La mitad de los alumnos marplatenses asiste a un colegio privado y el sistema se declara en crisis

Fuente: Télam.

 

La profunda crisis económica que atraviesa el país afecta a la sociedad en todos sus niveles y uno de los sectores que transita una situación compleja es la educación privada. Con cuotas que no pueden subir más allá de los aumentos autorizados por el gobierno, deudas contraídas durante la pandemia y la morosidad de las familias, que en muchos casos ya no llegan a fin de mes, comienza a precipitarse una migración de alumnos hacia la educación pública, que por otro lado no cuenta con los medios para absorber ese volúmen de matrícula. 

Para conocer con mayor profundidad la realidad del sector, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Mauro Taddei, miembro de la comisión directiva de la Asociación Civil de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (ACIDEPBA).

Respecto del impacto de la crisis en la educación privada, Taddei explicó: “Los colegios privados están en una situación complicada en general. Empezó el problema con la pandemia, donde muchas instituciones tuvieron que tomar deuda ante la ausencia de matrícula. No se abonaban los pagos porque en muchos casos las familias perdieron sus fuentes de ingreso y eso implicó la toma de fuertes deudas por parte de las instituciones para sostener los espacios. Posteriormente, con el agravamiento de la situación económica, empezamos a ver un fuerte aumento de la morosidad y la sumatoria de esas dos cuestiones plantea un panorama muy difícil, de hecho en los últimos tres años han cerrado varias escuelas privadas en nuestro distrito. En el 2022 cerramos a fin de año nuestra última estadística y en ese momento en Mar del Plata había 203.000 alumnos. De ellos, 91.000 iban a escuelas privadas y los colegios que cerraron dejaron libres alrededor de mil alumnos, que fueron absorbidos por otras escuelas privadas”.

“La situación más complicada, relacionada con la caída de matrícula, afecta a los niveles iniciales, lo que era el viejo jardín de infantes. Una vez que finalizó la pandemia, este sector no se volvió a recuperar, ha costado mucho en estos dos años lograr que los iniciales vuelvan a tomar la matrícula que quedó afuera en la pandemia. Estamos hablando de esos niños menores de 4 años que quedan por fuera de la obligatoriedad escolar, que no volvieron y por eso los más afectados son las guarderías y los niveles iniciales”, detalló.

Asimismo, con relación a las particularidades de la ciudad de Mar del Plata, Taddei expresó: “Mar del Plata no es una ciudad más de la provincia, tiene una particularidad porque en ella conviven instituciones municipales, provinciales, nacionales y privadas. Hay alrededor de 700 instituciones y hay casi más colegios privados que estatales. Por esa razón hay que destacar que la situación tiene un efecto distinto al que se observa en otras localidades de la provincia”.

Hay un éxodo de los alumnos de los colegios privados. De los de cuota más cara se observa un fuerte movimiento a los de cuota más barata y de los de cuota más barata al Estado.

“Con los aumentos de cuotas, sumado a la difícil situación económica que atraviesan las familias, hay un éxodo de los alumnos de los colegios privados. De los de cuota más cara se observa un fuerte movimiento a los de cuota más barata y de los de cuota más barata al Estado. Después también observamos, en menor cantidad, que en muchos casos por falta de clases y problemas edilicios, chicos de la educación pública vuelven a la educación privada o migran con el esfuerzo de sus familias cuando pueden. Esa es la situación actual en la ciudad de Mar del Plata”, aseguró.

En cuanto al pedido que hacen desde las instituciones al Estado, Taddei dijo: “Lo que se pide es más acompañamiento en tanto lo que es subsidios a la educación y otros ingresos que puede tener el colegio para abaratar la cuota de los padres. Acá es importante pensar que para el Estado es más negocio tener colegios privados que estatales. Esto es porque el colegio privado, con un pequeño subsidio, absorbe esa matrícula pero los gastos de personal no docente, mantenimiento de infraestructura edilicia y demás no es un gasto para el Estado. Lo que nosotros necesitamos es que inviertan más en las escuelas privadas, aumenten un poco ese porcentaje de subvención para que puedan estar un poco más tranquilas en cuanto a la morosidad”.

¿Cómo funciona la subvención a la educación privada?

Consultado frente a la subvención que reciben las instituciones por parte del Estado Taddei expresó: “Son muy pocos los colegios privados que no tienen subvención y son los que tienen las cuotas más caras. Los porcentajes de subvención que manejan los demás van en distintos niveles, 20, 40, 60, 70, 80 y 100% de subvención. El caso más común de los que reciben un 100% son las escuelas católicas, que son privadas y tienen un gran subsidio. Ese porcentaje lo que significa es que el Estado paga esa parte del sueldo docente. El porcentaje restante y los otros gastos que tiene el colegio sale de las cuotas que pagan los padres, entonces la subvención permite que haya una cuota más baja”.

Del mismo modo agregó: “En los colegios que tienen menos porcentaje de subvención, la solución sería que el Estado aumente ese valor o que también se cambie la forma en que se aumenta la cuota. Este procedimiento de aumento de cuota que tenemos en la actualidad hace que con cada aumento de cuota decrece la diferencia que le queda a la institución para otros gastos, porque está calculado en base al sueldo de los docentes nada más y no tiene en cuenta el sueldo del personal no docente, Tampoco tiene en cuenta los aumentos de gastos de infraestructura y de recursos para el colegio ni la morosidad. Vuelvo a reiterar que con la situación económica del país, la morosidad está alcanzando números muy altos”.

¿Cuánto aumentará la educación privada en el 2023?

Por otro lado, Taddei se refirió a los aumentos que tuvieron lugar durante el 2023 y los que se vendrán durante el resto del año. Sobre este aspecto dijo: “En una primera instancia el gobierno había cerrado un aumento provisorio de marzo, abril, mayo y junio que llegaba a un total de 17%, porque querían tener un semestre bajo de inflación. Cuando llegamos a junio lo tuvieron que reacomodar y ese 17% pasó a un 25. En agosto volvió a subir un 18% y ahora para el mes de septiembre ya está previsto otro aumento del 9%. En total para septiembre desde principio de año se computará un aumento de cuotas en un 50%”.

Además aclaró: “Lo que es importante decir es que a veces se genera confusión en torno a estos aumentos, porque yo digo que subió un 50% pero las cuotas están formadas por distintos ítems, de los cuales ese aumento interviene solo en algunos. Si vos sacás la cuenta y estabas pagando 10 mil pesos a principio de año, no es que con ese aumento del 50% vas a pagar 15 mil. Esto pasa porque el aumento se hace en base a la enseñanza curricular, que es uno de los 7 ítems que tiene una cuota. Los otros cambian distinto, entonces puede ser que cuando hagan la cuenta el valor no sea el esperado. Es muy complejo cómo se forma una cuota en un colegio privado y ese proceso está todo reglamentado por la Secretaría de Comercio”.

“El problema es que estos aumentos son insuficientes. Los colegios privados están regulados con relación a cuánto pueden aumentar y capaz que un comerciante tiene la libertad de aumentar en base a sus costos reales. Este cálculo del 50% está hecho en base a todos los colegios de la provincia y obviamente cada región tiene su particularidad y gastos distintos”, aseguró.

La situación de los docentes

Más allá del problema económico que atraviesan las instituciones, los docentes son el otro sector que se ve profundamente afectado por esta situación. En ese sentido Tadei dijo: “Hasta ahora  los docentes han tenido un aumento del 62%. Obviamente que con la situación económica, la morosidad, la inflación y los gastos, el cálculo no cierra. En muchos colegios privados están abonando el sueldo que corresponde, pero no en la fecha que corresponde. Ese es el primer problema para los docentes de escuelas privadas: no están cobrando en fecha el monto que tienen que cobrar, porque no cierran las cuentas”.

La mitad de las escuelas son privadas, la mitad de los alumnos asisten a la educación privada y por ende la mitad de los docentes en Mar del Plata trabajan para la parte privada. Entonces la situación laboral es complicada y es lo que se pone en juego.

“Por otro lado, la mitad de las escuelas son privadas, la mitad de los alumnos asisten a la educación privada y por ende la mitad de los docentes en Mar del Plata trabajan para la parte privada. Entonces la situación laboral es complicada y es lo que se pone en juego. Nosotros trabajamos con los sindicatos y las autoridades de gobierno en lo consultivo para tratar de que entiendan la magnitud del problema y cómo afecta a la gente. Si sigue este panorama nos encontramos con un peligro de cierre de escuelas”, afirmó.

Finalmente, el representante de ACIDEPBA sentenció: “Lamentablemente el panorama es triste, la escuela estatal tiene 112.000 alumnos y las escuelas privadas 92.000. La situación de las escuelas privadas es muy conflictiva en cuanto a lo económico y cada vez están más complicadas o se están endeudando. En el caso que se sigan cerrando colegios privados, las escuelas públicas no tienen la capacidad de tomar todo ese caudal de matrícula. Serían chicos que se quedarían sin educación”.

“La situación es realmente compleja. En Mar del Plata las escuelas privadas fueron creciendo por una demanda y una necesidad ante la ausencia del Estado en sí. Que hoy no se cuiden es lamentable, si uno imaginara que dejaran de existir estos establecimientos, casi la mitad de los alumnos marplatenses no tendrían donde estudiar y una gran masa de docentes se quedarían sin trabajo”, concluyó.

 

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