Desde la Facultad de Ciencias Agrarias investigan dos métodos para medir la salud edáfica
La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, cuenta con un espacio llamado “con CIENCIA”, donde se difunden actividades científico-tecnológicas de la facultad y con el objetivo de dar a conocer las actividades de investigación, innovación y desarrollo que realizan.
Uno de los trabajos de investigación “Carbono extraíble en agua caliente y carbono oxidable por permanganato de potasio, ¿Posibles indicadores de salud edáfica en el sudeste bonaerense?”, buscan métodos para medir la salud del suelo con diferentes métodos.
Portal Universidad, diálogo con Silvia Rodríguez, ingeniera agronómica, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias e integrante del proyecto quien habló sobre la investigación, “la idea es buscar indicadores que sean de bajo costo y que los productores puedan acceder rutinariamente”.
Del mismo modo explicó que el grupo de investigación está trabajando hace años en la búsqueda de nuevos métodos, “encontrar indicadores que sean más fácilmente medibles, porque los que están ahora requieren de mucho trabajo de laboratorio y eso lo hace costoso para los productores”.
“Durante las últimas décadas, el cambio en el uso del suelo y la utilización de prácticas de manejo inadecuadas han provocado pérdida gradual de la capacidad del suelo de cumplir con sus funciones, es decir, de salud edáfica“, comentaron en el proyecto y añadieron que “llevó a la necesidad de monitorear rutinariamente el estado de la salud del suelo para poder diagnosticar el grado de degradación y del mismo modo implementar prácticas que reviertan el deterioro”.
Por lo tanto, la degradación del suelo puede perjudicar a los alimentos que consumimos, a lo que la ingeniera plantea que “para cuando un productor nota que su producción ha disminuido, el suelo está destruido”.
Dentro del trabajo afirmaron que solo se puede medir utilizando indicadores de salud edáfica (ISE) y los dos indicadores que fueron investigados son el carbono extraíble en agua caliente (CAC) y el carbono oxidable por una solución diluida de permanganato de potasio (COxP), estos “podrían utilizarse como ISE ya que detectan en forma temprana los cambios inducidos por el manejo de la labranza, el sistema de cultivos y la fertilización”. De igual forma, indicaron que debido a la relación que detectaron ambas variables “podrían estar alertando tempranamente sobre el deterioro de la salud edáfica.”
El estudio fue realizado en lotes del centro sudoeste bonaerense, “casi todos tenían siembra directa desde hacía 10 años. Las locaciones eran bastante similares y las más comunes de la zona, se diferenciaban en cuanto al tipo de suelo”.
Para finalizar, la ingeniera destacó que aunque el proyecto todavía está en marcha, sus primeras conclusiones, “fueron que efectivamente estos dos indicadores son propicios. Son sencillos de determinar y económicos por lo que cualquier productor podría acceder a ellos”, a lo que añadió que igualmente, “faltan más investigaciones, si bien son alentadores varían frente a los cambios y los distintos tipos de suelo”.
