Moneda Digital Argentina: ¿Propuesta innovadora u oportunismo político?

La posibilidad de crear una Moneda Digital Argentina (MDA) se sumó a la cargada agenda electoral de Sergio Massa luego del primer debate presidencial que si bien responde a una tendencia global de bancos centrales, también busca darle mayores responsabilidades al organismo rector del sistema financiero de la República Argentina que Javier Milei propone disolver. Para entrar en detalle sobre este tema, desde Portal Universidad dialogamos con el economista y docente, Ricardo Panza, que brindó su punto de vista ante este anuncio.

La globalización tecnológica sigue presentando temas que son ineludibles en todos los ámbitos de la sociedad. En términos generales la inclusión de este tema en Santiago del Estero durante el primer encuentro de candidatos presidenciales evidencia lo imperioso de abordar las consecuencias que el mundo digital ya trae aparejada en la cotidianeidad. En concreto pone de manifiesto la necesidad de contar con una moneda digital que permita la alineación tecnológica con el resto del mundo garantizando una mayor innovación, una extensión de la inclusión financiera, inmediatez en los sistemas de pagos y un sistema financiero más competitivo que empodere a los ciudadanos.

 

La primera pregunta que surge es de qué se trata esta medida. En concreto, una Moneda Digital de Banco Central (CBDC según sus siglas en inglés) tiene como principal característica la posibilidad de reemplazar al billete en papel. Y aunque su origen está inspirado en las criptomonedas, lo que la diferencia de estas es que su emisión está centralizada y respaldada por el Estado y es de curso legal.

“Es un hecho evidente que, en muchas partes del mundo, principalmente en los occidentales y más desarrollados han aparecido las monedas digitales que son, en su inmensa mayoría, iniciativas privadas que usan un tipo de tecnología blockchain y cotizan en el mercado. La gran mayoría tienen éxito, pero hay muchas que van quedando en el camino y son absorbidas por las líderes. La más relevante es el bitcoin. Hoy en Estados Unidos es bastante común ver que se compran propiedades con esta moneda que, en definitiva, no existe. Están en el éter, en el aire, pero no tienen la materialización de un sistema financiero real que la proteja”, comentó el experto.

China es el país que está más avanzado con el e-yuan. En la zona, Brasil ha sacado recién un proyecto (Drex) que se pondría en marcha a fines de 2024 y Chile está empezando a trabajarlo.

¿Qué mejoraría esta medida?

La adopción de esta MDA busca, en principio, evitar la “burocracia financiera” incluyendo a sectores no digitalizados ni bancarizados. De esta forma, se facilitan las operaciones digitales y generan oportunidades, autonomía e independencia a personas y empresas a partir de la simplificación financiera. Además, según lo anunciado, permitiría reducir impuestos y comisiones, generando incentivo de uso.

Básicamente lo que se optimizaría es la trazabilidad. Con este sistema se va a saber a quién le pagaste, quién te depositó, en concepto de qué. Lo que incrementaría fuertemente el blanqueo de las transacciones y podría, eventualmente, mejorar la recaudación fiscal, eliminando del sistema o marginándolas, las transacciones ilícitas que tendrían poco lugar para hacerse. Hay un sector muy importante de la economía argentina que yo lo pondría alrededor del 40% que se mueve en la informalidad sin ser necesariamente ilegal como puede ser una persona que hace “changas” que hace un trabajo en el día y cobra en efectivo”, explicó Panza.

Su implementación e impacto en la inflación

A raíz del anuncio, desde distintos sectores se ha especulado con las consecuencias que traería esto en el desequilibrio existente entre la producción y la demanda. “El problema de la inflación es que tenemos demasiadas monedas por lo que esta MDA no bajaría la inflación. Si a todo esto, le agregamos una moneda digital y no tenemos un programa gradual de supresión de la moneda billete, sería avivar el fuego con nafta. Por eso también lo pongo como un proyecto porque tiene que ser aprobado por la cámara de diputados y no sé si implica algún tipo de reforma constitucional para que reemplace a la moneda en papel”.

Pero no es tan sencillo. Además de las trabas políticas que puedan existir a la hora de debatir, las limitaciones existentes en torno a la conectividad es uno de los puntos a considerar. “Su utilidad dependerá de si el país está o no maduro para adoptarla. De hecho, la digitalización está presente en gran parte de nuestra vida diaria pero no en su totalidad. El dinero en efectivo sigue siendo importante para muchas transacciones cotidianas. Y esto también dependerá de la conectividad que haya en todo el país porque así como para dolarizar necesitas dólares, para una moneda digital necesitás internet, algo que todavía no está”, agregó.

El “otro” objetivo de la MDA

El escenario de campaña y anuncio de propuestas en el que Sergio Massa dio la noticia hace que esto no escape de un trasfondo político. Según Panza, el actual Ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria “está pretendiendo dejarle un montón de obstáculos al nuevo gobierno. En vez de dejarle el camino libre, se está haciendo todo lo posible para que su tarea sea imposible. Más allá de si está bien o mal lo que proponen, mismo yo no estoy convencido de que eso sea bueno, pero si hay un gobierno que quiere limitar al Banco Central, cómo va a agregarle funciones diez días antes de irse”, concluyó.

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