Preparan una muestra fotográfica para visibilizar la tarea diaria del cordón frutihortícola de General Pueyrredon

El cordón frutihortícola del partido de General Pueyrredon es uno de los más importantes de la Argentina, y el segundo en tamaño dentro de la provincia de Buenos Aires. Actualmente, en una franja de 25 kilómetros, desempeñan tareas alrededor de 1200 productores (que se encuentran inscriptos en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -Senasa-), junto a los cuales, en plena temporada de verano, trabajan alrededor de 25.000 empleados. Cabe destacar que el 80% de la producción de kiwi a nivel nacional proviene de nuestro distrito.

Desde el Centro de Extensión Universitaria Zona Oeste Rural y Batán de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), en conjunto con el Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades, trabajan en una actividad que busca visibilizar la ardua labor que llevan a cabo a diario los productores frutihortícolas del partido de General Pueyrredon. La misma consiste en armar una muestra fotográfica del cordón, a partir del material audiovisual y los testimonios de los protagonistas.

En ese marco, hablamos con Guadalupe Blanco Rodríguez, docente de la carrera de Sociología en la Facultad de Humanidades, quien integra el grupo de trabajo de este importante proyecto para el sector agropecuario de nuestra ciudad: “Trabajamos con personas migrantes, y siempre recibíamos la demanda de los trabajadores por mostrar su trabajo, cómo lo hacen, dónde, y desde sus propias miradas y perspectivas. Con el Centro de Residentes Bolivianos, la Unión de Trabajadores de la Tierra que nos ayudó a difundir el flyer y la Cooperativa de Productores Agroecológicos que venden sus productos en una feria de la facultad, estamos tratando de buscar fotos y testimonios que explican la muestra”.

“Nosotras trabajamos con muchas entrevistas a la gente que trabaja en esa producción. Sabemos cómo funciona el cordón, pero queremos sumar más testimonios, porque la muestra está organizada en secciones y queremos que sea a través de la voz de los trabajadores, qué es cada cosa que se va a apreciar en las fotos. La gente puede mandar los epígrafes contando que es lo que pasa en la foto, quién la sacó, cuándo, por qué le parece relevante mostrar esa foto… Y las personas que tal vez no quieran participar de una entrevista, pueden participar simplemente por escrito o por un audio de WhatsApp”, explicó.

Asimismo, destacó: “La muestra va a ser itinerante, porque después la vamos a ir moviendo. La vamos a mostrar en la sede de cada dentro y algunos de los trabajadores querían que esté en el barrio Santa Paula, porque se reúnen allí. Cuando sacamos la convocatoria, también recibimos invitaciones de otros espacios para poder llevarla, donde se considere que sea relevante mostrarla”. Cabe destacar que, el 26 de septiembre, en la Plaza Seca de la UNMDP, se realizará una Muestra de Extensión, en donde mostrarán un primer avance de esta muestra fotográfica sobre el cordón hortícola.

En ese marco, la profesional Guadalupe Rodríguez analizó la importancia de visibilizar al Cordón Frutihortícola del partido de General Pueyrredon a partir de iniciativas de esta índole, desde la perspectiva de los trabajadores y trabajadoras: “Además de la demanda de los trabajadores de tener espacios de mayor visibilidad, también vemos que en los archivos de la ciudad donde uno puede ver fotos, fuentes y trabajos, hay muchas cosas sobre sectores como gastronomía, turismo… y muy poco sobre el cordón frutihortícola que tiene muchos años y muchos trabajadores. Es un vacío que esperamos de a poquito empezar a mover. Tener en cuenta la voz de los trabajadores para ver qué pasa ahí adentro, para poder desarmar algunos estereotipos y mensajes que se suelen reproducir en torno a lo que pasa ahí.

A su vez remarcó que la muestra ayuda a visibilizar demandas del sector, “también nos llegaron fotos del impacto de la sequía y de las inundaciones, y la demanda de ellos siempre es por más políticas para el cordón, especialmente los que tienen producciones familiares y están más desprotegidos ante esto, porque no tienen el capital que poseen otras empresas más grandes”.

“Nosotras hacemos investigaciones sobre el trabajo de niños, niñas y jóvenes, sobre las experiencias de trabajo de cuidado, y trabajo no remunerado y doméstico de mujeres y sus hijas que trabajan en el cordón. Se dan en el marco de superposición entre los espacios de producción y la casa. Muchas de las mujeres que trabajan ahí cuidan a sus hijos mientras trabajan, y eso supone una forma determinada de pensar esos trabajos. Pensemos que los niños están en las quintas porque están haciendo tareas, y en realidad, eso responde más a una necesidad de cuidado insatisfecha que tienen las mujeres en las quintas, que a una demanda de cuidado en niños y niñas”, señaló.

En tanto, concluyó: “Hay una realidad que es que, con las redes sociales, los productores, las cooperativas y las organizaciones de productores pueden mostrar lo que hacen un poco más, pero esa visibilización a veces no es suficiente y necesitan más. Los verdurazos son una estrategia para la producción, pero también para demandar cupos de escuelas en cercanías del cordón; es una estrategia por parte de los trabajadores para demandar… Hay otra demanda que tienen los trabajadores, que es la producción agroecológica, que no tiene que ver sólo con cuidar el bolsillo, sino pensar la alimentación de forma integral para la salud. No están solo pensando en cómo podemos comer, sino en cómo podemos comer un poco mejor”.

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