El trabajo que realiza el Laboratorio de Microbiología para asegurar la potabilidad del agua

Mar del Plata vive un proceso de expansión urbana que, en muchos de sus aspectos, no está planificada. Uno de ellos es el suministro de agua en red. En zonas periurbanas de la ciudad el agua para consumo humano se obtiene de pozos que muchas veces están perforados de forma precaria, construidos a escasa profundidad, en zonas anegables o cercanos a pozos negros. Esta es una realidad que también atraviesan otras ciudades de la provincia.

Desde PORTAL UNIVERSIDAD nos comunicamos con María Soledad Domínguez y Karina Soledad Esquius, integrantes del Laboratorio de Microbiología del IIMyC – FCEyN – UNMDP, junto a Julieta Pérez Guzzi. El laboratorio trabaja hace más de 20 años con el servicio de análisis de potabilidad del agua, de red como de pozo, para consumo humano, tanto para empresas de la ciudad y la zona como para barrios, comunidades o particulares.

“Todo el trabajo de potabilidad lo hacemos como servicio a tercero. Se hacen análisis de calidad de agua para bebida y, por otro lado, de calidad de agua para uso recreativo. Siempre se trabajaron esos dos temas”, explicaron las investigadoras.

“Desde el año 2019 han analizado un total de 34 muestras de agua para determinar su aptitud para el consumo humano, provenientes de las ciudades de Mar del Plata, Miramar y Ayacucho. De las 34 muestras analizadas, el 59 % de las mismas fue obtenida de pozos en zonas periurbanas mientras que las restantes correspondían a muestras de agua de red. Los análisis de aptitud para consumo humano revelaron que el 80 % de las muestras de agua de pozo resultaron no aptas para consumo. Sólo una muestra de agua de red resultó no apta, mientras que otras 4 revelaron problemas asociados a las condiciones higiénicas de los reservorios de agua”, expresa el informe de vinculación tecnológica “De la Universidad al Medio Productivo”.

Contaminación del agua de red

Los datos expresan que, si bien el agua del sistema de redistribución de red es potable, muchas veces el problema después aparece en las casas: “Obras Sanitarias te garantiza la calidad del agua hasta la entrada de tu casa. Después lo que vos hagas con ese recurso dentro de tu casa es tu responsabilidad. Si el está tanque roto, se voló la tapa, o hay un caño que pierde puede generarse el ingreso de microorganismos. Si vos no cuidas las instalaciones puede generarse contaminación, ahí está el tema”, comentaron.

Obras Sanitarias te garantiza la calidad del agua hasta la entrada de tu casa. Después lo que vos hagas con ese recurso dentro de tu casa es tu responsabilidad.

“Una vez al año, aun si no hay normativas que lo exijan se debería hacer una limpieza y una desinfección del sistema interno de distribución, desde el tanque, a todas las canillas de la casa, porque puede haber contaminación. El agua que te entrega el distribuidor, incluso viene con un extra de cloro que no afecta la potabilidad y sirve para evitar esas contaminaciones que pueden aparecer a lo largo de la red de distribución. Pero bueno, eso no alcanza para cubrir”, agregaron.

Una vez al año, aun si no hay normativas que lo exijan se debería hacer una limpieza y una desinfección del sistema interno de distribución, desde el tanque, a todas las canillas de la casa, porque contaminación puede haber.

Contaminación del agua de pozo

Cuando la conexión al agua de la vivienda proviene de un pozo, se deben tener ciertos recaudos para evitar su contaminación y asegurar su potabilidad. En primer lugar, “evitar que cuando llueve no ingrese todo el material de la superficie, como la tierra o desechos si hay animales. Evidentemente eso es algo que el pocero debería indicar”, explicaron las integrantes del laboratorio.

Lo que observan las investigadoras es que hay una falta de información muy grande: “Uno tiene un terreno y dice bueno vamos a construir, tenemos que hacer un pozo. Hasta ahí llegamos todos. Falta información en ese sentido: saber a que profundidad se va a construir el pozo, hasta donde te conviene perforar para conseguir agua potable porque si bien Mar del Plata está encima de un acuífero con una calidad de agua buenísima, hay que llegar y saber cómo cuidarlo y mantenerlo”, explicaron.

No es lo mismo hacer un pozo a 30 metros de profundidad que a 80 metros: a veces hacer un pozo de poca profundidad implica que haya nitratos en el agua o que cuando haya lluvias fuertes se contamine fácilmente.

Asimismo, agregaron que “todos sabemos que el pozo de extracción de agua tiene que estar aguas arriba del pozo negro. Sí, pero aguas arriba de tu pozo de extracción de agua seguramente hay otro pozo negro de un vecino. Excepto que estés aislado en el mundo siempre aguas arriba hay alguien que puede tener un pozo negro. Por eso hay una serie de cosas que uno debería tener en cuenta antes de hacer el pozo”.

“Esto es lo que vemos, falencias en el mantenimiento del pozo, no están tapados o no está encamisado, o está hecho a poca profundidad porque esta en una zona serrana. Son cuestiones que en realidad no se relacionan con la calidad del agua, sino con todo lo que conlleva la construcción de pozo y el cuidado del mismo”, comentaron.

¿Cómo trabaja el laboratorio?

“La elección de las ciudades con las que trabajamos es en función de la demanda que tienen las empresas y particulares solicitantes. Esto es un servicio a terceros a demanda de la población. Generalmente se contactan en forma personal a nuestros mails o por vía Secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Y si bien se cobra y tiene un arancel, dependiendo de qué tipo de análisis se quiere hacer, es bastante accesible porque realmente creemos que la universidad debe brindar esos servicios ”, explicaron.

Además, el servicio y la asistencia que ellas brindan tienen un plus que, según manifestaron, es el rol que se toma desde la extensión universitaria: “Cuando nosotras brindamos el informe, charlamos con la gente, le explicamos lo que significa, cómo lo puede solucionar. Le brindamos una serie de recomendaciones que quizás el laboratorio privado no te da. Acá establecemos una relación. Si nosotros notamos que, con una buena cloración, una limpieza del tanque y de las cañerías se subsana el problema le decimos que lo hagan, le indicamos cómo, la cantidad de cloro y le recomendamos que 15 días después traigan la muestra, así volvemos a controlar”.

En esos trabajos, si bien han encontrado algunas tendencias mayoritarias respecto a la potabilidad del agua, que tienen que ver con la ubicación – Mar del Plata está rodeada de un cinturón hortícola y la utilización de agroquímicos implica que haya altos niveles de nitratos en determinadas zonas – en general los problemas están asociados a falta de mantenimiento o mala construcción, tanto de pozos como en los sistemas de red de las viviendas o construcciones, por lo tanto, son asuntos abordables y solucionables.

En general los problemas están asociados a falta de mantenimiento o mala construcción, tanto de pozos como en los sistemas de red de las viviendas o construcciones, por lo tanto, son asuntos abordables y solucionables.

En el informe de vinculación, el grupo expresó como conclusión: “Partiendo de la base de que el acceso a agua bebible de calidad es un Derecho Humano, la evaluación de la aptitud del agua para consumo se constituye como una actividad relevante. La información brindada a través de los servicios provenientes de laboratorios de universidades públicas debería acompañar y validar los reclamos comunitarios de gestión del recurso hídrico, y consolidarse como fuente de datos fiable de la realidad del agua para consumo en la región”.