a Estados Unidos y lo primero que te piden es que les informes todas las redes sociales que vos tuviste en los últimos años. ¿Por qué? Porque las barren y van tomando un perfil de como sos vos. Y en base a eso se decide algorítmicamente si te van a dar una visa o no”, agregó.

“Las audiencias de este tipo están muy buenas cuando las miramos en implicancia práctica: ¿Vamos a agilizar procesos? Parece que sí. ¿Vamos a facilitar el traslado? En teoría va a haber menos cancelación de audiencias porque si todos están desde su lugar van a estar todos disponibles. Esto es mucho más que zoom primero porque te abstrae y segundo porque te permite participar como si estuvieras presente y esto es lo que va buscando el metaverso a futuro y que es obviamente el escenario, para algunos distópico y para otros naturales, que se va a dar en las próximas décadas acerca de cómo va a ser nuestra vida”, reflexionó Álvarez Larrondo.

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