Violencia estética: operarse por cumplir un estándar de belleza
El modelo de cuerpo hegemónico tiene que ver con aquellos patrones que se deben seguir para cumplir un estándar de belleza. “Las mujeres en general son las que llegan a hacerse una cirugía estética por las exigencias hacia nuestros cuerpos, siguiendo un ideal de belleza al que se debe alcanzar”, dijo Julieta Fantini, Licenciada en Psicología y creadora del blog cuestionartearg en Instagram, a PORTAL UNIVERSIDAD. El caso Silvina Luna es la representación, de entre muchos otros casos que están teniendo visibilidad en la actualidad, de las consecuencias que tienen las cirugías estéticas.
Silvina Luna permanecía internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Italiano a partir del agravamiento de su estado de salud, producto de una mala praxis por parte del cirujano plástico Aníbal Lotocki. Hace 12 años fue sometida a una intervención quirúrgica en la que este le inyectó la sustancia metacrilato, lo que le provocó una hipercalcemia e insuficiencia renal y se convirtió en un problema crónico que le exige estudios semanales e internaciones recurrentes. Hoy espera un trasplante de riñón.
El modelo de cuerpo hegemónico fue cambiando a lo largo del tiempo, “pero en la última década se sostuvo la delgadez, un cuerpo musculoso, se le exige tener tetas grandes, el culo parado y este tipo de cuestiones que la mayoría de las mujeres naturalmente no lo obtienen si no es a través de estos procedimientos más extremos que son las cirugías estéticas”, comentó Fantini y agregó: “Se hace todo lo posible por llegar a ese ideal, e incluso se accede a esta cuestión de internarse, sacarse, ponerse… una autora reconocida, Esther Pineda denomina a es que ocurre como una carnicería”, explicó Fantini.
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Según la licenciada, esto empieza desde los detalles más mínimos de los patrones a cumplir: desde que hay que comer y cómo entrenar y hasta como tener las cejas, las pestañas, el pelo, entre otros. “Hay un sacrificio del cuerpo en pos de mantener cierta belleza. La cirugía estética es el sometimiento absoluto del cuerpo en pos de lo que se impone desde la sociedad”, dijo.
“Esta imposición se da dentro del sistema patriarcal con una lógica machista y misógina. Terminamos siendo víctimas de este sistema, que lleva a realizarnos procedimientos estéticos y por colocarnos en esa situación de objeto de consumo para las masculinidades”, comentó Fantini. Es con esa lógica que se empieza a responsabilizar a la víctima, cómo ahora se está culpabilizando a Luna desde los medios.
Esta imposición se da dentro del sistema patriarcal con una lógica machista y misógina. Terminamos siendo víctimas de este sistema, que lleva a realizarnos procedimientos estéticos y por colocarnos en esa situación de objeto de consumo para las masculinidades
Silvina Luna es un ejemplo de miles de mujeres que luego de años de operaciones estéticas están sufriendo consecuencias para su salud. Según explicó Fantini, “hay artículos con voces de mujeres que se operaron los pechos con implantes y con los años empezaron a desarrollar enfermedades como consecuencia de estas operaciones y cada vez aparecen más”.
Es muy importante visibilizar las consecuencias, tanto psíquicas como físicas. “Es fundamental concientizar que esto es violencia estética y que como mujeres tengamos más posibilidades de elegir y de problematizar los estándares de belleza para cuestionarlos y poder salir de ellos. Es un trabajo arduo porque están todo el tiempo bombardeándonos acerca de cómo deben lucir nuestros cuerpos”.
Otro concepto a revisar y problematizar es el de autoestima, que muchas veces se utiliza en estas situaciones, al decir, por ejemplo, que alguien se opera porque no tiene “autoestima”. Justamente el auto, refiere a la individualidad de la persona y “lo que podemos decir de esto es que es una cuestión que pasa a nivel colectivo, son patrones de belleza que se bajan de una sociedad determinada, afectan a la singularidad, pero es un fenómeno que se da en la gran mayoría de las mujeres, en mayor o menor medida. Debemos pensar el concepto por fuera de la individualidad”.
Lo que podemos decir de esto es que es una cuestión que pasa a nivel colectivo, son patrones de belleza que se bajan de una sociedad determinada, afectan a la singularidad, pero es un fenómeno que se da en la gran mayoría de las mujeres, en mayor o menor medida.
Esto que ha sido una situación muy común para las mujeres hace mucho tiempo, hoy en día se dan cada vez más en varones. “Llamativamente las masculinidades que a partir de los estereotipos de género no tienen la imagen de varón hegemónico también están empezando a padecer las consecuencias de la violencia estética”, dijo Fantini.
Tanto para hombres y mujeres, las redes sociales si han tenido una gran implicancia y una doble cara, “hoy en día, si bien si se problematizan las cirugías, por un lado, también abundan los mensajes que nos bombardean en redes a partir de los cuerpos hegemónicos. Tenemos más información sobre las consecuencias, pero entra en contradicción constante con toda la imagen que recibimos”, explicó la psicóloga.
Respecto a los mensajes que envían los medios de comunicación y las redes sociales, Fantini señaló que se observa en las pantallas: ¿Cuántas que no tienen cuerpos hegemónicos vemos en redes y en televisión? Eso no es congruente con lo que vemos en la calle, es irreal”.
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El efecto se ve de manera alarmante en las adolescentes menores de edad. “Debemos preguntarnos porque un adolescente llega a pedir cirugías estéticas. Esto es sumamente grave, sumando a que hoy en día los trastornos de la conducta alimentaria empiezan desde más temprana edad. Es clave darle visibilidad a este tema para que no quede en lo oculto”, reflexionó Fantini.
