“Escritores y narrativas en la diversidad”, un espacio de reflexión y aprendizaje para personas trans del penal de Batán

En la Alcaidía Penitenciaria Batán, se está llevando a cabo la propuesta “Escritores y Narrativas en la Diversidad”, destinada a la comunidad LGTBQ+. Se trata de una actividad de Extensión de las Prácticas Socio Comunitarias, organizada por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, acordada con el área de cultura y educación del Complejo Penitenciario Zona Este. La misma propone un espacio de charlas, encuentros, debates e intercambios con escritores de Mar del Plata y Batán, bibliotecólogas, docentes, graduados y estudiantes avanzados de dicha unidad académica.

Esta propuesta se enmarca en los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU “Educación de Calidad e Igualdad de Género”, con la convicción de participar promoviendo la lectura y escritura para la formación integral de las personas en contexto de encierro. Cabe destacar que cuenta con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.

Los encuentros son ideados y realizados por un vasto equipo de profesionales: la directora de la propuesta Emilce Vuyovich, junto a María Galluzzi; Laura Proasi; Cristina Darouiche; Jesica Pluchino; Mariela Mastrángelo; Carlos Daconte; Josefina Godoy; Andrea Espinosa; Ana Villasanti; Marcela Luca y Natalia Álvarez del CEU – Centro Extensión Universitario Batán.

Desde Portal Universidad, hablamos con Emilce Vuyovich, docente, escritora, especialista en Educación en Contexto de Encierro y profesora en el Centro Educativo de Nivel Secundario N° 470 de Batán, quien brindó detalles sobre esta iniciativa: “Es una propuesta que nace a partir del grupo de extensión de las Prácticas Sociocomunitarias, que llevo adelante con María Galluzzi, con compañeros, graduados, alumnos, estudiantes y personas en formación. Está relacionada con otras comunidades educativas y el objetivo es poder reingresar a los espacios más vulnerables con el cuidado previsto, para llevar lo que nosotros consideramos que puede llegar a ser un momento de distensión, llevadero, donde la educación pueda tener otro recorrido. Para eso, nos organizamos con escritores locales de la localidad de Batán. Tenemos diferentes objetivos, como fortalecer el espacio, permitir que se transparenten las biografías y autobiografías, responder a las necesidades de los encuentros, que son muy amenos y participativos”.

Foto:El taller de lectura y escritura se realiza en los pabellones de Diversidad del Penal de Batán. Fuente: Archivo – Portal Universidad.

“Esto es una actividad que requirió de muchos actores en términos de permisos y solicitudes. Son espacios muy complejos y de mucho cuidado, donde las complejidades no son las cotidianas. Para llegar a habitar estos espacios, necesitamos pasar por muchos lugares, como el Servicio Penitenciario Bonaerense, a través del equipo de Coordinación de Cultura y Educación; la Unidad Penitenciaria de Mar del Plata; la Dirección General de Cultura y Educación, a través de inspección y enseñanza a adultos; la facultad, a través de todo su equipo de extensión y de secretarías”, explicó.

Asimismo, destacó: “Esta propuesta está destinada a la población LGBTQ+, con escrituras, lecturas, cuentos, reflexiones… Es un momento grato para pasar dentro del pabellón donde habitan estas personas que están penando. Nosotros vamos al espacio donde viven, no es un aula, no es un espacio de salutación donde van los familiares, sino que es el mismo pabellón. Que nos reciban y quieran participar de este espacio no es algo muy común. Son personas trans que están en el pabellón de diversidad de género, hay migrantes, locales… una variedad importante de seres humanos, y con ellas hemos logrado hacer una comunión de palabras, donde lo escrito, lo dicho, las risas y los momentos son para repensarnos en todos los espacios”.

“Hay diferentes personas, con algunas historias que son muy complejas. Una de ellas, por ejemplo, es una persona analfabeta, que en este momento está transitando el proceso alfabetizador y con ella trabajamos la oralidad desde la escucha, desde la grabación de un cuento. Nosotros les enviamos a la gente de cultura algún videíto, algún cuento narrado, para que puedan compartir en los espacios los días que no estamos; siempre es un tránsito, un ida y vuelta. Esta persona, esta joven, se inscribió en la primaria, que está contenida dentro del espacio de las unidades penales, y después hay estudiantes del ámbito secundario que transitan los pabellones trans”, analizó Emilce Vuyovich.

Foto: “Escritores y Narrativas en la Diversidad” es una iniciativa surgida de la Facultad de Humanidades, que acompaña a las personas en situación de encierro del Penal de Batán. Fuente: Archivo – Portal Universidad.

Nuevamente, la importancia de la educación pública

Emilce Vuyovich, directora de “Escritores y Narrativas en la Diversidad” en la Alcaidía Penitenciaria Batán, es docente egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata, lugar que actualmente le permite realizar este taller tan importante para la comunidad LGBTQ+. En medio de un contexto electoral, en donde varias personalidades de la política manifestaron su deseo de privatizar y/o eliminar la educación pública, Emilce, como muchos de sus colegas, resaltó cómo la misma cambió su vida, y ahora, a los detenidos en los pabellones de Diversidad del Complejo Penitenciario de Batán: “Si bien es algo que yo amo, agradezco tremendamente las posibilidades de poder compartir y manejarme en estos espacios, la idea de igualdad, sororidad, inclusión y empatía, son las bases que están presentes continuamente. Por los dichos de algunos candidatos, hay un sentimiento de temor entre las personas que habitan ciertos espacios. Por eso, como universidad pública, gratuita y de calidad, vamos y no dejamos de ir, no dejamos de proponer estos espacios, y los ampliamos. Esto lo empezamos como un taller cada 15 días, a veces vamos semanalmente, depende del requerimiento del espacio, y también de la situación de convivencia porque son personas en tránsito. Ellas escriben de una manera impresionante, porque hacen antología, poesía, novelas de cuento, y trabajan mucho la autobiografía. Son espacios de permiso donde el amor se ve reflejado, parece algo tonto decir ‘el amor’, pero eso es lo que se refleja, y la pasión, querer compartir el tiempo, el espacio”.

“Yo tengo 62 años, pero mi vida académica empezó a los 29 años, cuando logro terminar mi educación primaria. A partir de ese momento, fui al colegio de adultos a la noche, con mis hijos, en un momento muy difícil, en la década del 90. Después ingreso al Instituto de Formación Docente, y a la Universidad Nacional, donde tardo muchos años en completar mi carrera, donde tengo 2 hijos, y trabajo muchas horas. La universidad me abrazó, me sostuvo y me contuvo. La educación la entiendo como un lugar de amor y respeto; no puedo pensarlo desde otro lugar. Mi tránsito es el respeto hacia el otro y transmitir que la educación de calidad, pública y gratuita permite una transición de vida que en otros ámbitos no se logra. Esto es un futuro para todos y todas, yo me muevo desde ahí, es una posibilidad que tenemos única. A mi sinceramente me abrió un millón de puertas y me mostró que yo podía ser otra cosa. Hoy tengo 4 nietos y una colección de libros infantiles que escribí para ellos. Todo esto lo pude hacer a través de lo que todos me dieron, la vida puede ser otra, los tránsitos son momentáneos, no tenés porque vivir de una manera determinada, podes cambiar tu vida. Estoy feliz, orgullosa de mi trabajo, mis hijos, mi esposo… que me acompañaron en este tránsito, y todo lo que significa educarse a una edad avanzada. En tantos años de transitar la educación, y tantos años de esperar, juntar dinero, nunca pensé en dejar. Lo importante es hacer el camino en la educación pública. A partir de ahí, pienso en términos sociales y en términos de igualdad… lo importante es contar con esta educación pública”, concluyó la docente.